ABC MADRID 19-10-1987 página 40

40 A B C CULTURA Un español en la UNESCO- LUNES 19- 10- 87 Un hombre universitario La Universidad española viene contemplando con orgullo la posibilidad de que Federico Mayor Zaragoza, catedrático, alcance brillantemente la dirección general de la UNESCO y entregue de este modo sus grandes virtudes al servicio de la Humanidad. Porque Federico Mayor Zaragoza es, antes que nada, y no sólo para quienes tenemos a gaia su amistad, el prototipo del hombre universitario. Hombre universitario que conjuga la calidad científica aquilatada en minuciosa y ampiia obra, cuya continuidad y dedicación le viene reclamada por sus maestros, como Severo Ochoa, que impulsan aún hoy a Federico Mayor Zaragoza a la dedicación total en el campo de la investigación bioquímica, y que tiene esa pasión profesoral ajustada con precisión a su elegancia y a su profunda humanidad, que le destaca en el magisterio de las aulas. Cuando se venía ahora señalando mi condición de rector más joven complutense no podía menos que recordar a Federico Mayor Zaragoza, que ha sido el rector más joven que tuvo España, el gran rector de ia Universidad de Granada, recordado en la calle de su nombre, junto al campus universitario que él consiguió, para hacer posible el desarrollo espacial de la Universidad granadina. A su brillante rectorado sucedieron las presidencias de las Comisiones de investigación y los cargos de subsecretario y ministro de Educación, que Federico tuvo que soportar con un marco jurídico muy lejano seguramente de su concepción de la Universidad y de la enseñanza, y desde luego de sus profundas virtualidades, pero siempre acompañado del éxito de quien tiene su fortaleza firmemente apoyada en lo trascendente. Federico Mayor Zaragoza, que honra con 20 BECAS PARA INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS Y LETRAS. Y MJDAS PARA TESIS DOCTORALES. Tus ideas deben moverse y ver la luz. Como siempre, seguimos a tu lado con nuestras becas y ayudas. Para avanzar en el desarrollo de la colectividad en la que todos estamos comprometidos. Infórmale en cualquiera de nuestras oficinas hasta el 31 de Octubre de 1987. Para que tus ideas se muevan. OBRA SOCIAL su amistad, tiene alma de poeta, y también en ese campo me unen a é ¡afinidades electivas. Recientemente, en Buenos Aires, recordaba a Borges y a su vocación de servicio a la Humanidad y a la cuítura, demostrada en la presentación de su candidatura a la Dirección General de la UNESCO, en unos momentos verdaderamente cruciales para la supervivencia de esta institución, podrían dedicársele aquellos versos del inolvidable prosista y poeta argentino: El más pródigo amor le fue otorgado, el amor que no espera ser amado. Mucho conoce Federico de ingratitudes y desazones, de ese saco de amarguras en que los hombres como él van guardando las contrariedades cotidianas con el pudor de quien no quiere apesadumbrar con ellas a sus semejantes. He visto y he admirado en Federico las dos fuerzas motrices de su trayectoria humana, la vocación y el entusiasmo. Ambas, en su caso, se sustentan en la generosidad. Esa vocación, ese entusiasmo y esa generosidad, y no el apego a cargos ya ejercidos, es la que le ha llevado, la que ie llevará sin duda tras la próxima conferencia a la dirección general de la UNESCO. Porque resulta incuestionable que cuando crece la marea del abandonismo- porque no padecemos de ausencias circunstanciales sino que somos víctimas de toda una teoría o sistema o moral que lleva a los mejores a abandonar- cuando uno siente en su propio brazo los tirones que da el timón y ve desde el puente de mando la magnitud del temporal con que va a enfrentarse! a nave siempre frágil de la cultura y de la ciencia no tiene más remedio que sentir la pena y la soledad del abandono. Debes saber, Federico Mayor, que si, como quería Platón, la amistad es querer y no querer las mismas cosas, en esa tarea dura que te aguarda cuentas con la amistad de miles y miles de universitarios españoles. Recibe Mayor Zaragoza una difícil herencia que administrará con su sentido de la liberalidad, de la comprensión y de la tolerancia, que han sido siempre virtudes de su conducta. Porque nuestra cultura, que cosa viva naturalmente, atraviesa un momento de confusión y de crisis, una hora crepuscular. ¿Es un crepúsculo vespertino o de extinción, como creen los pesimistas? ¿O es la alborada que anuncia un mañana nuevo? Esa vacilante antorcha, a veces tenue lucecilla del ideal de un entendimiento entre todos los hombres, fundada en la interacción de la cultura es la que de las manos de hombres como Tomás Moro, Erasmo, Lessing o Voltaire, llega ahora hasta las tuyas. La construcción de una comunidad universal basada en un orden senza guerra es posible, tiene que ser posible. Porque aun cuando en épocas difíciles parece que falta luz, la hora de la razón llegará. Vuelve a llegar siempre. Por ello, Federico, aun antes del inicio de un mandato tan esperanzador, te mando los buenos augurios que te deseo que todos los verdaderos universitarios te deseamos de corazón. Gustavo VILLAPALOS SALAS Rector de la Universidad Complutense de Madrid