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ABC MADRID 19-12-1987 página 96
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  • EdiciónABC, MADRID
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96 ABC ESPECTÁCULOS SÁBADO 19- 12- 67 Música Colas, a pesar del frió, para ver a Plácido Domingo en Colonia Bonn. Carlos Bribián Por fin, tras media docena de años de hacerse esperar, el tenor español Plácido Domingo retorna a la ópera de la renana Colonia. Tan larga espera de la afición al bel canto (Domingo actuó en Colonia al comienzo de la decada, obteniendo singulares éxitos con Turandot y El baile de mascaras ha hecho que no pocos de aquéllos fuesen interpretes en la noche de jueves a viernes, de hecho, fuera de to común: acampada nocturna en el ante- foyer de la ópera, para ser primeros en la expedición de caza de las localidades. Estas, cuyos precios son en abanico que va desde cuarenta y cinco a ciento ochenta y cinco marcos (en pesetas, de tres mil quinientas a trece mil quinientas) Y frente a lo que es habitual aquí tanto en la ópera como en los recintos deportivos, pasando por teatros y salas de conciertos, no cabe en la oportunidad el reservarlas por encargo postal o telefónico. Hay que acudir a las taquillas, para empezar las de venta anticipada de localidades (con recargo de dos marcos: ciento cincuenta y cinco pesetas) numerosas en toda ciudad alemana de cierta importancia. Que los de la acampada nocturna hayan acudido a las del Teatro de la Opera en vez de a cualquier otra cabe entenderlo habida cuenta las avanzadillas que ha enviado al país ya el general invierno. Está haciendo un frío que pela. Plácido Domingo actuará en Colonia el lunes 11 de enero, haciendo escala aquí en su viaje a la hanseática Hamburgo, donde está anunciado el jueves 14, lo que ha conseguido aprovechar el dramaturgo Ángelus Seip. En su nueva actuación en Colonia, Concierto de gala según se titula la convocatoria al público, Plácido Domingo ofrecerá en la primera parte un recital de muy escogidas arlas de las mas célebres óperas, mientras que en la segunda parte de su actuación dará a conocer al público alemán hermosas romanzas de las más populares zarzuelas españolas. Pop- Rock Nuevo triunfo de Ros Marbá, con la Sinfónica y Coro de RTVE Teatro ReaJ. 17- XII- 1987 (tarde) Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE. Solista: Enrique Pérez de Guzmán, piano. Director: Antonio Ros Marbá. Programa Ravei. En el término de tres semanas, más o menos, ha triunfado por tres veces en Madrid el director catalán Antonio Ros Marbá. Las dos últimas con el conjunto sinfónico de RTV y las tres, lo que debe subrayarse, con programas de autores de muy diversa significación. Y debe subrayarse, porque Ros Marbá ha acertado en todos. Claro es que los aciertos pueden ser mayores en un compositor que en otro, como pueden serlo, dentro de un mismo autor, más destacados en una obra que en otra. Pero la gran calidad media que ha ofrecido el maestro barcelonés en esta triple presencia madrileña ha sido envidiable. Con todo y poderse hacer distinciones, repito, entre las de un mismo compositor. Y así, centrándose ya en el concierto que sirve de base a esta crónica, es evidente la bondad de la versión que maestro y orquesta brindaron de la Alborada del gracioso que abría el programa. Y que también la tuvo la del Concierto para la mano izquierda que completaba la primera parte. En los citados y asimismo en el solista, Enrique Pérez de Guzmán. Este, en efecto, construye su cometido con buen sentido estructural, lo explica con lógica y lo ejecuta con seguridad. Que quizá le conviniera un punto más de brillantez, incluso exterior, no disminuye en nada la validez de su visión. Sin embargo, donde realmente director y orquesta hicieron las mejores cosas y donde se vio a aquél todavía más a gusto y en su salsa fue en las delicadezas y sutilidades, tan peligrosas y tan poco agradecidos- e n las que respondió muy bien la media centuria de profesores radiotelevisivos- de Mi madre la oca expuesta en su natural sencillez, sin buscar tensiones artificiosas que no pide, y en ese Daphnis que, con abundancia de las características citadas, reclama también, en el extremo opuesto, no menos comprometidas densidades y dinámicas. Ambas situaciones fueron expléndidamente salvadas tanto por el Coro, preparado por Jordi Casas con gran riqueza matizadora y con enorme variedad de inflexiones expresivas, y por una orquesta que ¡además de responder estupendamente en los momentos en los que la potencia podría hacer peligrar la redondez, supo acomodarse plenamente a la concepción objetivadora que muy inteligentemente aplica Ros Marbá a. la producción raveliana en general, y al Daphins en particular. El triunfo de todos, solistas, agrupaciones y maestros- Casas hubo de salir a saludar al concluir el concierto- fue grande, sobré todo en esa clausura. Pero creo que aún debió cobrar más amplias proporciones. Leopoldo HONTAÑON Suicide, desgarrados e inútiles gritos sobre teclas calientes Madrid. José Manuel Cuéllar Mucho trascendente americano había en la sala Astoria para ver a Suicide, una banda rodeada de un hálito tenebroso, malditos entre los malditos y no siempre en el mejor sentido del término. Suicide es un dúo, antiguo como el tiempo, que sufrió los avatares de una separación a cara de perro y una reconciliación casi sin luna. Alan Vega es un tipo que se acuerda mucho de Robert Fripp aquel desgraciado día que vino al Monumental para dejar una infernal máquina en el escenario y desaparecer de escena durante las dos horas de actuación. Vega es de lo que tiran el cigarro a medio acabar, casi desde la misma comisura, sin esperar siquiera a iniciar la curva del brazo hacia el suelo, aunque luego el miembro complete el recorrido. Es decir, que lo tira para que vean lo bien que lo tira. En resumen, que va de Mickey Rourke en puertorriqueño o en Almodóvar, que para el caso... Martin Rev resulta algo distinto, anda medio perdido por el Harlem con su taco de billar a cuestas, como un extra de dudosa catadura al lado de Newman y Cruise, que ya hay que echarle valor al asunto. Viene todo a cuento de que en Suicide hay un intento desesperado de dar mucha imagen, y la dan, pero también se la dio la Bestia a la Bella y ésta se desmayó. Un mensaje sin conexión El ritmo fue lo mejor, machacante pero bien elegido. Limitado como no puede ser de otra manera viniendo de un solo instrumento aunque sea un ordenador de teclados. Sobre estas brasas ajedrecísticas, Vega elevó sus gritos desesperados volviendo a cantar a la miseria humana, al desgarro universal y al lado oculto del corazón. Sin embargo, no debió chillar mucho porque los de abajo no se enteraban bien. Incluso iniciaron un remake extraño del Room to move de Mayall- bendito momento en el que se creó- pero la gente no lo captó porque Vega anda lejos del refinamiento y savoir faire de Sting en Moon over bourbon street por poner un ejemplo cercano, y ni siquiera se acerca al salvajismo (atente de Cocker. Suicide vive mucho menos, alienta apenas y resulta cualquier cosa menos algo fresco. Quizá por eso, por aparentar a los vegetales, no molesta ni resulta excesivamente desagradable. El dúo debió notarlo porque a Vega le dio por enzarzarse en gestos obscenos y amanerados con una molestia que le incordiaba desde su izquierda, y Rev decidió elevar el volumen de sus teclados para que nos enteráramos de qué él también sabe fastidiar v cuando quiere. El final fue como Edberg sirviendo, Mecir restando y Jarryd y Smid en la red mientras los espectadores tomaban tranquilamente- sin problemas de conciencia- su copa de champagne. Ni que decir tiene que la bola salpicó a más dé uno, aunque a Rev le manchó menos que a Vega... UNION RELOJERA SUIZA AGENTE GENERAL JAEGER- LECOULTRE JOYERÍA Gran Vía, 29. Tels. 5216949- 23159.00 28013 MADRID Abrimos Sábados tarde O portun i c a d ü SÉ TRASPASA PUB DE LUJO 2 En Zoco- Pozuelo 250 m Teléfono 715 33 96 Señor López (de 7 a 10 p. m. Absténganse agencias

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