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ABC MADRID 22-12-1987 página 22
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ABC MADRID 22-12-1987 página 22

  • EdiciónABC, MADRID
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22 ABC OPINIÓN B. ANO 2ooo. A f au PUEDAN 1 ¿S PASAREMOS (Mi MARTES 22- 12- 87 Prensa extranjera El nuevo mundo Hace unos días leímos en un periódico de la Península un descolorido artículo en el que se procuraba dispensar a los españoles de hoy de las horrorosas culpas de sus antepasados, los descubridores del Nuevo Mundo. Con argumentos decimonónicos, la hoja rememoraba la injusta codicia de los Reyes Católicos y sus sucesores, y señalaba los ingentes perjuicios que se habían causado a lo largo de tres siglos a pueblos destinados a la prosperidad y la grandeza. Por cierto, no es la primera vez que se escribe en ese tono por aquellas latitudes, y habría que recordar que en los días mismos del Descubrimiento hubo severos cargos para Colón, sus compañeros y seguidores. De igual modo corresponde recordar que no pocos historiadores hispanos hundieron profundamente el escalpelo, exagerando a veces los hechos y sus consecuencias No queremos recurrir a los manidos argumentos de la leyenda rosa, tan perniciosa y mendaz como la leyenda negra, para subrayar lo que nadie que se considere amigo de la verdad puede negar. Que España trajo una fe, una lengua, una cultura compleja y rica al Continente Nuevo es cosa más que sabida; tanto como que ella, sin que nación alguna se le parangonase, se preocupó por evangelizar a los pueblos donde asentó la quilla de sus frágiles embarcaciones, y por otorgar a los naturales una dignidad y unos derechos de los cuales carecían los subditos de otros pueblos de la Tierra Ya que hicimos referencia al comenzar a un artículo desposeído de perspectiva histórica, terminemos con las conclusiones, bien diferentes, por cierto, del poeta y ensayista cubano Eliseo Diego, quien dijo no hace mucho, nada menos que en La Habana: Los españoles hicieron atrocidades con los indios, pero las hicieron en una época en que lo atroz era la manera natural de actuar. Nadie recuerda hoy que en Inglaterra si se robaba una hogaza Je pan setecortaban las manos al ladrón. Y nadie recuerda hoy que Benito Juárez era un indio que presidió México. ¿Dónde, en qué colonia inglesa o francesa hubo un indio presidente? Los españoles dejaron tras de sí naciones; los ingleses, factorías Miguel Ángel de Marco. La Capital Rosario de Santa Fe (Argentina) VERDADES Y CONDUCTAS ACE poco más de un mes, los prelados anglicanos decían que no había inconveniente en que sus pastores fueran públicamente homosexuales. El otro día, un respetabilísimo canónigo anglicano, Gareth Bennet, se suicidaba al recaer sobre él la acusación de haber escrito un libelo anónimo contra el arzobispo de Canterbury, monseñor Robert Runde. Algo huele a podrido en Gran Bretaña, que diría Shakespeare por boca de Hamlet. Aquí todo está tan sano que tres fementidos vascos pueden escribir pastorales y homilías en favor de los asesinos etarras y no pasa nada. Ya podrían tomar ejemplo esos anglicanos de los tres monseñores. Esos admirables vasconazos. La iglesia anglicana, que comenzó como justificación de los divorcios del sanguinario Enrique VIII, se ha ido acomodando al fluir de los tiempos. Yá admite la homosexualidad en sus pastores, el aborto de sus devotas, aunque no el que éstas puedan ser pastoras a su vez, lo que da un tinte más que machista, homosexualista al Sínodo, y ahora se moderniza definitivamente con el suicidio de uno de sus miembros más eminentes. Gareth Bennet ha dado un paso no sólo irreversible. Un paso de autocondenación en el que los gases letales del tubo de escape de su automóvil equivalen a la soga con la que el rubicundo Judas se suicidó colgándose, creo que de una higuera. Si los curas, además de amariconarse, empiezan a suicidarse, ¿qué va a quedar a la Iglesia anglicana para ejemplarizar a la familia coronada y a los fieles subditos de ésta? Ni el suicidio, ni la homosexualidad condenada en la Biblia ni el crimen terrorista que implica la negación de la fraternidad cristiana han sido durante siglos actividades aceptables para la moralidad religiosa; ya entre an- H glicanos, ya entre católicos. Si algunos curas empiezan no sólo a admitir esas actitudes, sino a darnos el ejemplo practicándolas ¿cuál no va ser el desconcierto de los todavía fieles a su magisterio? Explicaba Anthony Burgess hace años, un poco ásperamente, que ninguna religión organizada hizo jamás que los hombres se conduzcan mejor, aunque conjugue los elementos histórico, mítico, intelectual y simbólico. Pesimismo quizá excesivo y eso que entonces no conocía ni a los tres obispos vascos ni al arzobispo de Canterbury. Probablemente se ocupará ahora dei suicidio del conónigo Bennet. Si todos los clérigos que escribieron libelos se hubieran suicidado, la lista necrológica sería abrumadura. En eso nuestros obispos del Norte tienen todavía menos precedentes. Claro que la verdad de un hombre es lo que él oculta. Por eso ante estos casos el fiel inocente debe preguntarse cuáles serán sus verdades. Lorenzo LÓPEZ SANCHO CE UNE PARÍS PL r TYíor V 1 1 l Llclil -1 AS 1 BOUTIOUE VENTA ESPECIAL NAVIDAD 25 descuento en todos nuestros artículos Horario, 10 a 2 y 4,30 a 8 CASTELLO, 72. Tel. 276 26 44 REGALOS EXCLUSIVOS Serrano, 100 Telef. 435 94 98 (Horario de fiestas: lunes a sábado, de 10 a 21 horas) 2 a S U B A S T A Al primer postor, sin ganchos, pujas- azuzadas, ni sofismas al uso. Domingo 2.7. de 10 a 14 horas. Alfombras y tapices orientales. 550 piezas Almacén IMPORT. Sierra de Filabres. 22

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