ABC MADRID 29-09-1987 página 125

GENTE IGUE teniendo el pelo blanco (menos, pero blanco) el pañuelo rojo al cuello y la chaqueta azul con un escudo bordado en oro sobre el bolsillo superior; es un dandy inglés y lo será por siempre. Cuando le digo que mi madre estuvo enamorada de él (platónicamente, claro) sonríe y me dice con cierto tono nostálgico: -Primero me amaron las hijas que luego se convirtieron en madres y que ahora ya son abuelas... Quién me iba a decir a mí cuando estaba viendo en un cine de barrio Las minas del rey Salomón que un día iba a estar comiendo boquerones con Stewart Granger, el galán de las sienes plateadas. Stewart ha venido a España para rodar una película de José Antonio de la Loma, que se titula Oro fino la historia de dos grandes familias bodegueras y enemigas, una especie de Falcon Crest localizado en La Rioja y en Jerez. Pese a la gripe que le castiga desde hace días (se la trajo de Los Angeles) el actor se conserva magnnicamente; de ahí que no tenga inconveniente en confesar, aunque no se le pregunte, que ya ha cumplido los setenta y cuatro años. ¿Y qué ha hecho para llegar a los setenta y cuatro tan bien? -L a verdad es que no me he cuidado mucho: he comido siempre lo que me ha apetecido, he bebido y he fumado. Fumar es una estupidez. Le recomiendo que lo deje cuanto antes. Ahora no fumo, como menos y tomo una copa solamente de vez en cuando. Pero no creo que eso sea lo principal. Usted sabe que me operaron del pulmón. Respiro mal. Pero procuro andar y jugar algo al tenis. Eso está muy bien. Sin embargo, creo que ayuda mucho más el vivir feliz con uno mismo, el sentido del humor y la ilusión. Porque ahora están muy de moda las dietas y todas esas cosas. Yo pienso que si uno prescinde de lo que le gusta y eso le crea un trauma, una frustración, entonces está actuando contra su cuerpo; creo que preocuparse mucho de esas cosas es malo... Dice que del español solamente sabe sus peores palabras, los tacos, porque estuvo metido en el negocio de la construcción, en Marbella, hace ya muchos años. No quiere recordar aquellos tiempos: dice que los árabes le engañaron y que perdió mucho dinero: -Y luego sucede también que no pude aprender muy bien español porque me parece a mí S Stewart Granger rueda Orofino que lo se habla en Andalucía no es exactamente castellano, sino un dialecto. Hasta sabiendo bastante español, a veces es imposible saber lo que hablan... Ahora mismo Stewart Granger no es un actor caro para nuestro mercado. En realidad sólo cobra el doble que cualquiera de nuestros divos: veinte millones de pesetas. En Oro fino será un conde con bodegas, y junto a él trabajarán Jane Badler (aquella morena tan mala de la serie V Ted Wass (al que recordarán de la serie Enredo Lloyd Bochner (el abogado de Dinastía Ray Walston (trabajó últimamente en la serie Se ha escrito un crimen Andrew Stevens Dallas Mujeres de Hollywood etcétera) Tía Ca- El galán de las sienes plateadas, Stewart Granger, ha venido a España a rodar una película de José Antonio de la Loma. Y Tony Isbert se marcha a Estados Unidos a finales de noviembre para hacer un filme con la intención de seguir probando fortuna en el cine americano rrere (una modelo de Vogue que ha empezado ahora a trabajar como actriz) y los españoles Simón Andreu, Tony Isbert y Conchita Cuetos. De la Loma quiere hacer una película para el mercado internacional, como es su fórmula últimamente: -M e da mejores resultados- me cuenta- gastar tres millones de dólares en una petada para el mercado internacional que gastar ochenta millones en una película que se vea sólo en España. Tengo oficinas en Los Angeles y allí termino todos mis filmes, en estudios y laboratorios norteamericanos. Vivo en Los Angeles la mitad del año y no me van mal las cosas... Mi tercera película americana la titulada Counterforce Escuadrón ya está vendida para los Estados Unidos y Canadá. Curiosamente, el productor de Oro fino es un bodeguero de verdad, Marcos Eguizábal, propietario de bodegas como Paternina, Franco Españolas, Lan, Internacionales... -Creo que con una película internacional como ésta- m e dice Marcos- se puede dar a conocer el vino español, que es el objetivo fundamental por el que produzo el filme. Creo que sinceramente que nuestros vinos son tan buenos como los mejores y que deben conocer una expansión en el mercado mundial que ahora desgraciadamente no tienen. A lo mejor más adelante produzco una serie de televisión con este mismo propósito. Ya veremos. Y para que al hablar de vinos no haya ningún error, el filme está asesorado por la enóloga Isabel Mijares, doctorada por el Instituto de Enología de Burdeos. Y Tony Isbert hace el papel del chico bien de familia más bien, que al final se vuelve malo (algo así como Lorenzo Lamas en Falcon Crest por culpa de un amor no correspondido. Tony se marcha a los Estados Unidos a finales de noviembre para rodar una película y tiene toda la intención de seguir probando fortuna en el cine de por allí: -E s que sucede que llevo veintiún años trabajando aquí y no ha pasado nada. No he sido profeta en mi tierra. Creo que le debo a mi abuelo y a mi madre el intentar triunfar, aunque sea fuera. -Han dicho los americanos que eres como Gary Cooper de joven... -Sí, lo han dicho. Para mí es un honor. Y ese parecido me brinda la posibilidad de trabajar allí, pues encantado. AMILIBIA