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ABC MADRID 20-12-1987 página 195
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ABC MADRID 20-12-1987 página 195

  • EdiciónABC, MADRID
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Atlollo Floies, de Toarbillón, licifeda también cspccislizada en la r e p a r a c i ó n r e s t a u r a c i ó n y venta de eMos anloilos. muchas veces únicos c irrcpcübles, seríala que nuestro país Hguc estando, no obstante, con p a n diferencia en VA cola de Europa en cuanto a a alidón coleccionista por cslc sector LAS COLECCIONES DEL PATRIMONIO NACIONAL El Patrimonio Nadnnal posee una de las mejores cülecdones de retoies antiguos de Huropa, compuesta por más de seiscientas piezas de incalculable valor v belleza- Sr no hubiera sido por el incendio del Alcázar en 1734 y por la incidenda de alj unas guerras y revoludoncs, hoy tendríamos un conjunta de piezas uniciis en el mundo. Aun asi. la colecdón del Patrimonio es la primera de España y una de las más importantes de Europa H afirma José Ramón Colon de Carvajal, relojero personal de Su Majestad el Rey, conservador y restaurador de los relojes de los Reales Sitios y una de las máximas autoridades en España sobre la materia, Y prcrisamtnte. dada la importar da de estas colecciones, el Patrimonio Nacional tiene pre sio, en sus nuevos planes, potendar de forma espcdal los talleres de restauración de relojería, que en b actualidad se eslán ampliando y que coniaián con personal y medios técnicrts suficientes Asimismo se está finalizando la rcalizadón de un ílcheio de restauracií n con toda sene de dalos artísticos y técnicos de cada reloj, que pronto se incluirán en un sistema de oidenadnres de fadl acceso y que podrá dar toda cLav de informaaón al público interesado. En esta misma línea de relanzamiento destaca la prónima publicadón de un catálogo de relojes que servirá como base a nuevas mvesiigadones. asi como pieparaa ó n de varías exposidones. alpinas conmemorativas como, por ejemplo, la dedicada a Carlos lll. y otras orientadas ínlc ¡mimenic a presentar ni público tas den mejores obras de la colección palatina. En cuanto al estado actual de conservadón de estos relojes. está a nivel europeo, habitándose prestado una espedsl alcndón a los métodos modernos de conservadón y restauradíSn. En este senlido cualquier visitante que acude a los Reales Sitios puede observar el perfecto fundonamienlo de casi iodos tos relojes palairnos. En definitiva, se está potendando y retan ando al pünlico esta vasta y valiosísima colecdón relojera. legada por nuestros monarcas Ausirias y Eíorbones y cuya afidón sigue viva en la persona del Rey Juan Crarlosn j ran conocedor y cotecdonisia tanto de relojes anliguos como de relojes modernos de Eran íécmca según manifiesta su relojero personal, Josí Ramón Colón de Carvajal. Reportáis gr dlco: Juanjo Gulltefi El (íempo es oro Sobre la complejidad mecáníd en lelojes de bolsillo hay dos e cmplo? í que maícaion un auténtico hilo en lii historia de ta relojería. Se trata de dos relojes realizados por Patck- PhÍMipe y Le R o v q u e c u m p l í a n haíila veinte mnciorws distinLas. contcniendo desde datos terrestres o aslTonómicos hasta calendarios lunares, c a l é n d a n o s de fiestas sacras y ser: ulaies Son. lógica mente, dos excepdones en el mundo de la retojería del pasado, y aunque existen numerosas pie s con curiosidades y complicadoncs más o menos sorprcndenícs (a principios de sialo apareció un reloj que d á b a l a hora hablad cada d n c o minutos al incorporar el recién descubierto disco de gramófomi) lo noffliil es que el coleccionista comience a inieresarsc Sor la c o m p r a de p i e z a s m á s ien s i m p l e s y m u c h o m e n o s COSTOSA para a medida que adquiere mayores conocimienios. comprar después ingenios más sofisticados. -Por ello, este tipo de colccrionismo no es tan caro como ta gente pueda pensar, ya que al iniciarlo se pueden enfontrar piezas por cuatro o d n co mil pesetas, y luego, en la medida de las posibdidades de c a d a u n o ir v e n d i é n d o l a s o cambiándolas por olías afirma Adolfo Hores. P e r o el c a s o e s q u e e s l a s otras piezas a las que hace refere n d a el senoi Flores alca tizan en ocasiones unos precios millonarios, t n algunas subastas- a c tividad q u e por o t r o l a d o ha impulsado notablemente en toda Europa el colecdonismo de estos artículos sobre todo tras la secunda guerra mundial, en que las ya clasicas firmas íTirtstie s y S o t h e b y s la p u s i e r o n d e m o d a- algunos relojes de í p o ca han llegado a rematarse por más de dneo o seis millones de pesetas, Pero, al margen de su aspecto inversor, los reloies del pasado despiertan interés, al decir de los jíicionados, por muy diversas razones. El poseer un Brcguet, un Losada o un Lepine, pongamos por caso, no sij; niñca para ellos exclusivamente tener en las marcos un objeto de valor cconómicamenie probado, sino ¡sostener una obra de a r t e un inferno muchas veces exclusivo que guarda mteresanres secretos pftr descubrir: et tipo de esmalte de las cajas, el repujado en oro ü plata, los escapes de dlindro n de á n c o r a Eos c u a d r a n t e s erráiieos o de sol y luna, 3 S

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