ABC MADRID 30-10-1987 página 92

92 ABC ESPECTÁCULOS VIERNES 30- 10- 87 Flamenco Jerónimo, en la cimbre del arte Madrid. Joaquín Albaicin La afición de su dueño, Miguel y el hecho de que la mayor parte de su público habitual esté compuesto- fundamentalmente- por artistas del flamenco y aficionados ai cante y la guitarra, hacen de Candela un bar singularísimo entre todos los que abren sus puertas cuando cae la noche y no echan del todo la cancela hasta el amanecer. En su Cueva se aprende más de flamenco en cuatro días que en un peregrinar por todos los festivales de España. Por eso, hay que decir que el Ayuntamiento de Madrid ha hecho una buena elección al escoger Candela como escenario para presentar los tres recitales de buen flamenco que ha decidido organizar. Y anoche tuvimos la primera de las actuaciones. El marco, como hemos dicho. Candela. Y, en ese marco, dos artistas a los que es imposible retratar, dos artistas de los pies a la cabeza: Felipe Maya y su hijo Jerónimo, que es a juicio de este cronista la revelación musical más importante de los últimos tiempos. A sus diez años, impresionan su valentía, su seguridad, su firmeza tocando, sin concederse- como los buenos toreros- una sola ventaja. Cada gesto de este niño- que no es un niño prodigio, ni un niño graciosoes un conjuro infalible a tos duendes dei flamenco, duendes oscuros, telúricos, burlones, y cada pulsación de sus dedos, es un latigazo que los acorrala y domina para lograr el milagro de su música. ¿Hasta dónde llega la realidad y hasta dónde la ficción? ¿Dónde termina ei sueño y da comienzo la vigilia? ¿Soñamos anoche a Jerónimo, o en verdad lo tuvimos delante de nuestros ojos y es cierto que escuchamos esa música suya que viene de otros mundos? Pues sí, lo escuchamos, y lo volveríamos a escuchar mil veces más, porque no es posible imaginar mayor compenetración entre dos guitarristas (eran dos almas pulsando al tiempo las mismas cuerdas, dos almas mutadas en hoguera por su propia llama interior) ni mayor borrachera de arte, ni más dulce resaca que el recuerdo- imborrable, al tiempo que irrepetible- de la música de Jerónimo. Y yo no sé qué más contarles, porque cada vez que escucho tocar a Jerónimo y a su padre, menos palabras me quedan para expresar lo que siento. Hay guitarristas que, tocando, son naturales: ellos son sobrenaturales. Por bulerías, por alegrías, por soleá, por lo que le dé la gana (porque Jerónimo toca flamenco, toca jazz, toca piezas clásicas... y el pequeño gran genio se metió en el bolsillo al público que abarrotábala sala. Hubo un momento, mientras Jerónimo tocaba (bueno, eso de tocar no es nada: Jerónimo borda, más que toca) en que me fijé en cómo le miraba ese monstruo de la guitarra que es su padre. Y le miraba, -é l que ha sido y es su principal maestro- como asombrado de que de verdad pudiese conseguir ese sonido: Entonces yo también me fijé con más atención en Jerónimo. ¿Cuál es la clave del enigma? Duende, arte, ángel, magia, inspiración, milagro divino... Jerónimo: ¡Qué misterio tan grande! Moliere visto por Alonso de Santos en Los enredos de Scapin Madrid. S. E. Esta noche se presenta en el teatro Español Los enredos de Scapin obra de Moliere que se ofrece bajo la visión realizada por José Luis Alonso de Santos, y con dirección del francés Daniel Soulier. En el reparto, por orden de aparición, figuran Enrique Menéndez, Carlos Hipólito, José Pedro Carrión, Sonia Grande, Margarita Calahorra, Rafael Díaz, Juan Gea y Nuria Gallardo, con la colaboración especial de Ángel de Andrés y del cantaor Vicente Soto El Sordera Alonso de Santos escribe en el programa para los espectadores lo siguiente: Espero que vuestro espíritu se encuentre dispuesto y preparado- bien comido, descansado y libre de preocupaciones vuestro molino cerebral para recibir, y disfrutar con esta alta y significativa muestra de ingenio que vais a ver. En ella, como en la mayoría de sus comedias, arremete et autor contra la hipocresía, el ridículo, la avaricia, la memez y otras miserias humanas que pueblan la tierra. Y lo hace, como es habitual en él, a base de jocosa y divertida teatralidad. Porque Moliere ama el teatro y le parece un arma- magnífica para lanzar sus puntos de vista sobre el mundo que le rodea. Todo es teatral en Moliere- hasta su entierro nocturno lo fue- lo cual no le hace ajeno a la vida, sino al contrario: le permite, con toda su agudeza, tomar de aquí y de allá el material humano que necesita. Por eso hay siempre algo de él mismo en cada situación y en cada personaje, que da frescura, sencillez y autenticidad a su trabajo. En esta obra en concreto que vais a ver pone el autor su talento a disposición de las burlas, enredos, engaños, intrigas, artimañas, equívocos, trucos, bribonadas, picardías, trapacerías y demás repertorio de ingeniosidades de su Scapin, sin dejar por ello de mostrar ese desengaño de la vida que el buen cómico suele esconder en el forro de su traje, y sin perder nunca el halo poético que hace trascender el juego escénico a obra de arte. Retoma el hilo que viene de Plauto y Terencio, la Comedia del Arte, y el gran teatro español, que conoce bien, usando cuando lo cree necesario del mejor teatro de todas las épocas como punto de partida para la edificación de su tablado humano. Admiro y quiero a Moliere desde mis primeros contactos con el teatro. Siempre le he reconocido como uno de mis maestros, y, aunque nacido en otro tiempo y en otro lugar, le he sentido más cercano y vivo que a muchas de las gentes de teatro que me rodean. Por eso acepté entusiasmado la propuesta de hacer esta versión. Luego, durante el trabajo, he disfrutado- como hace Cerbineta en la obra- con las peripecias de los personajes, con las ocurrencias de Scapin y con el humor vitalista y ácido de su autor. Otros muchos lo han hecho antes que yo al hacer versiones de sus obras: Iriarte, Ramón de la Cruz, Moratín, Lista, Bretón de los Herreros, Rafael Alberti con María Teresa León y Julio Gómez de la Sema, entre otros. Añado ahora mi pequeña aportación a esta lista, esperando haber contribuido con mi trabajo a la aproximación al público de hoy de uno de los más geniales autores teatrales de todos los tiempos. Sonnabend 30 Octubre 16 Febrero 1988 Centro de Arte Reina Sofía. Santa Isabel, 52 (Atocha) 28012 Madrid. Teléfono: 457 50 62. Horario: De 10 a 21 horas todos los días, excepto los martes. ¿Sus EMPELES, le comen espacio útil, pero son para ÁRCHI AR? IJIS tendrá a su disposición en sitio reservado. En Madrid. e Desde 2.000 pts. m mes Hasta 1.000 m- Guardados confidencialmente Archivados de esta forma. nunca le pesarán. LÍAME AL 410 28 18 (de 9 a 15 h. PAPERPARK ALQUILE CON TIEMPO SU APARTAMENTO. Consulte las páginas de Anuncios por palabras de