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ABC MADRID 19-09-1987 página 114
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ABC MADRID 19-09-1987 página 114

  • EdiciónABC, MADRID
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GENTE y aparte P V OBRE muchacho ingenuo. Piensa que puede escapar, saltar más allá de su sombra, ser uno en vez de ser todos nosotros, así lo cree. Vicio de soledad, no repara en la ofensa, no se da cuenta del arañazo que para nosotros, todos nosotros, supone esa desatinada exhibición, ese terco vigor juvenil. ¿A qué ese juego, si tiene la edad de todos nosotros y ni un año menos? ¿No ve el ridiculo de su furia? ¿A qué esos afeites de voluntad, a quién busca impresionar ese derroche? ¿Recordará en algún momento, en los golpes de sombra que acaso alivian la quemazón de su mirada ciega por la espiral de soberbia, la dulce belleza de aquellas tantas noches, sin horas ni futuro, acodados en la misma barra frente al tibio vacío de la edad de la promesa, frente a los altos vasos, sin más galerna que la provocada por los cubos de hielo batiendo la ginebra, sin más amargura que la del agua tónica, unidos por la contemplación de tanta mediocridad, tanta venta, inconcebible que un tipo así... ¡Ah, hermosas horas de los hombros encogidos y la mirada de soslayo: A ellas volverás, perdido hermano! Miradle. Con su camisa floreada, flotando en el interior de su traje nuevo, sonriéndonos, fingiendo interesarse, tomar nota de opiniones y propuestas. ¿Acaso no se cuenta torpe remedo de hogareño retiro sin citas ni teléfono enquista la promesa de una vida más concéntrica. ¿Pretendes hacernos creer que todo eso ha brotado de ti, sólo de ti, de tu soledad? Rastreamos todas las pistas. Todo quedará claro, tus orígenes, tu filiación. Quién duerme, quién vela tras cada rostro pintado con la arrogancia de la invención. Más pronto que tarde, darás el primer paso del retorno; contestarás a un entrevistador televisivo con nuestra lengua, no tardarás en rehablar por nuestra boca. A la espera, dejamos que creas. El primero por ser el primero, por parecer tan joven, por el azar. El segundo será una repetición del primero y será porque lo dirán: todo está ya escrito. Y cuando el tercero llegue, si es que llega, otro muchacho irrumpirá en la sala, desnudo, conmovedor en su creencia de fuerza y deseo, dispuesto para saciar la gran boca. Entonces tú volverás, con el rostro de antes. Nos haremos de rogar, pero serás aceptado. Te haremos un sitio en la barra inmutable, retomarás la felicidad de la unión contemplando tanta mediocridad, tanta venta, inconcebible para un tipo así. Te reconoceremos, tu rostro nimbado por la luz translúcida del alto vaso, que apurarás hasta el fondo, ya sin prisas. Tu rostro, el rostro de todos. De todos nosotros. Marcos ORDOÑEZ Gran conocedor de la envidia que suscita la cultura oficial, el autor se pregunta por los afeites de voluntad de Clotas y Senillosa. ¿A quién busca impresionar ese derroche? L envoi, l envie, la vie de que, temiendo desairamos, redobla la ofensa? ¿Creyendo que si no nos segrega esta innoble baba podemos pensar que se ha envanecido y nos desprecia, nos insulta todavía más? Se cree tan distinto. Piensa que puede escapar, de la ciudad y de nosotros. Condenado a escuchar la misma música, viajar una vez al año al exterior, donde las miradas tienen el brillo de los ojos reflejados en un espejo. Beber hasta perder el sentido cada dos fines de semana en los bares de moda, creer que esa excitación del viernes deparará algo nuevo, algo definitivo y general, y que cada tres un A) Nunca ha sido posible- ni será- la amistad entre dos individuos de sexo opuesto (léase: entre un hombre y una mujer, pues no hay otros sexos posibles) De una manera o de otra, la atracción erótica se halla en el fondo- acaso inconsciente- de toda relación entre ambos, y hace las veces de Caronte entre machu y hembra. Quiérase o no reconocerlo, a una mujer cuya presencia haga daño a la vistaT que pinche a dos metros de distancia, le resultará bastante difícil encontrar a un hombre que se maraville ante la preclara inteligencia con que Dios la distinguió, o se pare a pensar en lo buena persona que pueda ser. Porque, la verdad, por muy cruel que sea, es que, con eso ¿qué hacemos? B) Por ello, es claro que en una relación de amistad entre hombres, lo decisivo es lá lealtad. Y es lógico que, entre hombre y mujer, Ip que prime, a la larga, sea la fidelidad (que es cosa bien distinta) puesto que el que la amistad- por llamarla de alguna manera- se prolongue en el tiempo depende de si se coincide o no un buen día en Envidia, pecado mortal continuar en la cama la amistosa conversación. C) Miente quien diga que es amigo de una mujer a la que no ha rozado un cabello o a la que le gustaría estrujar un pecho. Porque el colchón es el único campo de batalla en el que hombre y mujer no necesitan de traductores, en el que el hombre puede llegar de verdad a conocer a una mujer. Es un paso imprescindible (se lo digo por si no lo sabían) A excepción, claro, de las madres, hermanas y abuelas. D) Tampoco deja de presentar problemas la amistad entre mujeres, porque la envidia (y ya llegamos al meollo del asunto) suele separar a una fémina de otra con una frecuencia tal que no puede ser atribuida a la casualidad. Una mujer siempre dirá a otra que está guapísima justo cuando parezca un pollo remojado, con el prosaico fin de poder acaparar mayor número de miradas que su confiada amiga. Las mujeres sólo se unen de verdad disfruto! No somos aquí generosos ni nada. F) Los hay que censuran con lengua venenosa a les demás porque poseen lo que a ellos les cuando les da por decir que so- fascina. Para los turistas, en el mos todos unos cabritos. fondo, los españoles somos E) Tambiérj se habla de la unos bárbaros que vamos a tos envidia como pecado nacional toros, trasegamos vino cómo de los españoles, lo cual no es percherones y a los que nos trae más que una de las tantas infaal fresco el milagro democrátimias que europeos y expañoles co. Pero ellos vienen aquí una (con equis) ilustradlos vierten vez al año a hacer el bárbaro sañudamente contra nosotros, morbosa y moderadamente. Que un secular aguijón que se encuaDios les dé salud. dra dentro de nuestro sempiterno G) Todo aquel que he conoe histórico tira y afloja con ellos. cido que decía que todos somos Porque aquí, eso sí, podemos iguales por algo tan tonto como desear al vecino dé al lado un el ser humanos, o era un envimal encuentro porque pasee en dioso, o era un intolerante, o era un Cadillac o con una hembra un pobre pretencioso. impresionante del brazo, pero no H) Todo envidioso va cavanporqué rrosótros ambicionemos do poco a poco su propia tumba. quedónos con ambas cosas, no, Pero morirá con Ja duda de sasino por puro deporte. Por ejember si cavó bien la tuya. plo: la otra noche voy por la calle I) Los únicos momentos play una ballena de sesenta años y centeros que experimenta un en peto teñido de rubio platino, ni vidioso a lo largo de las veinticorta ni perezosa, me engancha cuatro horas del día son los que del brazo y me suelta: ¡Menos pasa sentado o inclinado sobre mal que todavía quedan homla taza del váter. Da asco, pero bres con pelos en el pecho! Por es así. eso me gustas. Así que, ya sabes: cuando quieras. ¡Eso sí, pagando, pero además yo también Joaquín ALBAICIN 114 A BC SÁBADO 19- 9- 87

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