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ABC MADRID 25-10-1987 página 35
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ABC MADRID 25-10-1987 página 35

  • EdiciónABC, MADRID
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DOMINGO 25- 10- 87- OPINION -ABC, pág. 35 CRISIS DEL PSOE L admirable dibujo que ilustra nuestra portada enriquece su excepcional calidad con un significado político. Porque, ¿cuántos lectores no sentirán preocupación ante la prepotencia con que se comporta demasiadas veces la cúspide del Partido Socialista? Sin embargo, no hay que engañarse en la valoración de un punto fundamental: pese a la hondura de la crisis actual, el núcleo duro del partido, su entramado clave, permanecerá como hoy, aunque genéricamente la organización política se deslice hacia una atención preferente de intereses- -no ilegítimos, pero intereses con traducción económica- y aparezca desvinculado de determinados principios ideológicos. Principios que, al cabo, forman el único cimiento verdadero de un partido político digno de este nombre. El Partido Socialista seguirá así actuando como conjunto bien organizado y capaz de mantener, en las próximas elecciones, la adhesión de millones de votos. Y tampoco se debe desear que el partido se desintegre, que se rompa en una desbandada improcedente, porque uno de los supuestos sobre los cuales descansa la normalidad del sistema democrático, la estabilidad social, es precisamente la consistencia y vocación de perdurabilidad de los partidos. No se debe apetecer- -aeep tada esta premisa- -que el PSOE sufra un proceso de ruptura análogo al que terminó con UCD, ni tampoco que sea sujeto pasivo de labores de zapa o maniobras de fragmentación como las que de modo evidentemente irresponsable, y por descontado nada limpio, han sido impulsadas por su liderazgo principal- los señores González y Guerra- -c o n t r a otros partidos políticos adversarios, que han terminado, por ellas, desarticulados o gravemente disminuidos en su potencia política. El reciente caso de la moción de censura contra el Gobierno de AP en Galicia es suficientemente ilustrativo. Mucho se rastrea de todo esto en las crisis que sufrieron UCD, Coalición Popular e, incluso, el Partido Comunista. Sin prescindir, por supuesto, de descalificaciones de mero contenido personal, de las que resultó es- SHULTZ EN MOSCÚ OS resultados de la visita del secretario de Estado norteamericano, George Shultz, a Moscú pueden recibir dos lecturas contradictorias, pero ambas justas. Se podría calificar de fracaso, puesto que el gran objetivo de fijar una fecha para la visita de Mijail Gorbachov a Washington no ha podido ser precisado; pero, simultáneamente, debe considerarse como éxito el acuerdo sobre un futuro tratado sobre la eliminación de los misiles de alcance corto e intermedio (INF) en Europa. Las dos lecturas son válidas, a condición de tenerlas ambas en cuenta a la hora de los balances, contemplando la actual realidad estratégica mundial, aunque ciertamente las ambiciones políticas personales del presidente de los Estados Unidos no hayan sido satisfechas. Pero a pesar de que las esperanzas para consolidar los detalles sobre un acuerdo general de desarme entre los dos supergrandes hayan E candalosamente notoria, por el medio empleado de la televisión única, monopolizada y manipulada, la campaña realizada contra la imagen de Manuel Fraga. La actual crisis del PSOE es diferente. Es crisis ideológica; crisis de otra hondura y otro marco. Crisis que advierte al PSOE de los peligros de un partido dominado por el pragmatismo o por un economicismo radical incompatible con su auténtica identidad política. Previsiblemente, como dejamos dicho, el PSOE superará la crisis que han abierto las discrepancias y disidencias de Castellano, López Riaño, Redondo, Saracíbar... Felipe González no será desplazado. Y el ministro Solchaga, por su parte, era respaldado en el último triunfo electoral socialista. Pero, pese a todo, el grande e histórico partido de Pablo Iglesias no puede convertirse ahora en partido que digiera sin trastornos muy graves episodios de discotecas y de polémicos negocios. L SUBE TOKIO IENTRAS los mercados de valores de todo el mundo occidental permanecían cerrados por el fin de semana, la Bolsa de Tokio, que abre sus puertas los sábados por la mañana, sorprendió a los analistas ayer sábado con una recuperación de cerca de cien puntos en el índice Nikkei, que recoge los 225 valores más contratados. Tras las pérdidas acumuladas en la que ya se conoce como la semana negra que ha sacudido a los mercados financieros en una convulsión sin precedentes en el último medio siglo, este impulso del primer centro de contratación mundial de valores se interpreta como una reacción positiva de los inversores a la publicación de los indicadores económicos de los Estados Unidos. Quizá el amanecer de una sensata recuperación de la serenidad esté apuntando en la Bolsa del Imperio del Sol Naciente. M Presidente- Editor GUILLERMO LUCA DE TENA Director LUIS MARÍA ANSON Director de ABC de Sevilla Francisco Giménez- Alemán Subdirector: Antonio Burgos ABC Subdirectores Darío Valcárcel, Joaquín Vila, José Javaloyes; Manuel Adrio, Joaquín Amado Jefes de Redacción: J. A. Gundin (Continuidad) J. C. Azcue (E. Especiales) B. Berasátegui (ABC Literario) A. Fernández (Economía) J. I. G. a Garzón (Cultura) A. A. González (Continuidad) R. Gutiérrez (Continuidad) L. Lz. Nicolás (Reportajes) C. Maribona (Continuidad) J. L, Martín Descalzo (Sociedad) J. Olmo (Edición) L I. Parada (Suplementos Económicos) L. Prados de la Plaza (Continuidad) 6. Prat (Dominical) Santiago Castelo (Colaboraciones) J. M. Zuloaga (Investigación) Secciones: J, Rubio (Arte) J. M. Fdez. -Rúa (Ciencia) A. Garrido y J, Espejo (Confección) J. C. Diez (Deportes) A. Yáñez (Edición Aérea) J. Badía (Educación) E. 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A. sido aplazadas, parece todavía más importante retener del viaje de George Shultz que la universal tendencia para conseguir reducciones de armamentos de soviéticos y norteamericanos, en sus distintas categorías, no se rompe, incluso cuando surgen algunas diferencias entre ellos. Esto es lo que ha pasado en Moscú. Los soviéticos resucitaron su constante fijación contra la Iniciativa de Defensa Estratégica americana, pero a diferencia de lo que sucedió en Reykjavik, el proceso negociador no se ha roto. Y no se rompe porque tanto los políticos americanos como los soviéticos h a n comprendido que la unánime v o l u n t a d del m u n d o para iniciar una carrera hacia el desarme tiene carácter irreversible, sea cual sea su proceso de aplicación técnico. Si hay dificultades en ponerse de acuerdo sobre los problemas planteados por la defensa espacial de los americanos, no existen razones para bloquear por ese solo motivo un acuerdo sobre los cohetes de alcance intermedio. Shultz parece que entierra la estrategia del linkage que fue la gran doctrina de Henry Kissinger. Por eso, el viaje a Moscú del secretario de Estado norteamericano no puede considerarse como fracaso, aunque no sea, desde luego, un éxito político para la figura de un Ronald Reagan privado, por ahora, de esa cumbre capaz de compensar tantas amarguras como viene padeciendo en los últimos meses. Al contrario, el viaje de Shultz es la demostración de que los distintos procesos de paz que espera el mundo no deben quedar frenados colectivamente por el fracaso de uno solo de ellos. Las armas intermedian, las armas estratégicas o armas químicas; el Tratado ABM, las pruebas nucleares y las armas convencionales; los derechos del hombre, constituyen, desde luego, parcelas de un bloque común que es la buena relación pacífica entre las naciones. Pero el taponamiento de uno solo de ellos no puede paralizar la totalidad del ejercicio. Quizá Moscú haya sido la demostración de que, en fin de cuentas, un avance hacia la paz, aunque sea parcial, será siempre mucho mejor que la inmovilidad.

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