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ABC MADRID 14-12-1987 página 30
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ABC MADRID 14-12-1987 página 30

  • EdiciónABC, MADRID
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307 A B C TRIBUNA ABIERTA LUNES 14- 12- 87 misiles intercontinentales y otros temas, como una democracia, donde tos instrumentos de contos derechos humanos y Afganistán? trol y continuidad dan una garantía. Pero tratando Perié. Sí, debe establecerse. Y me desilusionó con totalitarios resulta peligroso basar las relaciover que estos temas no emergieron suficienteKirkpatrick. Aparte de haber visto desaparecer nes de Estado en las relaciones personales con mente en el comunicado final de la cumbre. Sig- unos misiles a pocos minutos de vuelo de sus sus líderes, por la sencilla razón de que pueden nificó una concesión de la Administración Rea- centros neurálgicos, pienso que el principal valor desaparecer en el momento más inesperado. gan, al reconocer implícitamente que lo más im- para ellos es que encaja perfectamente con los ¿Tendrá Gorbachov problemas en casa con el portante de las relaciones entre ambas planes de Gorbachov de aflojar los lazos de los tratado? superpotencias son las armas. Hay ahí el peligro Estados Unidos con Europa, al tiempo que él los Kirkpatrick. No lo sé. No sabemos qué hizo de que tal actitud se traslade a otros acuerdos. estrecha. Su retórica está llena de expresiones emerger a Gorbachov y no sabemos qué puede Pues, como ha dicho la embajadora Kirkpatrick, como Europa del Atlántico a los Urales los hacerle caer. Personalmente tengo la idea dé las armas son la consecuencia, no el origen, de Estados Unidos no son Europa y cosas por el los problemas. estilo. Temo que la Alianza Atlántica se debilite. que si cae un día será porque sus compañeros del Politburó se cansen de que esté siempre en Gaffney. Por mi parte, no creo que el Ronald Creo que Alemania puede empezar a estar preoReagan de hace seis años hubiera firmado este cupantemente neutralizada. Esta cumbre va a primera línea. De lo que le acusarán, podemos imaginárnoslo: de divismo y de desviacionistno tratado, porque deja abierta la aplicación del pri- borrar la imagen de una Unión Soviética amenamer segmento de los SS- 20 y porque limita las zadora y enemiga aquí, Ib que repercutirá natu- del marxismo- leninismo. Pero una cosa debemos tener siempre muy ciara: hacer la política verificaciones a las fábricas donde nos han dicho ralmente entre los europeos. norteamericana pensando que lo que es bueno se producen esos cohetes, no a aquellas sobre Gaffney. Sin olvidar que traerá tecnología y calas que pueda haber sospechas. Esos son, des- pital a la Unión Soviética, que no tendrá ya tanta para Gorbachov nos favorece, es erróneo. Hay que ver el panorama con mucha más amplitud. de el punto de vista estrictamente militar, los dos necesidad de recortar sus gastos militares. grandes fallos del tratado. ¿Se ha vendido la Iniciativa de Defensa Estra- ¿Cuándo empezaron ustedes a creer que se ha ¿Debería introducir enmiendas el Senado al tégica (IDE) a cambio de progresos en la nego- producido un cambio real en la Unión Soviética? Kirkpatrick. Habrá que observar cuidadosatratado para ratificarlo? ciación de otros tipos de armas? Perle. Es difícil establecer un enganche del- Perle. Reagan permanece firme en la investi- mente tanto su política interior como la exterior. mismo con otros asuntos, una vez que ya lo ha gación, el desarrollo y los test de la IDE. El Examinar sus objetivos y evaluar sus métodos. aprobado el presidente. Sería una bofetada a problema es que ya es el único dentro de su Ad- Sobre todo los métodos son importantes, dado que lo que caracteriza a las dictaduras es creer éste. ministración. Los que quedan dentro de ella que el fin justifica los medios. Veamos lo que haKirkpatrick. Los enganches deben hacerse (nota: alusión clara al secretario de Estado durante la negociación, no después. Introducirlos Shultz) piensan que es posible investigar sin ha- cen con los objetares de conciencia, con las manifestaciones, con los que desean emigrar. Veaahora, posiblemente mataría el tratado, al man- cer pruebas. Pero así es imposible desarrollar mos lo que hacen en Afganistán. Esas serán las darlo de nuevo a la mesa de negociación. Y una esas armas u otras cualesquiera. No puede convez que lo ha aceptado el presidente, crearía una fiarse en armas que no han sido probadas. Sobre pruebas de que aquel Gobierno nó se cree dueño de las vidas de sus subditos e incluso de las idea de completo caos en Washington, tanto en- todo, armas tan nuevas como estas. de los extranjeros. Es lo que tenemos que obsertre los adversarios como entre los aliados. Pien ¿Se ha establecido una relación personal envar, pues eso denotará si ha habido o no cambio so que lo mejor ahora será estudiarlo detenida- tre ambos hombres en esta cumbre? mente y ver que se cumpla en toda la amplitud. Perle. Gorbachov dijo: Ahora tengo más con- más que todos los acuerdos de desarme que fir ¿Cuál creen que es el principal valor del acuer- fianza en Reagan. Espero que no sea recípro- men. dopara Moscú? co. Es relativamente fácil confiar en alguien en J. M. C. DICTADURA SOVIÉTICA Y DESARME E c u m p l e n en estos días los tres años de la m u e r t e de V i c e n t e Aleixándre. Recuerdo que el poeta José Luis Gallego definía su encuentro con Aleixándre durante la guerra civil: Era para mí como un continente decía. Un continente alto, en efecto, como las cordilleras de su poesía, hermosísima, como el vuelo de las águilas que cruzan el cielo de La destrucción o el amor. Y el continente hablaba. Aleixándre logró que su palabra poética tuviese entraña de vieja raíz y levedad de ala joven. Sus poemas participan de la fulguración cósmica y de la pesadumbre telúrica. En sus libros hallará el lector- e l de hoy, el de mañana... -esa virtud admirable, pero era su palabra diaria, su voz seguida por su gesto, su conversar amistoso, lo que tuvimos privilegiadamente sus lectores de ayer, participando de esa nobleza acompañada de rara sencillez, de naturalidad. Era difícil hablar siquiera una ocasión con Aleixándre y no sentir el encanto de una expresión singular, de un acento que parecía envolverlo todo como si lo asumiera en acumulada comprensión. Puede que fuera esa condición personal- añadida al poder turbador de su poesía misma- la clave de su largo influjo sobre los poetas de medio siglo. Aleixándre, cuando con cuarenta años era un poeta innovador y original, era ya, a la vez, un clásico. Se hermanaban en su obra vehemencia expresiva audacia creadora y perfección, belleza, seré nidad. Como esos amplios panoramas soli- s CONTINENTE ALEIXÁNDRE Por Leopoldo de LUIS viantados por las fuerzas de la naturaleza y, tras su- paso, aplacados y envueltos en luz matizada, en armónicas claridades. Mas toda esa realidad poética no era una isla de creación, era un continente de verdad humana. Pocos poetas nos dan la sensación de lograr fundir así lo dionisíaco y lo apolíneo. Quizá fuera- digo de nuevo- el quid de su influencia indudable. No se la propuso: lejos de su talante la obsesión de un resabio magisterial que trajo de cabeza aotros. Miraba a todos con benignidad. Pero el poeta que lo trataba no sabía alejarse, de suerte que resulta imposible arribar a la poesía española de este siglo- a partir de la guerra civil, sin llegar primero al continente Aleixándre. Cuando recorremos las páginas de Sombra del paraíso creemos haber penetrado en un territorio exótico y, sin embargo, familiar: paisajes nunca contemplados y que, misteriosamente, refluyen a nosotros mismos. Una creación nueva, en su doble razón de poesía original y de naturaleza inventada. Mas lo fabuloso estriba en que exultación y nostalgia por igual nos invaden. Felices y desgraciados a un tiempo, quienes realizan con el poeta tan extraordinario viaje se sienten atrapados por la complejidad del existir, en permanente contradicción. He dicho alguna vez que si Aleixandre no hubiera escrito más que ese libro sería un poeta nostálgico, como si su única obra fuera Pasión de la tierra se- ría un poeta rebelde. De no escribir sino La destrucción ó el amor sería un poeta de amor trágico, y si contase sólo como autor de Historia del corazón sería un poeta existencial. Ser creador de todas esas versiones líricas es lo que le convierte en poeta de vasta comprensión cósmica y humana a la vez, y quizá la conciliación de todas ellas resida en un libro final donde la existencia, con toda su gravedad, donde el mundo, con toda su complejidad, convergen en el ser que medita y que contempla, sin llantos y sin elegías: con lucidez, casi con frialdad patética, la consumación. La poesía se hace no sensaciones, no percepciones, sino idea o, mejor, conocimiento: El mismo había escrito que para un poeta en su primera juventud, la poesía, exenta y brillante, es como una diosa adorada, como un sueñopara un poeta en su madurez, es como una diaria verdad, amasada en nuestra vida El continente Aleixandre es recorrido por multitud de lectores, en todos los idiomas de la cultura; explorado por la crítica más diversa. Mucho se andará sobre sus grandiosas dimensiones: lectores y críticos seguirán la aventura. Sin embargo, es ya en lo humano un continente perdido, una Atlántida engullida por ese mar de la muerte que él cantó- e n la visión total de la armonía del Universocomo un misterioso concierto formado por los trinos de los ruiseñores del fondo.

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