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ABC MADRID 18-11-1987 página 86
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ABC MADRID 18-11-1987 página 86

  • EdiciónABC, MADRID
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86 A B C DEPORTES Homenaje a Matías Prats MIÉRCOLES 18- 11- 87 En lugar de hacer el saque de honor, me gustaría marcar un gol a Albania La Federación le entregará su Insignia de oro y brillantes Matías Prats, que fuera durante tantos años la voz por antonomasia del periodismo deportivo español, será homenejado hoy con ocasión del partido internacional de fútbol España- Albania, en el que efectuará el saque de honor. El homenaje culminará el próximo día 12 de diciembre con una cena en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid. Por tal motivo ofrecemos una entrevista con Matías Prats, realizada por la redacción del ABC de Sevilla, y un conjunto de opiniones sobre el periodista homenajeado. -Habla para ustedes Matías Prats... No se ha apagado, ni se apagará nunca, en el recuerdo y la nostalgia, la vieja radio de lámparas tras su funda de cretona, ni parece que haga ya más de treinta años desde que Telmo Zarra batiera al inglés Williams, ni que pasó ya medio siglo justo desde la muerte en Linares de un torero de perfil serio y corazón grande, ni más de veintitantos años desde aquella noche en el Bernabéu en que cabeceó Marcelino. El tiempo se ha detenido en una garganta a la que le bastan cuatro palabras para que el último medio siglo del periodismo radiofónico se encuentre con su voz de siempre y su eco se familiarice inmediatamente con el círculo central, la posición teórica del medio centro, el ángulo derecho del área de penalti, la línea de fondo, desde la posición en que nos encontramos... Antes y ahora, -hablaba y habla para ustedes Matías Prats. -Pues ya me ves: soportando como puedo el accidente laboral que significa la jubilación. Ahora, precisamente ahora, cuando tantos y tantos años me he llevado aprendiendo, cuando tantos errores y tantos errores me han tenido que aguantar, ahora, cuando ya parecía que por fin iba aprendiendo algo en este nuestro oficio, van y me jubilan... Esta noche, cuando ya sea un clamor el Benito Villamarín, donde recibirá la Insignia de oro y brillantes de la Federación Española de Fútbol, este hombre hará el paseíllo hacia el círculo central y pondrá el balón en juego... -Estoy abrumado. Esto de la noche del miércoles, el saque de honor, el homenaje que me están preparando para diciembre en Madrid, todas estas cosas... ¿Peso de la púrpura, dices? No ha habido más púrpura que la del trabajo. Siento decepcionar a los que creen en el destino. No hay astrología. No hay polvos celestes. Hay trabajo. La ganzúa que lo abre todo es el trabajo. Y ahora, con todas estas cosas, cuando echo la vista atrás, estoy contento. ¿Maestro de maestros? Por Dios... Es un torrente de palabras. Pero fluido. Sin prisas. Yendo siempre a la velocidad señorial que le permite su prodigiosa dicción, sin atascarse, sin comerse una sola silaba. Tampoco hace falta explicarle a nadie cómo habla Matías Prats... Y se rae va el maestro del círculo central al círculo mágico, de la hierba al albero, del estadio a la plaza, de su obligación futbolera a su pasión taurina. -Es que es lo nuestro, la magia de los toros. Le adivino entornar los ojos tras las gafas oscuras cuando recuerda a su amigo Manuel Rodríguez Sánchez, amigo y casi paisano; cuando comenta las genialidades del señor memona Matías Prats no sólo fue un gran locutor, importantísimo en la vida española, sino, sobre todo, un hombre extraordinario. Lo que más me emocionó de él fue siempre eso: su hombría de bien, la persona con sus excelentes cualidades. Todo ello como base para su perfecta dedicación profesional. Es difícil, en el país en que vivimos, no hablar mal de alguien... De él, sin embargo, no puede decirse nada desagradable o ingrato. En una palabra: he conocido pocas personas como él. Sentí por él una admiración enorme, y en cuestiones de su trabajo y de su personalidad, lo que más me asombró siempre fue su prodigiosa memoria. Le decías cien nombres y todos los recordaba. Que Dios le conserve esas cualidades muchos años más. Piru GAINZA Gracias, maestro Cuando uno, aficionado a la radio antes que profesional del medio, rebusca en su memoria sonora, encuentra siempre voces que marcan una época, una época de vivencias personales e intransferibles. El Matías Prats que desde el tendido y siempre al sol dibujó junto a Bienvenida o Antoñete aquella faena memorable; el Matías Prats que llenó de epítetos las tardes de España; el Matías Prats que, escondido tras sus negras gafas, paseó su bigote señero por estadios y plazas, por acontecimientos y saraos; el que conocí recién llegado a Madrid como jefe de emisiones de Radio Nacional, animando siempre al chaval que se ponía por primera vez frente a los micrófonos; el Matías Prats a quien sustituí en los últimos NO- DO; el Matías Prats a quien intentaba parecerme recogiendo frases suyas, doblando mi voz y acercándola a la suya. Muchas, en fin, son las caras del profesional, y uno solo el maestro auténtico. Los que sentimos la radio como algo propio sabemos de la dedicación de este gran comunicador. Voz amiga, informador de primera, la suya es una trayectoria de la que sin duda todos hemos aprendido algo. En el momento del homenaje uno repasa lo mucho que le debe y se da cuenta de que nunca, por mucho que hablara o escribiera, encontraría las palabras. Espero que baste con un sencillo y sincero: Gracias, maestro; gracias, amigo. Luis DEL OLMO T t Joaquín Rodríguez Cagancho; cuando recuerda al señor Gómez Ortega, Divino Calvo Rafael; a Curro Puya; a Pepe Luis; a un gitano de Jerez, del barrio de Santiago, llamado Rafael Soto Moreno; a Curro; la rivalidad torera entre Córdoba y Sevilla, la faena de Paula de aquella tarde del adiós de Antonio Bienvenida en la madrileña Vista Alegre. ¿Pasamos al fútbol, maestro? -Y van saliendo nombres, desgranándose épocas y vivencias. La historia de cinco Copas de Europa: Di Stéfano ocupa el ápice de mi consideración Su amistad con Torrontegui; sus recuerdos de aquellos stukas seviilanos y sevilüstas que entraban en picado en las áreas; el Betis que pregonó en sus Bodas de Platino; aquel otro Betis del Patronato, de Paquirri y de Timimi, de aquel Betis que sufrió- dice é l- su primera retransmisión deportiva; aquella otra etapa en Televisión, ya hace poco tiempo, cuando situaba genealógicamente, valga la palabra, a todo el mundo, o la fidelidad fidelísima a su pueblo- Villa del Río- sus amigos de la niñez o su vida profesional. -E n lugar de hacer el saque de honor, me gustaría marcar algún gol a Albania, porque van a hacer falta goles... Si se le pregunta por el momento radiofónico que vivimos, responde como un rayo: Fabuloso Si se le recuerda la época de sus principios, tampoco escatima adjetivos. Pasado y presente. El ayer y el hoy: Hoy vivimos un momento fantástico. Y unos adelantos técnicos que lo hacen posible. Si nos fijamos, ahora no hay locutores, sino interlocutores. Ya no hay el tío pesado, como era yo... Ya las retransmisiones se hacen desde distintos ángulos. Tenemos una Radio que está a la altura de las primeras. Magníficos profesionales Manuel RAMÍREZ Matías es un apóstol La voz, la correcta construcción gramatical, la clara distinción, el perfecto silabear y el conocimiento de lo que expresa, todo unido en una noble condición humana, hacen de Matías Prais un paradigma de la comunicación. Es un orador. Le he escuchado decenas de parlamentos en España y en el extranjero. Solamente quien domina el lenguaje puede improvisar un discurso sin una vacilación, sin una cortedad, oración de un solo trazo. Convence por lo que dice y por cómo lo dice. Hizo ver el fútbol a los oyentes, años antes de que hubiera pantalla de televisión, e hizo sentir el toreo a los del tendido 0 Matías es un apóstol. GILERA -r-

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