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ABC MADRID 06-12-1987 página 224
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ABC MADRID 06-12-1987 página 224

  • EdiciónABC, MADRID
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I U C i A IInica supcn- jviente de los videntes de F i l i nia, Mno a Espolia el 25 de üc ubrc de 1925 para I R K K Í J Í Í en el noviciado que Las Hermanas Doroíeiis habían Fundado en Tuy d Hpuc de l.i revolueión portuguesa. En su celda volvió a ícncí varios apariciones de Nueslra Señora en la que k pide reiteradamente la espetial devoción a- u Conzón Inmaculado. 1 1 2 de w t u b r e de 11 27, la hermana Lueia k Tm n, ihji la primera etapa de su inmci nío, y sieie años despuís tomaba sus votos perpetuos en unü ccremoma presidida por el obíspii de Liera. monseñor don Josc Alvcs CoTTeira D ¡i Silva, Nfás tarde, la vidente de Pítima comcn ó la redacción de sus Memorias, en las que describe con minudtíiidad muchas circuiiNianci; i: de las apjiriciones ponuguesíis, aunque cuidando en todo momento no revelar el Tercer Secreto que la Virgen le había eonfiatín en 1917. Como b divuleacu Mi de este men iajc seguía siendo omitida en sus el obispo de Lcira dec i d i ó ir a entrevistarse personalmente con ella, c n d o la cau i pnrvcipal de este precipitado viaje una grave enfermedad que Luda padecía en aqueílii época. Tanto monseñor da Silva como su consejero el canónigo Galamba juagaban ncccsaiiti ue la vidente redactase urgentemente un documento pnvado con el contenido del mensaje, ante el peligro de que pudiese fallecer y el Torcer Secreto desapareciese con ella. L u d a íte deddió a cumplir las órdenes de monseñor Da Silva solamente después de haber tenido una nueva aparición de La Virgen el día 2 de enero de 1944, en la que Nuestra Señora le maniEesiaba que asi debería hacerlo y le prometía darle Tas luerTas necesarias para llevar a cabo tan delicada misión. L EL TERCER SECRETO DE FATIMA lirse muv ülarmado por su tonieiiidoH hasta el punto dó hacer Elevar un eittacro del mismo al presidente de tos Enviados Unidos John Fit gerald Kennedy, al nrimei ministro de IHI Ciran Hretana llaiolcJ Macmilbn y ¡N jcfc de Gobicro de la Unión Sovn tica Níkila Kruscfief. l üco licmtxi mas larde, los dirigentes de estas tres potendas firmaron un acuerdo hlo I I ha sidn sin duda quien m s se hn extendido sobre el Tercer Secreto, aunque por el momento no existan mdiaos de que quiera desvelarlo. Nunca ha soslayado las preguntas que le hacen sobre el mismo y asi, al visttar en Alemania el seminario de Fulda en el año 1980, no Tuvo inconvenienie en hablar con los seminansias mlciesados en este tema. Sin embargo, cuando ellos quisieron saber b razón por la cual este Secreto aún no había sido revelado, el Papa únicamente contestó: -Por su contenido, que es abrumador y lomando entre sus manos un rosario anadio: Esíc es el tínico remedio contra el mal. Rezad y no preguntéis másUno de los saccrdoies más documentados en todo lo rcfercnie a Kálima ücaba de echar por tierra las interpretaciones tradicionales sobre el contenido del Tercer Secreto, Se trata del padre Mithel de Saintc Trmiií! quien, en un exteaso libro de rédente publicadón, parte de los wíiuionies planteamientos; Pnmero- El Secreto no puede tratar sobre el anundo del fin del mundo porque las profedas de Fálim acaban con una promesa de Vida: A I fin mi Corazón Inmaculado triunfará y el mundo le será concebido un liompo de pa Segundo. Tampt co puede referirse a una futura contienda mundial ya que los anundos de guerra y castigos condicionados al comportamiento de losTiombrcs van todos ellos i n cluidos en el Segundo Secreto. Tercero. Por tanto, se llega a la conclusión de que este Tercer Stcrelo aviia a lo hombres sobre un posible castigo no de orden físico. Sino de orden espiriiuai, cuyas funestas conseoicndas serían aún de mayor gravedad para las almas. De esta misma opinión es el actual obispo de Leiía, quien redcniemcntc ha declarado: Identificar el Secreto de Tálima con un holocausto nuclear es deformar el mensaje de la Virgen, f- a fe está disminuyendo en el mundo y La perdida de la fe es aun peor que el aniuilamiento de una nación- v Otro ccinocodor el contenido del mensaje es el prefeao de la Coneregaaón para la Doctrina de La Fe, cardenal Joseph quien también sostiene esta teoría al tiempo que critica la actual crisis relijíiosa en el mundo cristiano. La propia hermana Ludd Cita en la misma linea y en todas ÍUS ulUmas cirlas muestra una conli preiK: upacjon f r la creaenie falta de fe ire los católicos Finalmente según muchas opiniones autortíadas, la actual cnsís religiosa puede estar relacionada con esa t e r r i b l e- Apostasía de los últimos tiempos tan anundada en las Sagradas Escrituras. De ser derla esta conjetura se a) mprenderia entonces por que la vidente de Fátima, cada vez que se le pregunta cual es el contenido del Tercer Secreto, contesta invariablemente: E l contenido del Tercer Secreto lo encontraréis en los Evangelios y en la Apocalipsis. Lecdlos, Una v eí redactado el documento, la vidente lo introdujo en un sobre lacrado que entregó personalmente al obispo de Gurza, quien a su ve ¿lo hizo Ucear rif obisjHi de Leiía el día 17 de junio, E r S a n t o O í i d u rcchmó el documento tres anos más tarde y cuando f i nalmente este sobre lacrado lEega al Vaticano, en 1957 el Papa Pío X I I muestra gran interéi por conservarlo. Sor M Pascualina ehnen. ama de llaves do l. v dependencias papjtos v religiosa de la múxima confianza del Pontífice, comentó años más ¡irdc haber visto a Su Santidad rcdbir el documento y cuardarlo celosamente. Nunca se sabrá si n o X I L queriendo cumplir ei deseo expresado por Ja Virgen de no hacer público el secreto hasta el ario l %0 lo hubiese desvelado- o n o- en esa fecha, ya que falledó el 9 de septiembre de I95 S V, por tantOt nn tuvo la oportunidad de hacerlo. P o r eslc m o t i v o f u e su s u c e s o r J u a n X X I I L et primer Poniiíice en abrir el sobre lacrado v leer su contenido. Solamente hizo un comentario a los que estaban presentes: No quiero ser profeta de calamidadev no obstante, quedó tan impresionado con su lectura que solicitó la opinión del cardenal Ottaviatü. Lo que ambos deddieron apareció reflejado en un inesperado comunicado del Vaticano en el cual se decía escuetamente que el secreto de Futima no ería revelado. Rsio provocó sentimientos de gran frustración entre todos aquellos católicos que habían esperado ansioíios la llegada del año IWfl conveni d o s que, de acuerdo con la voJunlad de la Santísima Virgen, este secreto tan celosamente g, uardado sería desvelado y hecho pubbco por la Santa Sede. A Juan X X H l le sucedió el cardenal Oio at ni Batista Montini el día 21 de j u n i o de 1963. con el nombre de Pablo V I El nuevo Vicario tampoco juzgó oportuno divulgar el secreto, e incluso omilió otro comunicado en l %7 por el que te ratificaba la decisión de no fiacerlc público. Sin embargo, debió de señ 72 a anglo- ruso- americano por el que st compromelían detener los ennerimentos de iirmaa atómicas. Esta grave deasion hizo p e n r que el Tercer Secreto de Fjtima se refería i la amenaza de una futuro guerra nuclear. El siguiente Pontífice, cardenal Luciani, siempre había mostrado una gran devoción hada la Virgen de Fatima, llegandc incluso a peregrinar a la Cova de Iría en 1977. En aquella ocasión tuvo una larga entievista con la herutana L u d a quedando profundamente afectado con la conversadón que ambos mantuvieron. Por ello, cuando el cardenal ascendió al Papado con el nombre de Juan Pablo I, no disimuló su intención de hacer finalmente púbUco el T e r c e r Secreto de f- álima. Su muerte prematura le impidió realizar este gran desco ya que falledo inesperadamente a los treinta V tres días de su ponEifiejdo. Nuestro actual Vicario. Juan Pablo I L también es un gran devoto de la Virgen de Tálima. A ú n está en el recuerdo de todos el atentado que sufrió el día 13 de mayo de 1981 en E Plaza de San Pedro, Se dio la drcunsiada a de que dicha techa comadla con el L X f V aniversario de la primera aparidún de Fálima y por ello el 13 de mayo del año siguiente fue la elegida pior el Pontífice para ir al santuario portugués a agradecer a la Virgen haber salido milagrosamente con vida de aquel atentado. De lodos los últimos Pontífices, Juan Pa- Esperanza REDRUEJO

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