ABC MADRID 16-11-1987 página 24

ABC, pág. 24 CABO de regresar de Sevilla y me he t r a í d o una carga de esperanza en que las cosas no sean como los apocalípticos anuncian y en que, por encima de datos fríos, de los análisis sociológicos, econométricos y estadísticos, prevalezcan el sentido común, la razón de la sinrazón y la hermosa irrealidad medular de esta ciudad singular a la que, a poco que nos descuidemos, se puede maltratar irremediablemente. Una ciudad, donde la calle sigue estando como siempre estuvo: perezosa e imaginativa, solida y escéptica ante todo cuanto ve y cuanto oye, creativa y narcisista, crítica y despierta, viva en suma. En el horizonte de 1992 se vislumbra una Sevilla para el nuevo siglo. Pasado y presente deberán aliarse para romper falsos mitos y enterrar viejos tabúes, arrinconar la pereza y poner orden en las mentes, para que la imaginación fructifique y se haga realidad eso que llamamos progreso. Así está dicho en todas las proclamas, y los discursos oficiales no cejan en su empeño de pintar un paisaje mejor, a partir de la Exposición Universal de 1992. La Expo 92 tiene muchas perspectivas que deben contemplarse como fronteras y no como escollos, como señales para delimitar un amplio campo de ofertas de las que ha de salir una realidad duradera y permanente: la Sevilla del siglo XXI. La conmemoración es pasajera, y como tal servirá en tanto en cuanto haya dejado en la ciudad una herencia de centros vitales que contribuyan a ampliar su peso específico en el futuro, su condición de ciudad capaz de seguir generando imágenes universales, con sello propio, más allá de la tópica tarjeta postal. Sevilla tuvo un gran teatro y lo perdió; el San Fernando tenía la medida que la ciudadrequería. El desarrollismo lo devoró. Devolverte a la ciudad un espacio, moderno y tecnificado, de acuerdo con los tiempos de hoy, es saldar una deuda y posibilitar un derecho de tos ciudadanos y de todos aquellos que seguirán viniendo atraídos por la diferencia cultural de la capital del Sur. Alguien ha tenido la feliz idea de que la Expo 92 debe construir un Gran Teatro que sirva de casa para grandes espectáculos líricos y de danza. Será el teatro de ópera del Sur de Europa, el más alejado de la vieja familia centroeuropea y, a su vez, y desde ahora, el más atractivo para tos creadores y el público. Pero he visto a gente poco informada de cuanto acontece por el mundo, fruncir el ceño y enarcar (as cejas ante el anuncio de la construcción de ese Gran Teatro de Sevilla Esta sorpresa no deja de preocuparme; o desconocen la realidad de to que el proyecto conlleva o no se han parado a pensar to que significa la ópera en el mundo y en la oferta artística de tos países europeos, como parámetro y símbolo del desarrollo sociocultural, y de la calidad de vida. Sevilla ha sido tema central de tos mitos más sólidos y apasionantes en el campo de la creación lírico- musical. Ninguna otra ciudad puede rivalizar en protagonismo a to largo y a lo ancho de la literatura operística En ningún otro lugar de Occidente pueden coincidir y conversar de tú a tú tos cabezas de fila de la mitología lírica. Pasear por Sevilla es correr TRIBUNA ABIERTA -LUNES 16- 11- 87 A ¿OPERA EN SEVILLA? hoy interesan a tos estrategas del turismo cultural de rango internacional. Por José Antonio CAMPOS Hay lugares donde han sabido hacerlo con la avenjura de tropezamos con don José o mimbres mucho más endebles: en el Sur de con Leonora, con Carmen o con Fígaro, con Inglaterra, medio siglo atrás, de una granja se doña Ana o con don Juan, con Escamillo o hizo el teatro de ópera más singular de Occicon doña Elvira, o con tantos otros. Todos vi- dente y, a partir de él, un festival en que las ven allí, están allí, se imponen allí, en la grandes empresas mundiales hacen cola leyenda y en la realidad, en el ámbito literario para gastar su oro en patrocinios. Hablo de Glyndebourne, donde se empezó y en el rostro y figura de muchos por Mozart y en torno a su obra viandantes. Cualquier creador ha quedado establecido un cenangustiado sueña con esta ciutro internacional de la lírica. Y se dad y se sumerge en la magia podrían citar Salzburgo, o Bayde su espacio irrepetible, busreuth, o Munich, u otros lugares cando nuevas respuestas para el más modestos, pero ya en prirelato de la vieja trama que se mera línea de éxito, como Pésaenseñorea día a día por tos mero, Bregenz, Macerata o Verana. jores teatros del mundo. Pero además, el nuevo teatro Dudar que Sevilla es un espadebe nacer con otros objetivos: cio para la ópera es tanto como ser un ámbito escénico dotada cerrar los ojos a la evidencia. Y con los medios técnicos más que no nos digan que no hay púavanzados, para ofrecer especblico; basta con analizar la restáculos de danza y zarzuela, mupuesta de los sevillanos ante sicales y líricos en la ciudad más loables proyectos que han ofreciJosé A. Campos culta del sur de Europa; ser un do, por ejemplo, la versión en Sobreintendente del centro de creación artística concierto de Don Giovanni y Teatro Lírico Nacional abierto a los artistas del futuro, que han dejado a las puertas del La Zarzuela afirmando la condición que se recinto a cientos de espectadores sin acomodo. El público existe, está ham- cumple ya por el ancho mundo, la del teatro briento de arte y cultura, y sabe que los ne- como casa, como fábrica dei pensamiento cesita. Sevilla debe trabajar por y para la per- creativo, como urdimbre para la imaginación manencia de lo propio, y luchar sin descanso y para la libertad. para conseguir que la Expo 92 deje en ese Hacer Carmen o El barbero de SeviGran Teatro proyectado, la sede permanente Ha o Don Giovanni o Fidelio es afgo de un Festival Internacional de Opera en el que seguirá ocurriendo año a año en tos meque, periódicamente, se den cita tos más jores teatros del mundo. Enamorar a los prestigiosos maestros y cantantes, tos mejograndes creadores para hacerlas en Sevilla, res directores de escena y los escenógrafos creando esas nuevas producciones en su más destacados, la ciudad es el reclamo semarco natural, es algo sobre lo que ya se guro para el turismo de calidad, y en eHa hay han pronunciado favorablemente y con proque seguir ofreciéndole aquello que soto aquí fundo interés artistas de relevancia universal. puede disfrutarse de un modo irrepetible. Con Hacer Carmen durante los días de la ese sedimento pueden atraerse nuevos visiExpo 92, al aire libre o bajo una carpa, es un tantes, puesto que los centros de creación arnegocio efímero para cualquier recién llegado tística son tos únicos potos de atención que al show- business Hacer Carmen desde Sevilla, desde su teatro, en coproducción con otros del mundo, con mimbres propios, es un hecho que servirá a una política cultural y, por tanto, a la ciudad, como siembra perdurable. ¿Opera en Sevilla? ¡Naturalmente! Como en Ñapóles, o en o en Edimburgo, o en Stuttgart, o en Bolonia, o en Florencia, o en Burdeos, o en Helsinki... ¿O es que aún no nos hemos dado cuenta de que estamos hablando de la gran capital qua Europa tendrá en el Sur dentro de muy poco tiempo? La oportunidad es ésta y no habrá otra. Ahora o nunca. Si se sabe aprovechar la ocasión, con el nuevo Gran Teatro se habrá devuelto a la ciudad una auténtica plataforma para el bienestar y para la libertad. Yo creo firmemente que ahora que tantas cabalas se hacen sobre el para qué de la Expo 92, ésta es una de las respuestas más sólidas (entre otras varias) de cuantas puedan darse. A la orilla del Guadalquivir, con ef Lope de Vega, el Palacio de la Cultura y el Gran Teatro, se perfila un baluarte en el que las grandes torres del teatro, la danza, la música y la ópera puedan completar cada año la mejor tarjeta de visita de la Sevilla futura. MOVILAUTO ES OPEL Braw Murülu. -iíi. TH. 44662 50 Bravo MurilJü, (vi. Bníóndekw HnTeros. 44 T ¡4.442667 H Mejores por expcienaa INGLES Rodríguez San Pedro, 2, Of. 609 Teléfono 445 5511- 445 31 96 AMERIC AN? EANGUAGEÍ