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ABC MADRID 05-12-1987 página 3
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ABC MADRID 05-12-1987 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 5 DE DICIEMBRE 1987 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA OR todo el ancho mundo de nuestra l e n g u a la piedad ha creado un arte popular e ingenuo. Pero, ¿sólo en nuestro mundo? Una cosa es el rigor doctrinal y otra la fe de gentes que creen sin asomarse a dogmas y exigencias teológicas. Que esto ha sido así siempre resulta pueril ejemplificarlo, como pueril es destruir cuanto no se acomode al mundo de nuestras especulaciones. No hablemos de valor artístico porque muchas veces se encuentra en esos santos que por unas pocas monedas compramos en Filipinas o en Guatemala, que está en los altarcitos del Perú o en los pesebres de México, en las vírgenes aladas de Quito o en los tres Reyes Magos de Puerto Rico. No podernos medir con un mismo rasero al artista genial y al artesano que a golpe de gubia configura un trozo de palo. Y aun así la emoción podrá asomar en esas toscas figuras de ojos desorbitados y de manos rígidas. Pero pienso si el maestro que labraba las imágenes góticas, mórbidas y gozosas, no sentiría del mismo modo que otras gentes de hoy ante el hierattsmo de los santos románicos. No quiero recurrir a casos extremos, sino quedarme con lo que es el pan nuestro de cada día: la discreción, la mediocridad acaso. Nadie de nosotros piensa que una figura románica es un dechado de perfecciones por ser románica, o gótica, o renacentista, o barroca. Ni tampoco cada uno de esos miles y mijes y miles de santos con los que la piedad hispánica anegó a los fieles de su mundo. Y, sin embargo, esos palos tallados un día trascendieron su propia materia y evocaron seres que edifican o que, con su ejemplaridad, amparan. ABC REDACCIÓN ADMINISTRACIÓN TALLERES- SERRANO, 61 28006- MADRID Acerquémonos a otro santero. José Benito Ortega (1880- 1907) h a cía Cristos con ojos de de toscas figuras en Santo Domingo de los cristal y pestañas de verdad. Pero desollaba las rodillas para que sangraran abundanteColorados, en Arara o en Chichicastenango. mente, repelaba los antebrazos y pintaba la La fe trasciende cuanto toca. El pecador que anatomía con enconado realismo, hasta que oficiaba se dignificaba bajo los pétalos de las costillas quedaban bien marcadas por sus rosa que vertían las indias, o la paz bajaba al negros trazos. (Se me interfiere la danza de hombre blanco fundido en abrazo estrecho la muerte, con un esqueleto familiarizado aquí con el negro que le acompañaba. Santos de como doña Sebastiana, pero esto es harina palo. Pero un día trajeron a un arzobispo frande otro costal. Pienso que es un estilo bien cés a Nuevo México, se llamó Jean- Baptiste español: se hereda el dramatismo de nuestros Lamy. Nuevo México había sido segregado Cristos para ver sólo la figura agonizante y de la diócesis de Durango y un francés podría tremendamente humana. Arte que en Nuevo ser juez neutral para los pleitos. Pero un francés no siempre entiende más allá de las me- México se hermana con las representaciones del Nazareno, copia fiel de los penitentes que didas políticas: hizo reunir los santos de palo se laceran en la vida real, hasta arrancarse que a él nada le decían, y los quemó. El arzobispo Lamy había hecho nacer aquel día un túrdigas de piel, como en aquel cristo del museo de Nuevo México al que se le ateraza un negocio lucrativo: el de los anticuarios. Conenorme pedazo de carne. El folclorista Aurelio vertidos en rareza, los viejos santos novoMacedonio Espinosa publicó un texto de esta mexicanos son hoy sorprendentes piezas en región, bueno para ilustrar tantas imágenes los museos. Para su capacidad raciocinante, despiadadas. Copio unos versos bien llenos nada decían aquellos santos e hizo construir (1872- 1878) la capilla de Loreto en Santa Fe: de emoción: ejemplo de hermoso mal gusto; con sus santos almibarados, sus colorcitos desvaídos y Por el rastro de la sangre su fe de turista piadoso. Hoy enseñan la tal que Jesucristo derrama, capilla y dicen que es una copia de la iglesia que San Luis erigió en París para conservar camina la Virgen pura una espina de la corona de Cristo. Son ganas en una fresca mañana. de hablar por no callar. De tan mañana que era Sigo creyendo en estos santos siempre y cuando no me digan que se parecen al Greco a la hora que caminaba, o a Goya o a Matisse. No tienen por qué palas campanas de Belén recerse a nadie. Son como los necesitaban solas tocaban el alba. aquellas gentes que estaban perdidas en este extremo del Mundo Hispánico. Hasta eHas lleEncuentra a San Juan Bautista Tal vez eso que llamamos hombre moderno garon estampas piadosas de las que copiay de esta manera le habla: no es otra cosa que hombre muy viejo. Es ban los santeros o recuerdos de cosas vistas una criatura capaz de entender todo, porque en México, pero no es por esto por lo que- ¿No me has visto por aquí el todo sin comprensión es la nada más absoeste arte me interesa. Vale por la interpretaal Hijo de mis entrañas? luta Y hay viejos que se conforman con no ción trascendida de una realidad, tal y como ser nada, y otros que deseamos ser algo en Berceo llevó al cielo su Villa Velayo terrestre- Por aquí pasó, señora, cada una de las parcelas que creó el espíritu o como Zurbarán vistió de ropajes deslumantes que el gallo cantara; del hombre. Por eso ahora, cuando peregrino brantes a sus santas. No veo por qué aceptacinco mil azotes lleva, por las iglesias de Nuevo México, pienso en mos a los hombres geniales y rechazamos lo esas gentes cuya fe no era doctrinal, sino que labraron estos piadosos santeros. Pongo en sus sagradas espaldas emocional. Pero, ¿es que la fe no es cuestión por caso a Rafael Aragón: se le ocurrió reprede doctrina? Si es un regalo de Dios, no ha- sentar a San Acacio, el jefe de una legión ro Con una cruz en sus hombros brá cercas que la encierren: sólo en Dios y en mana crucificado en Armenia. Si San Mauricio de madera muy pesada; Dios solo. Apañados estarían todas las reliy la legión tebana pueden ser interpretados como el madero era verde, giones si sus fieles tuvieran que ser teólogos. de una manera poco arqueológica, bien pudo cada paso arrodillaba. Y aun habría que examinar muy mucho a los Aragón crear su personal escuela (1826 tales doctrineros, porque acaso fueran capa 1835) su San Acacio viste casaca, calzón y ces de anegar la fe, si Dios no la sostuviera medias, y, para que esté más propio, a sus Y la piedad sigue. A veces, como en tantos en la palma de sus manos. pies hay una caja militar con dos palillos y, en sitios de nuestro mundo, las figuras están artiios fusiles, están las bayonetas caladas. ¿Por culadas. Y Cristo puede bendecir con el brazo En la antigüedad clásica, Horacio dijo algo qué no? que se suelta de la cruz. Yo trabajaba en una parecido a lo que yo escribo ahora. Un palo casa de Taos. Aquellos días, la familia custoante el que un hombre se hinoja o una mujer diaba un gran Cristo yacente: en una caja llora, no es un palo. Le guste o no, el palo o como artesón de amasar, rodeada de los enla fe, al dogmático que está de vuelta de seres domésticos, la imagen tendida imponía todo. Y estos santos mal trazados, con pintuun sobrecogedor respeto. La familia la rodearas agrias y gestos rígidos no son santos mal ba en silencio y yo contemplaba aquellas clatrazados, sino seres sobrenaturales, si convijas de madera que permitían a la imagen mueven ai ser elemental que siente que el encoger o estirar los brazos y las piernas. fondo de su corazón se aplaca o se enfervoriVeía a unas gentes a las que acababa de coza al contemplar aquella imagen. El conquisnocer y que me hacían participar de su propia tador llevó a América su organización, y su intimidad. No me dejaron abandonar la casa lengua, y su fe. Su fe hecha de grandes virtumientras duró- horas y horas cada día- mi des y de míseras culpas. Pero era fe, aunque trabajo. Me dieron su comer y bendijeron la el hombre la ajara y tantas veces la acomodamesa: Porque todo bien sea para nuestro ra a sus pecados. Estos hombres podrán ir al amigo venido de España. También yo creía fuego eterno, no las gentes sencillas que trasen la fe de aquella gente, aunque al arzobisfiguran el santito de palo en una criatura de po Lamy le escandalizara significado sobrenatural. Hoy escribo sobre Nuevo México, pero poManuel ALVAR dría hablar de una misa en Palenque, de otra en Pesac, de otra en Samaná. Podría decir efe la Real Academia Española P SANTOS DE PALO

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