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ABC MADRID 19-12-1987 página 63
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ABC MADRID 19-12-1987 página 63

  • EdiciónABC, MADRID
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19 diciembre- 1987 ON antiguos los testimonios que tenemos de José Lezama Lima (1912- 1976) En 1949 nos llegó desde La ABC riTcrarío ABC 111 so: y también las abejas libaban en la propia circulación de la palma, se hundían en sus coJosé Lezama Lima rrientes para extraer la ambrosía. Pero no pot dilorial Alianza Editorial. Alianza Tres. Madrid. IQS día eliminar un sabor Habana su libro de qué algunos preferían poemas La fijeza. Allí, aquellos sonetos de arte mayor y menor, libémás allá, ni quedarse más acá tampoco. Lo en la miel de mejunjes más que a la de golorrimos, heterodoxos, aquellas décimas, expreextraordinario es mantener la vigencia de una sina, como a- aceite de coco, a viviente linfa sión que podía acercarse a nuestro cristalino aceptación a lo largo del tiempo. Su fidelidad clorofílica... Por eso fue advertida que cuiJorge Guillen- Si ya el que ayer adivina lo a sí mismo le convierte en un modelo clásico dase de la miel de la palma, muy transparenque sin signo previene, el aire no desafina, intocable, intachable, y sus escritos, dueños te, muy ligera, pero donde sobrenadan los leve crepúsculo viene -o a los avances del de una libérrima andadura inicial, no admiti- gérmenes del líquido corrompido... En estos más fresco surrealismo cultivado por Larrea o relatos la prosa se enreda, se vuelve sobre sí por Huidobro. El cubano enviaba sus libros misma para que nos olvidemos de que algo dedicados con su letra fina, cuidada, caligráfiestá pasando y nos encontremos enlazados ca, que contrastaba en su orden con aquellas con las palabras en un laberinto del que no rupturas de la razón y la sintaxis, aunque presomos capaces de salir. sidieran todas sus creaciones aquellos ritmos Sí: es igual transitar por la selva intrincada irremediables de un retórico barroco e imagide las grandes novelas, que darse cuenta, nativo. Ya había aparecido, en plena juventud debatiéndose, de que una sola página nos del autor, Muerte de Narciso, y luego Enemitraba y nos confunde. Sabemos pronto que la go rumor, Aventura sigilosa, Dador, en 1960, propuesta literaria va más allá del argumento que comienza con aquella prosa que alucinao se queda a la puerta de él para que gusterá los versos posteriores: Aparecen tres memos de la propia invención de la palabra. sas ocupadas por tres adolescentes con másTampoco hemos escapado de los propios decaras doradas... monios de la poesía ni de aquellos versos de Dador: Y no se resiste Reynaldo González, su prologuista de hoy, a reproducir en estos Relatos Las puntas de las estrellas el trozo completo que servía de pórtico a Datachonan la espalda dor- 1 9 6 0- para decirnos: Esta inicial prode la serpiente... sa poética de Dador no es menos cuento que Como en toda creación literaria de este tipo cuando Lezama Lima publica bajo este rótulo, -es un decir- la aventura del lector puede como sus cuentos no son menos poesía cotomarse también sus libertades, y puede leer municada desde una proyección narrativa. Y a su capricho, saltando en el libro, cayendo al añadirá que lo narrativo en Lezama Lima nó azar en el párrafo mágico y aislado. Ir de los habrá de buscarse solamente en sus novelas rían en el tiempo, ni en el espacio tampoco, relatos más ordenados y racionales, como y cuentos, ni lo poético sólo en sus libros de una transformación hacia una forma más per- pueden ser El patio morado, con las cámapoesía. El calificativo cuentista le resultaría fecta. ras abullolladas que formaban el palacio del ajeno, y es algo que debe tener presente el Extraño, con todo, ha sido que esta literatu- Obispado, donde los pasos fríos de los lector de este tomo. Yo creo- dejó dicho ra, tan nueva y valiente, tan arriesgada y ten- sacerdotes parecían contados por una eterniel propio Lezama- que toda mi obra tiene un tadora, no haya tenido más lectores y más dad que se divierte y que lo atravesaban denominador en la poiesis, con la creación, seguidores también. Si esta poesía nace en como el eco baritonal de un sermón fúnecon la poesía. un momento en que las letras hispanoameri- bre o del Juego de las decapitaciones- la canas pecan de timidez y de monotonía, Le- más orgánica y sorprendente de las narracioY así en sus obras mayores y posteriores, zama Lima no debió quedarse tan solo, tan nes- hasta esas páginas aisladas que apelas que iban a consolidar su fama última, aislado y perfecto en las páginas de aquellas nas nos ofrecen una puerta estrecha para como sus novelas Paradiso (1966) y Oppiano revistas Grafos, Espuela de Plata, Literatura y comunicarnos con el poeta, puede resultar un Licario (1977) -que daría inconclusa- evisobre todo Orígenes, que entre los años luminoso ejercicio entre cristales que nos dencia, mundos poéticos de una complejidad 1936 y 1946 fueron sus portavoces y el des- asedian sin saber bien de dónde viene el que responde a la formidable aventura de sus cubrimiento de sus ventanales. Sus imágenes deslumbramiento. primeros versos y en uno sólo de esos poedesbordadas, sus inquietantes metáforas, a mas iniciales está ya dibujada la posibilidad Con todo, nos asombran estas páginas, soveces verdaderamente cimeras e independe un ámbito superior a nuestros deseos y a bre todo unidas a sus fechas de creación: Fudientes- -como podría ocurrir en las greguenuestras intenciones. El poeta ya había harías de Ramón Gómez de la Serna- saltan gados (1936) El patio morado (1941) Juego blado en Dador de este dominio incalculable, del relato con un brillo de inusitado esplen- de las decapitaciones, Para un final presto imprevisible de la inspiración: íExistir no es (1944) El guardián inicia el combate circular dor: El paso podía ser raudo, o casi inmóvil, así una posesión, sino algo que nos posee. (1945) Cangrejos, golondrinas (1946) Pífapero las baldosas se contentaban con crujir Esta confesión de parte le da como regalo su como el misal que aun apretado levemente nos, epifanía, cabritos, etcétera. Mucho ha prodigiosa libertad para la elección de género llegado en estos años como novedad y essuena como la seda cuando el cuchillo la puO para la ausencia de él, para caminar alucinacándalo formalmente literario. ¿Se ha hablalimenta sin rasgarla... Las manos que sujedamente siempre a la orilla de las formas, y por do suficientemente de José Lezama Lima taban los perros del trineo se fueron redueso nos resulta tan perfecto, algebraicamente como adelantado o como precursor? Bien por ciendo a una sola mano de tamaño mayor perfecto, y a la vez, como confiesa Reynaldo todo ello poner estos relatos. Bien por comque acariciaba su cuerpo con la misma lentiGonzález, hace difícil trazar fronteras interpletar, ahora que se ha completado la vida tud que el agua elabora un coral... nas dentro de ese universo creativo. de! escritor, esta obra llameante, fidelísima a Todos los cuentos incluidos en este voluEstamos en el clima enrarecido y clarivisus principios. En La fijeza estaban ya algumen resultan plenamente representativos dente de Paradiso. Allí los personajes entranas de estas prosas: estaban entre aquellos con su carga fabulativa, su recreación pecuban siempre en los misterios de la Naturaleza versos, y eran como el verso mismo, que se liarísima y con cuanto donan para una comparticipando con sus propias vidas, que se extendió por el eco del grito de sus novelas prensión de sus trascendentales novelas consolidaban en un todo contaminado y en mayores. Ya nos anunciaba, temprano, muy Añade el presentador de esta selección que cierto modo infernal: La mano de Baldovina temprano: Era el baile de los otros y ahora ellos nos dan buena medida de la imagine- separó los tules de la entrada del mosquitero, bailo mis propias danzas. Entré cuando no ría lezamiana y explicitan su sistema poético hurgó apretando suavemente como si fuese oía la nota adulterada y así pude entrar en el del mundo Así, en pocos casos de la litera- una esponja y no un niño de cinco años... baile de los otros sin sobresaltarme. tura contemporánea- y a hemos citado a Hui- hasta ver el pecho del niño lleno de surcos dobro- los géneros son tomados como de violenta coloración... Pero también el esJosé GARCÍA NIETO apoyaturas provisionales y no hay por qué ir cenario participa de la hinchazón y del exceDe la Real Academia Española S Relatos

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