ABC MADRID 20-09-1987 página 187
- EdiciónABC, MADRID
- Página187
- Fecha de publicación20/09/1987
- ID0001612322
Ver también:
N LAS VEINTICUATRO HORAS DE UN ESSSTÜPIDO R I M E R A i Mup (di? hoy nii he kw iniiidu ¡i hl c ¡N do h m drupdu. Sui- unJo csNSUipJdoz: IIK lie KUI i RcUro a hiiccr- f xitmi- í) rr; i; ¡i i siete K Wcpiúo i easii de miv íiíii v me he des. i un. ido nifinzdiiiUii con N civhí de %4) íerilki. A kis K. 313 eNiiibii y en hi HomeroTecü huM: indii un irlíoilo que e puhJioi en- El l. íherjí- o! d i í üe iigi U de I J 2 í en ol que se hhihkibii de is nmas deNap ireeJd. ts de h calle lljhrión Esla Vil. JlT ¿i evvsrupidtí. M. K farde me fui a ifabahir al despacho del Mimsieno üe ¡racía y Jusliciif y allí e s t u v e h a s i a kLs M M nad L que me hiciera U id. i ni juMÍcia. A liis M haié al b; r y me tiiMK un pincho tle loriílla, Y p; ira heher? o niovio con nnii i; umdn, Lueeo w; acerco ei linipiülx tas di: JiK pit f ¿O u i t r e b a i b r esTi v; ds? -dijii eL- -HaiJenios- -dije vt A las 14,4 ¡i e n t r e en una hiimhurgüe íeTÍa v ine dieron iin L hamburgués; de pUlsircn v m: ci ca sin cola, V clara, fo normal, lnniedi; it: vnienie tuve SACRIFICIO P ue ir al retrete eomplcílímente descí mpuesío del vientre. Allí estuve li; si ¡i his I7.5 (K De ¡ilh t ó d del C araj; is. baralgo. iieropuerto- -Déme- i t u á n i o dinero lleva? de Y -N o é. unas dos mil quinientas pi sclas. E s usted evsstupídn? ¿Se CTce que está L- ri una laherna de hi- OpTiibios! Salí de altí a es i de LLN tuntas me fui i casa. Me puso a ver la televisión y asi sejtui hacion íci e v, lupldeí: e hasia la hor. i tie atííslaime. Al día si uicnie, a las seis de l: i mañana. euandi ya me iba a meter en l; i cania, va v me lüce elfa: ¡0 i é rafi) eres? P o r que -Ponqué no re pareces nadií a mi marido. Mmuíos más tarde Humaron a la puerla. Abrióla ella y penetrn un señor q u e efectivamente, no e parecía nada a mi, V asi scLíui haciendo essstupideces hasta w h e r il Mínísíerio. V ¡i i sigo, haciendo essstuj ideees. Luis SÁNCHEZ POLACK- TIP o tenb que sacrificarme SI quería salvaí IH vida de a t j u e l l a s d o s mil pcisonas. Pedían mi vida. Pero VO 5 Ólü tenía una y me aferraba a ella como a un clavo templado lardiendo no Jo hubiera resistido) Lüi do 5 md personas me miraban con mirada de súplica, como diciendo que si no ofrecía mi vida, serían segaJjis las de los dos mil. sin excepción. I situación era verdaderamente compromeuda porque, p r decii la verdad, dé aquellas dos mil personas, mil quin er tas eran bi; os míos y las otras quinientas, eran mis cíposas, YH para rio mentir, lo aerto es que habría sacrificado mi vida por mis mil quinientos hijos pero por las quinientas esposas no habría dado un ápice de hierbii, va que más de cuatrocientas me hablan engañado cún otro. Í El gran s a c e r d o t e con un iuñal en alto, los o os eehan ki ucgo. al borde del prccipído, me d i p por última vez: ¿D a r á s tu vida por estas dos mil personas o no? Si te niegas, m o r i r á n t o d o s Y si aceptas, también. A: Í ¡que decide. Entonces yo reflexioné y me dije. (SÍ me niego morirán todos, pero si no me niego, también monrAn, con lo cual yo perdería el tiempo y la vida, si me sacrificaba por los dos mil- Y Je dije al santón: -N o no daré mi vida por ellos. Y los mataron a todos, O a r o que me qued ¿tranquilo al pensar que, de cualquier manera, también los hubieran matado. Asi, por lo menoSn salvé una vida. La mía. José Luis COLL HA BtiioNésiMñ PARTS pe LOS rKesurmm GE- rw r eu CT