ABC MADRID 19-12-1987 página 53

SÁBADO 19- 12- 87- SOCIEDAD; -ABC, póg. 53 Las fábricas de familias, una solución ante el abandono de miles de menores Aumentan los hyos de tbxicomanos en Nuestro Hogar Madrid. Virginia Rodenas La figura masculina en el ámbito familiar está muy deteriorada. Los padres son los que más desaparecen La observación de Isidro Vilioria, presidente de Nuestro Hogar, es tajante: No sólo hace caso omiso de las necesidades de su prole sino que además aumentan los abusos deshonestos cometidos con los hijos Ahora una nueva cuña se afianza en las estadísticas: los abandonos producidos por la toxicomanía de los padres. Paralelamente a estas situaciones de marginación social que padecen miles de niños, en España surgen asociaciones, dependientes de los organismos autonómicos en su mayoría, que a través de ayudas oficiales y subvenciones privadas ofrecen, en la medida de sus posibilidades, las vías para la integración familiar, el proceso de guarda y custodia o adopción o bien consiguen para el acogido un modo de vida con el que pueda mantenerse a sí mismo por medio de un emplea. Una de ellas es Nuestro Hogar (A. N. A. R. que desde su fundación en 1981, a raíz de la iniciativa de su actual responsable, Isidro Villoría, y de la presidenta de honor de la misma, Silvia Moroder, se ha centrado en el trabajo de restauración e integración de chicos y chicas de diversas edades, que por distintas causas haya de facilitar un desarrollo físico, psíquico e intelectual a los menores que se encuentran en estas familias artificiales. En estos tiempos en que tanto se habla y se investiga acerca de técnicas que simulen y aparenten e incluso que sirvan de sustitutos para realizar las funciones que no pueden desempeñar los órganos originales, se ha tenido que idear un prototipo de clan familiar a base de prótesis Hasta ahora, los resultados de esa artificiosidad no son menos que loables. Fabricar familias para menores abandonados se ha. convertido en tarea que a nadie extraña, porque a nadie extraña tampoco las cifras alarmantes de malos tratos. La fórmula de Nuestro Hogar trata de suplir los inconvenientes de una familia en crisis. Se trata de pisos normales y corrientes que reúnen las condiciones necesarias para vivir, diseminados de una forma anónima por cualquier barrio o pueblo. Cada hogar está dirigido por uno o dos responsables que asumen el papel de madre e intervienen personalmen- 1 te en cada faceta de la vida del niño, con una entrega y dedicación total que hacen que el niño se sienta querido y por lo tanto feliz. En cada casa, según las dimensiones de la misma, viven de seis a doce niños de todas las edades. Un ambiente de hermandad es fomentado entre los que son y no son hermanos de sangre para superarse las diferencias, formando entre todos un auténtico hogar. Los pequeños acogidos provienen de los organismos dependientes del Consejo Superior de Menores y Diputaciones. No se trata de hacer un pequeño colegio, sino un hogar donde cada niño pueda celebrar su cumpleaños, tener su rincón para guardar sus cosas, donde poder recibir a sus amigos. Un asunto de relevante actualidad es el SIDA, sobre é! decir que a cada niño se le hace una revisión total y que no ocultamos la cabeza en esta cuestión. Es sobresaliente en las estadísticas la dramática situación de abandono que se ha producido desde hace dos años a causa de la toxicomanía de los padres, planteándosenos el problema de niños cuyos padres, en la mayoría personas con carreras universitarias y, hasta el momento de su dependencia con la droga, de buena situación económica y que no corresponden al patrón general de las circunstan La figura del padre está m u y deteriorada: son los que másdesa arecen P cías de abandono que hasta esos momento se habían producido. Nuestro Hogar realiza un trabajo paralelo con las familias de los niños acogidos intentando su rehabilitación, en el caso de toxicómanos, su situación económica y laboral y cierta labor docente sobre como llevar un hogar y tratar a los pequeños, porque se pretende que los menores no se desvinculen de ellas y preocurar que algún día puedan integrarse de nuevo en su hogar comentaba Isidro Vilioria a ABC. Y estos niños, que superan con mucho a la vida, de inteligencia por encima de lo norma! encendida a través del instinto viven del modo más natural en familias de mentirijillas, al fin y al cabo, porque a las de verdad se les ha perdido el norte. CANON LE OFRECE LAS Para olvidar las manuales. anón