ABC MADRID 15-10-1987 página 22

A la izquierda, la fachada principal del edificio de Cajacanarias en Santa Cruz de Tenerife; el bloque más alto es el de oficinas y el otro, el de instalaciones culturales. A la derecha, la fachada posterior del inmueble Arquitectura Moderno edificio financiero y cultural en Santa Cruz de Tenerife IN lugar a la menor duda, la edificación contemporánea de mayor categoría estética de la capital de Tenerife. Otros edificios de la misma ciudad tienen mayor altura o más- volumen edificado, pero ni número de plantas, ni capacidad volumétrica quieren decir siempre arquitectura, antes al contrario. Porque una cosa es construcción y otra arquitectura, y la arquitectura, cuando io es de verdad, entra con pleno derecho a formar parte de eso tan sutil y fascinante que llamamos bellas artes Que es lo que le ocurre a la nueva sede de la antigua Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Canarias, que recientemente ha simplificado su nombre para dejarlo en Cajacanarias. Nueva sede que en los pocos meses que lleva inaugurada y abierta al público, ya se ha convertido en uno de los símbolos arquitectónicos de Santa Cruz de Tenerife, tal es la potencia y originalidad de su sencillo trazado. En el centro de la risueña Santa Cruz, cercano a umbrosa plazajardín, existía hace tiempo un destartalado edificio al que llamaban Centro Recreativo, sala de grandes proporciones en la que se celebraban bailes carnavalescos y sesiones cinematográficas. Estratégico espacio, infrautilizado, en medio de un barrio de nula calidad. Cajacanarias adquirió gran parte de esas edificaciones no sólo con el propósito de levantar en su solar el nuevo edificio- símbolo, sino de realizar al mismo tiempo amplia operación urbanística que sanease y potenciase tan céntrica zona. Ambas cosas las ha coseguído al máximo, y rodeado de nuevas plazas y calles 22 ABC S peatonales plantadas de incipientes árboles, se levantan con potencia gigante las afiladas proas de piedra del edificio, que sugieren navios que desde tierra se dirigen al mar cercano para nuevas singladuras; conmemorando el LXXV aniversario de la entidad. Nuevo edificio con largo proceso de gestación, que comenzó convocándose cuncurso nacional de ideas, al que concurrieron muchos arquitectos con brillantes soluciones. De todas ellas se prefirió la presentada por los arquitectos canarios Francisco Artengo, José Ángel Domínguez y Carlos A. que en el transcurso de varios años fue estructurando su forma definitiva, que ahora se ha terminado de realizar. Un edificio que basa su importancia en determinadas singularidades de su tra- co. Nueve plantas de altura, más cuatro subterráneas, con triangulares patios externos abiertos a las calles y delimitados por muros adintelados. Un corredor interior y cubierto, que separa y une las dos partes fundamentales del edificio: la financiera y la cultural. Y fachadas y gran parte de los espacios internos recubiertos de una extraña y suntuosa piedra volcánica de color tostado, procedente de la isla de Fuerteventura. Maderas raras y Deliberadamente huyendo de preciosas en las carpinterías, muemodas últimas- -y, por tanto, pasa- bles y cubrición de muros. Escultujeras- los arquitectos trazaron sus ras de José Abad, César Manrique, líneas maestras pensando en un Martín Chirino; pinturas murales de edificio para siempre no para un Gonzalo González, Juan Gopar y momento determinado de la histo- Pedro González alhajan este edifiria de la arquitectura moderna. cio, por tantas razones extraordinaContención que no excluye la au- rio. dacia ni el firme propósito de conImportantísima la zona dedicada seguir una integración de todas las artes en el contenedor arquitectóni- a usos culturales- artísticos, con auditorio capaz para más de cuatrocientos espectadores y equipado con todos los adelantos técnicos, otra sala de conferencias más pequeña y dos plantas dispuestas para exposiciones. Zona cultural con entradas independientes. Sólo se echa de menos el ecompañamiento de plantas y flores que un clima tan benigno como el canario haría esperar, igual a esos inesperados jardines internos de (a Fundación Ford, el edificio IBM o tantos otros de Nueva York. Salvedad bien fácil de remediar con sólo colocar otra cubierta cristalina- -similar a la del corredor lucernario decorado por José Luis Toribio- sobre el patio que se abre a la calle de La Luna, y que podría convertirse en exuberante espacio ajardinado. zado, en la suprema calidad de todos los materiales empleados y en la exquisitez de su acabado. En su favor han concurrido factores decisivos: presupuesto en el que nada se ha escatimado, tiempo más que suficiente para la ejecución de la obra, determinación de los promotores de realizar algo excepcional y, sobre todo, unas ideas arquitectónicas y urbanísticas imaginativas y maduradas. Juan RAMÍREZ DE LUCAS JUEVES 15- 10- 87 Vestíbulo principal del edificio