ABC MADRID 25-10-1987 página 53

DOMINGO 25- 10- 87- INTERNACIONAL: -ABC, póg. 53 La semana Japón. Noboru Takeshita, secretario general del Partido Liberal Demócrata, en el poder, fue elegido para suceder a Nakasoi e al frente del mismo, con lo que pasó a convertirse, en el nuevo primer ministro japonés. Los observadores aseguran que este relevo supondrá el retorno a procedimientos menos públicos, y que el consenso en las altas instancias del poder dominará las decisiones políticas en los próximos dos años. Golfo Pérsico. Estados Unidos llevó a cabo un ataque contra una plataforma iraní en respuesta al sufrido por uno de sus petroleros, el Sea Isla City que la pasada semana había sido alcanzado por fuerzas iraníes. Los veinte hombres destacados en la plataforma fueron advertidos con antelación por la Marina norteamericana, por lo que no se registraron víctimas. Dos días más tarde, Irán respondió destruyendo la terminal de carga del puerto de Kuwait. Estados Unidos. La extirpación del pecho izquierdo de Nancy Reagan desencadenó una fuerte polémica en el país. Algunos especialistas han declarado que. en el caso del cáncer de mama no reproducible. la sola extracción del. tumor ofrece tantas posibilidades de éxito como la ablación del pecho, además de resultar menos traumático para la mujer. Los especialistas temen la influencia que la decisión de Nancy pueda ejercer sobre otras mujeres en su caso. Panamá. Las fuerzas del Ejército frustraron un nuevo intento de convocatoria de los grupos civilistas de la oposición, cuyo objetivo era demandar el derrocamiento del jefe de las Fuerzas Armadas, general Noriega Se desplegaron patrullas militares por todo el país, en cumplimiento de una resolución del presidente, Delvalle, que establece la prohibición de manifestaciones que puedan atentar contra el orden público y las disposiciones constitucionales Unión Soviética. Las negociaciones llevadas a cabo en Moscú por el secretario de Estado norteamericano, George Shuitz, fracasaron a la hora de concretar la fecha de la próxima cumbre entre Reagan y Gorbachov, ante la interposición, una vez más, del Proyecto de Iniciativa de Defensa Estratégica (IDE) al que la URSS vincula cualquier acuerdo para las armas estratégicas. Sorpresa en la OTAN ante la vacilación soviética Shuitz: con o sin cumbre habrá acuerdo INF Bruselas. Andrés Garrigó A pesar del desplante de Gorbachov, al anular un inmediato encuentro con Reagan, Shuitz regresó de Moscú optimista y tranquilizó a los ministros de Exteriores de la OTAN sobre un próximo acuerdo anticohetes (INF) incluso sin cumbre Fernández Ordoñez comentó que el proceso de desarme es irreversible George Shuitz ha logrado barrer el previsible pesimismo que podía apoderarse de los aliados europeos, después de que- por razones misteriosas- Gorbachov se negase a concretar su cita otoñal con el inquilino de la Casa Blanca. No tengo la menor idea de cuál es su plan de juego- c o mentó Shuitz, refiriéndose al aplazamiento de la cumbre por Gorbachov- pero creo que no está del todo cómodo con la manera en que se presentan las cosas. El secretario de Estado norteamericano explicó que la espantada del número uno soviético se produjo al no garantizarle el que la cumbre arrojaría un acuerdo no sólo sobre INF, sino también sobre desarme estratégico (START) y sobre la guerra de las galaxias (IDE) Tras reunirse aquí con los ministros de Asuntos Exteriores de los aliados, venidos exclusivamente para oírle e interrogarle, Shuitz nos dijo que la perspectiva de un acuerdo INF es muy clara y espero que se realice. Sería bueno que ese acuerdo se firmase en presencia de los dos líderes responsables, pero si no, es posible hacerlo de otro modo El secretario general de la OTAN, lord Carrington, dijo por su parte que si bien el tema de la cumbre es asunto de los dos países afectados, hubo cierta sorpresa ante la vacilación de la Unión Soviética cara a una reunión próxima Algunos ministros especularon con la posibilidad de un forcejeo soviético de último minuto para arrancar concesiones a Ronald Reagan en vísperas preelectorales. Las imagen de Myail Gorbachov pierde puntos en EE UU Nueva York J M Carrascal Washington no se ha recuperado todavía de la sorpresa de una falta de acuerdo con los rusos. ¿Qué fue lo que hizo a Gorbachov decir cuando recibió a Shuitz que esperaba visitar los Estados Unidos pronto y despedirle diciendo que no se sentía confortable visitando Washington ¿Qué le hizo cambiar de opinión en tan pocas horas? ¿O no hubo cambio? Hay dos escuelas para explicarlo: la que dice que Gorbachov reacciona a sus presiones internas, contrarias a ese acuerdo, y la que dice que todo estuvo cuidadosamente planeado, que fue una trampa. La primera hipótesis es la más plausible, entre otras cosas porque hay precedentes: Reykjavik. Los rusos son maestros en tender la alfombra y retirarla cuando uno está ya encima. Gorbachov sabía que Reagan necesitaba angustiosamente ese acuerdo y esa cumbre y quiso hacerle pagar caro por ello. Nadie puede reprochárselo. Si hay reproches, es a los norteamericanos por haber picado otra vez. En sus análisis, los expertos advierten dos cosas: que si el golpe para Reagan es demoledor, al privarle de la última baza que tenía para acabar bien su mandato, a la larga, quien puede salir perdiendo más es Gorbachov. ¿Razones? Primera, que todo el mundo va a tener mucho cuidado al negociar con él, tras comprobarse lo peligroso que es fiarse de sus sonrisas. Segunda, que el acuerdo de misiles medios le era más favorable que al Oeste, al eliminar de Europa las armas que más temen los rusos, dejándoles con enorme superioridad en fuerzas convencionales. Tercera, que llegar a un acuerdo de desarme con el próximo presidente USA le será mucho más difícil. Si Gorbachov esperaba que Reagan se apresuraría a darle lo que le pedía- las armas espaciales- por venir a visitarle, ha debido llevarse una desilusión. El presidente norteamericano dedicó sólo dos frases de su habitual charla radiada de los sábados a este tema, pero bastaban: No tenemos prisa y no nos dejaremos empujar para sacrificar intereses esenciales por el mero hecho de tener una cumbre Era lo que tenía que decir. Pero tal vez hubiese sido mejor que lo hubiese dicho antes. Moscú considera ya innecesario un encuentro entre los líderes El tratado de desarme, virtualmente logrado Moscú. Alberto Botillo Poco después de que el secretario de Estado norteamericano, Shuitz, diera a conocer el fracaso de sus negociaciones para fijar la fecha de una nueva cumbre Reagan- Gorbachov, en los atónitos medios occidentales en Moscú emergía la misma pregunta. Esta era: ¿por qué había sacado a relucir la URSS una vez más la cuestión del proyecto de Iniciativa de Defensa Estratégica (IDE) cuando se sabe que en cuanto se mencionan estas siglas ya no hay manera de seguir manteniendo los delicados equili- brios entre ambas partes? Evidentemente, Gorbachov sabía de antemano que no iba a haber acuerdo para determinar la fecha de una nueva cita. Poco después, Shevardnadze confirmaba que la URSS condiciona la cumbre a un avance en las negociaciones sobre las armas estratégicas y a un acuerdo sobre la interpretación del Tratado ABM (de antimisiles balísticos) El acuerdo para el desmantelamiento de los misiles de alcance medio está virtualmente conseguido. Podría estar redactado en breve. Pero no será firmado en Washington por Reagan y Gorbachov. La URSS, muy interesada en el acuerdo, había puesto la cumbre como un cebo para facilitar las negociaciones. Pero una vez alcanzado el final de las mismas, a Gorbachov se le han quitado las ganas de viajar a Washington. Al mismo tiempo, intentando correr más deprisa que la noticia del fracaso, Shevardnadze metía la mano en la chistera sin fondo de las propuestas soviéticas: una moratoria en la fabricación y despliegue de armas nucleares de medio alcance y la retirada del radar de Krasnoiarsk si la Administración USA hacía lo propio con otro radar instalado en Escocia. dff