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ABC MADRID 17-10-1987 página 48
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ABC MADRID 17-10-1987 página 48

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. póg. 48 NTRE las voces e l e g i d a s por t r e i n t a y dos ilustres escritores como más bellas de nuestra lengua ya hemos dicho que figura un alto porcentaje de las que claramente están en lista por lo que significan (así los veinte nombres de los países americanos- todos- de lengua española) otros son cultismos universales de limpio perfil, no desgastado ni deformado apenas por el uso cotidiano y que por su universalidad podrían también figurar, con ligeros ajustes ortográficos, entre los seleccionados por grupos equivalentes de personas en un país románico e incluso germánico. Tales serían libertad, amistad, solidaridad, esperanza, música, tolerancia, melancolía, nostalgia, éxtasis, lealtad, belleza, paz, voluptuosidad, etcétera. Pero hay un grupo numeroso de palabras que se ha escogido deleitándose en la pronunciación de cada sílaba, saboreando- valga la expresión- forma y contenido, que a veces parece pura experiencia personal egoístamente incompartida. ¿Qué, si no, puede representar ese entinguirillar escogido por poeta propenso al monosílabo? ¿Y qué decir de fornecino, seleccionado por insigne escritora, preferible sin duda a sus sinónimos ilegítimo y bastardo? Hay creaciones del lenguaje que llevan marcadas las fases de su desarrollo y que invitan a la recreación: no han escapado a nuestros encuestados perlas del idioma como hontanar, ensimismamiento, enamoramiento, bienaventuranza, oropéndola, hogaño, libélula o querencia, por sólo presentar un muestrario. Creo que el rasgo común más llamativo es el predominio del sustantivo común, en contraste evidente con la escasez de verbos y adjetivos, lo cual queda confirmado con los resultados obtenidos en la encuesta de estudiantes. Corno nombres propios, aparte del bloque íntegro hispánico, ya citado, sólo España y Chüe, aunque no excluyo la posibilidad de que en determinados abstractos- Soledad, Esperanza, Gloria, Luz, etcétera- se esconda también un nombre de mujer. Sorprendente me resurta la casi total ausencia de palabras gramaticales, es decir, las que se suelen oponer a las estrictamente léxicas. Se podría pensar que, como en el mundo sensible, fuera decisiva, a la hora de elegir, la imagen acústica, sea por armonía, alternancia o variedad de las vocales, sea por distribución de las consonantes. Ya he señalado cómo nuestro más joven académico, el poeta Pere Gimferrer consigue en su. libro Fortuny excelentes efectos acústicos con el uso nada casual de la aliteración reiterada y ciertas combinaciones vocálicas que luego ha sabido conservar el traductor en la versión castellana. Yo no sé si la voz susurro es más armoniosa, eufónica o evocativa que Mississippi, alabada por Walt Whitman, mas si hacemos caso a los opinantes, vemos que figura entre las diecisiete preferidas por los escritores, con tres votos, y es además la predilecta entre los alumnos encuestados en 1982- 83, con más votos que cristal, alba, azul, crepúsculo, libélula, melancolía, amor, mar, azahar, paz, alborada, alhelí, libertad, ilusión, etcétera, que la siguen a mayor o menor distancia entre las más votadas. ¿Hay razones acústicas para la elección de susurro? Tal vez: tres sílabas libres con vocal velar y redondeamiento de labios, dos eses sordas consecutivas que se TRIBUNA ABIERTA -SÁBADO 17- 10- 87 E 1 BELLAS PALABRAS (y II) el más grande del siglo en las letras inglesas opina así sobre los monosílabos que cierran Por Emilio LORENZO sus dos obras maesde la Real Academia Española tras: En Ulises, para deslizan suavemente (de ser sonoras, serían expresar el balbuceo de una mujer que se dos zumbidos) una r múltiple y vibrante. Pero duerme, había procurado concluir con la palahorroroso tiene mucho en común y ningún bra menos enérgica posible. Encontré la palavoto. Otro factor ponderable sería la variedad bra yes, que apenas se pronuncia, que signivocálica: un novelista mencionó adecuación, fica aquiescencia, entrega, relajamiento, fin con las cinco vocales; otros escogieron pala- de toda resistencia... En Finnegans Wake bras con cuatro vocales distintas: libélula, he buscado mejor... y encontré la palabra melancolía, universo, inocencia, etcétera, más escurridiza... la más átona y débil... que pero hay tantas, o más, que ofrecen sólo una no es siquiera una palabra... un soplo, un vocal- l a a- repetida: Jacaranda, albahaca, nada, el artículo the Pese a que EHmann, biógrafo de Joyce, ha difundido mucho esta alabanza, avatar, alcázar, etcétera. Debe tenerse en cuenta que incluyendo cita, recogida en francés por L. Gillet, nuesalumnos de quinto curso y doctorado de tros alumnos, reciente el centenario del naci 1987, que contestaron sin prisas a lo largo de miento del autor irlandés, no muestran prefevarios meses y además añadieron respuestas rencia por las sutilezas de Joyce. (los de doctorado) de sus propios alumnos de escuelas de Ingenieros, el total de alumnos encuentados pasa de los cuatrocientos, aunque las palabras tabuladas no pasan de tres mil (unos no contestaron, otras respuestas eran parciales) Pues bien, más de la mitad de ellas sólo aparece una vez, lo cual es normal en cualquier recuento de frecuencias, si bien en este caso de las palabras bellas faltan las verdaderamente frecuentes en una lengua, las funcionales o gramaticales. Si excepcional nos parecía que entre los escritores sólo se mencionasen cinco de este tipo y una dudosa, más lo es que entre los alumnos, diez veces más en número, no apareciera ninguna, excepto la discutible ojalá. ¿Y qué pasa con el inglés? Creo que la encuesta y sus resultados son provechosos para uso interno del departamento y los datos obtenidos curiosidades para el público en general. Aunque el- lector no esté muy familiarizado con el inglés, escojo unos datos de interés. En la encuesta de 1983 (unos ciento treinta alumnos) la voz inglesa más favorecida fue sorprendentemente darkness oscuridad que obtuvo veinticuatro sobre ochocientos votos emitidos. Digo sorprendentemente porque en la siguiente encuesta, la de 1987, no obtuvo ninguno. ¿Acaso leían en 1983 a Conrad (Heart of Darkness) o a Koestler (Darkness at Noon) Otras favoritas de entonces fueron love amor y sus derivados lovely y lover (trece votos) sun (shine) sol shadow sombra (diez) butterfly mariposa beautiful bello y business negocio (seis cada una) En la encuesta de este año, con la mitad de votos emitidos y mayor dispersión de los gustos, al faltar el contagio del aula, beautiful recibió seis menciones, proporcionalmente el doble. Algunas respuestas representan voto familiar o de grupo de amigos, pero la mínima cautela aconseja prescindir de la pluralidad y computarlas como un voto por palabra, pues esta vez he podido comprobar que incluso en jóvenes y recientes matrimonios la coincidencia de gustos léxicos es escasa. Otra enseñanza que se deriva de estos sondeos es la inconstancia y mutabilidad de las preferencias. Aparte de los casos de darkness y beautiful, la última encuesta revela un dato insólito, pues siendo el grupo de alumnos más reducido de todos menciona once palabras gramaticales (una, however sin embargo repetida) frente a cero de las encuestas anteriores. Uno de los grandes artífices de la palabra, En el primer examen de los resultados noté con sorpresa que esperanza, una de las cuatro palabras más favorecidas por los escritores- seis votos- obtenía sólo dos menciones, de las mil trescientas tabuladas en 1982; un año después, tres votos; en 1987 sólo figura en una lista cerrada presentada por un grupo de veinte personas y valorada según el criterio expuesto más arriba. Este débil eco entre los jóvenes de una voz tan positiva podría inducir a conclusiones precipitadas sobre el pesimismo de la juventud actual, pero hay que recordar que los sentimientos y actitudes dominantes, precisamente por consabidos, no encuentran siempre explícita expresión verbal. Acaso la clave esté en que la palabra se atribuya a un uso generacional anticuado- los datos de Bernal parecen corroborarlo- conjetura que no sería descabellada, si se piensa que en el habla coloquial, esperanza tiene cubiertas sus funciones por otras voces y mecanismos expresivos de campos semánticos superpuestos o contiguos: confiar, confianza, ojalá, ilusión y su fraseología (me hace ilusión, no te hagas ilusiones) tan bien glosadas por Julián Marías, sin olvidar ilusionarse ni iluso propenso a ilusionarse En este campo semántico cabe de sobra el concepto de wishful thinking, tomado por el inglés ai alemán y que algunos creen intraducibie. Puede que tenga más carga racional (pensar desiderativo, propone José Luis Pinillos) pero a mi juicio la acepción tercera del diccionario académico (DRAE) ilusionarse 3. Forjase ilusiones cubre satisfactoriamente casi todo el terreno. Un buen número de las contestaciones de los jóvenes lo constituyen voces de difuso perfil semántico, que la lengua familiar suele llamar expresivas y la académica voces imitativas u onomatopeyas tales como triquiñuela, chirimbolo, cuchufleta, birlibirloque, chirigota, chisgarabís, escuchimizado, rimbombante, garapiñada, etcétera. ¿Son bellas estas palabras? Creo que el término familiar es acertado y habría que llamarlas expresivas como el entinguirillar del poeta Rosales, olvidando su imprecisión semántica y ateniéndonos a la acepción cuarta del DRAE expresivo... 4. Que constituye un indicio de algo Cautelosa, pero adecuada definición. Personalmente pienso que este tipo de indagaciones puede aportar más que curiosidades léxicas, si el planteamiento es más riguroso. Yo no me he aburrido. Espero que. el lector tampoco.

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