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ABC MADRID 27-12-1987 página 38
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ABC MADRID 27-12-1987 página 38

  • EdiciónABC, MADRID
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38 A B C INTERNACIONAL Un candidato polémico en las presidenciales USA DOMINGO 27- 12- 87 Gary Hart vuelve a la lucha con la herida y el desafio de su escándalo La llamada política ha vencido al miedo al fracaso Nueva York. José María Carrascal ¿Por qué ha vuelto Hart a la carrera presidencial? El dio como explicación que ningún otro candidato había recogido sus ideas, que consideraba vitales para el futuro de su país. Pero es algo más complejo, y analizarlo nos lleva a la personalidad de Gary Hart, un hombre lleno de contrastes, atractivo y difícil, frío y apasionado, brillante y torpe, que a veces ha resultado ser el peor enemigo de sí mismo, de su familia y de su partido. Pero tal vez hubiéramos tenido que empezar preguntando: ¿por qué se retiró? Su anuncio, el 8 de mayo, fue tan claro en la forma como equívoco en el fondo: rehuso someter a mi familia y amigos a más rumores y chismografía. Esta es una situación intolerable y en las presentes circunstancias, mi campaña no puede continuar Pero fíjense en dos cosas: una, que no dice que abandona definitivamente la carrera, sólo que la deja en las actuales circunstancias. Suena más bien como una suspensión, y según sus amigos, esa fue su idea. Luego que no había reconocimiento de error ni rastro de excusa. Las culpas eran de los demás, de la prensa especialmente, que estaba haciendo sufrir a su familia y amigos. Que él era el primer causante de ese dolor ni pareció pasársele por la cabeza. Reacción en los votantes demócratas ¿Puede Gary Hart volver a entrar en la carrera por la presidencia? SI NO 52 37 ¿La Prensa ha tratado de forma correcta a Hart en sus investigaciones sobre su vida privada? SI NO 30 59 Sondeos telefónicos encargados por la revisa rebelarse otra vez, reentrando en la carreta Time entre votantes demócratas, con un ra, cuando todos los expertos le decían que margen de error calculado en, más o menos, un 5 por 100. no lo hiciese, que por lo menos esperase a 1992, cuando las cosas estuviesen más calmadas. Su intranquilidad crece. En octubre, particiPero no ha sido capaz de esperar tanto. pa en una conferencia sobre economía munLos conocidos le describen inquieto, nervioso, dial en Italia. En las entrevistas que le hacen nadie le pregunta por Donna Rice, tal vez porque el amor y la política andan siempre unidas por el Mediterráneo, como cuenta bien Antonio Burgos. Vuelve animado. Su amigo el actor Warren Beatty le dice ¿por qué no? Otros, como Richard Stearns, le aconsejan que no lo haga porque este país no acepta a nadie manchado por el escándalo Pero todos le advierten que la única forma de hacer llegar su mensaje es volver a la vida pública, y eso, para él, significa reanudar Ja carrera electoral. Ahora que ya sabe lo que Este es el Gary Hart que se esconde tras allí le espera. Hart consulta con su familia. su figura atractiva y su oratoria a lo Kennedy. Sus dos hijos están a favor. A su mujer, en Un hombre solitario, combativo y desafiante. Un rebelde. Lo ha sido toda su vida. El hijo cambio, no le parece una buena idea. Pero le de una madre tan estricta que le prohibía ir al ve tan ilusionado que hace lo que ha hecho cine o a las fiestas con los demás chicos. El siempre en sus veintiocho años de matrimoenviado por su congregación a Harvard para nio: ceder. estudiar Teología, el casado jovencísimo con ¿Por qué vuelve Hart? Pues porque no la hija del director de su colegio. En cuanto comprende la vida sin la política, porque no tuvo posibilidad, comenzó a rebelarse y no ha puede vivir sin ella, porque prefiere los insulhecho otra cosa desde entonces. tos, los chistes, los ataques, las humillacioGary Hart Se rebeló contra su familia cambiando de nes, las preguntas venenosas, las zancadillas apellido. Se rebeló contra su círculo dejando desasosegado todos estos meses. La tranqui- de los colegas, los lanzazos de los adversalos estudios teológicos y haciéndose abogalidad que le ofreció el abandonar la campaña rios a quedarse al margen de todo ello. Es do. Se rebeló contra su propio partido, el de- duró muy poco. El calor de su familia, aunque eso que llaman un animal político y lo semócrata, siendo un lobo solitario en él, en- agradable, no era bastante. Los planes que guirá siendo mientras viva. El cree, además, frentándose con el candidato oficial, Móndale, tenía, menos. Habló con un par de editores que tiene un mensaje distinto a todos y que en el 84. Se rebeló contra la norma tradicio- para ver de escribir un libro, pero lo que que- es el hombre que necesita su país en la difícil nal de que un candidato presidencial debería rían todos era lo que el no estaba dispuesto hora presente. Pero eso lo creen todos los tener por lo menos discreción en su vida a escribir: su relación con Donna Rice. La po- políticos. A Hart le diferencia de ellos que amorosa, desafiando a los periodistas a que sibilidad de iniciar una columna sindicada en quiere, además, probar una cosa: que tanta le siguieran y vieran lo que hacía. Y ha vuelto periódicos tampoco llegó a ningún sitio. rebeldía no ha sido en vano. Una fiel esposa acostumbrada a sufrir Nueva York. J. M. C. Es la figura más patética del entero embrollo. De Lee Hart se puede decir todo menos que no está enamorada de su marido. Se conocen desde que eran adolescentes. Ella era la hija del director del colegio donde él estudiaba. Pertenecía, pues, a un nivel social superior, lo que no obstó para que se casaran muy jóvenes, acompañándole a Harvard, donde Gary iba a estudiar teología y ser un misionero. Posiblemente le hubiese acompañado al fin del mundo, que no resultaría tan salvaje ni doloroso como la política. Llevan veintiobién dispuesta: A mí no me cho años casados, con dos se- hace ilusión, pero si Gary quiere paraciones por medio. ser presidente, le ayudaré en A primera vista, él la ha usado todo lo que pueda. siempre. Ya fuese para obtener Quienes les conocen dicen la primera beca, ya para fotograque es una mujer inteligente. A fiarse a su lado cuando anunció simple vista ya se ve además su candidatura. Ya para dejarla a que es elegante, distinguida, preun lado luego. A ella no parecía parada. Pero aparte de saber importarle. Cuando la llamó tras que ha luchado fieramente para el fin de semana de Washington mantener todos estos años a su que trajo su caída, allí estaba familia unida, no conocemos muella. Si Gary dice que no pasó cho más de ella. Posiblemente nada, no pasó dijo a la Prensa. es de las que piensan que el Cuando le pidió que viniera con marido vuelve siempre a casa, y él a New Hampshire para reanuhasta el momento los hechos dar la campaña, allí estaba tamtienden a darle la razón. Pero Lee Hart despierta encontradas emociones. Por una parte compasión, que ella rechaza. Por la otra, admiración ante su fortaleza en los malos tragos. Para las mujeres modernas, desde luego, no es un modelo. Para los hombres es una incógnita. El único que parece comprenderla es, paradójicamente, el que más daño tiene que haberle causado: su marido. Sí, la relación íntima de dos personas es siempre un misterio, más digna de una no- vela psicológica que de una crónica periodística.

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