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ABC MADRID 17-09-1987 página 3
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ABC MADRID 17-09-1987 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 17 SEPTIEMBRE 1987 ABC pero lo cierto es que las grandes verdades sobre el hombre tardan siempre veinte o treinta años en ser comprendidas. Entre mil novecientos sesenta y mil novecientos setenta no se hablaba más que de agresividad. La violencia fue creciendo en el mundo. Y sólo ahora, en cataratas, se precipitan los estudios sobre lo que uno de ustedes llama altruismo y el otro ternura. Lo mismo me ha ocurrido a mí con mi especialidad... Le miramos curiosos. Amablemente se explicó: También hay ahora una avalancha de trabajos, de estudios y hasta de libros, que se ocupan de lo que se llama el social support el soporte social. La salud del hombre depende en gran parte de que la sociedad le preste o no apoyo afectivo. Los últimos estudios han producido en los médicos gran estupor. Como ustedes recuerdan, se trataba de examinar por coronariografía, esto es, por la radiografía de las coronarias, cuáles son los sujetos más expuestos a un infarto de corazón. Los datos se analizan en computadores y parece ser que las personas que reciben del ambiente o de la familia menos amor tienen mayor riesgo a enfermar. El amor, al parecer- añadió sonriendo irónicamente- es más importante que la colesterina en determinar esclerosis de las arterias. Tuve que objetarle: Conozco estos estudios, publicados en el último número de la revista Psychosomatic Medicine, y me asombra la marea gigantesca que forman ya los trabajos que hay sobre el soporte social A este soporte llevo muchos años llamándole urdimbre Sus colegas anglosajones emplean el término network que, en el fondo, es igual al mío. Pero durante mi vida de médico he visto no en el ordenador, sino en el trágico escenario de la existencia, cientos de seres enredados en mil conflictos familiares; algunos salvados, pero otros hundidos por la familia. Ustedes meten todo esto en el mismo saco, en el ordenador. Supongo que éste se agitará, inquieto, como en una película de Walt Disney, y si aplicáramos el oído se oirán chirridos y lamentos. La ciencia reduce todo a lo homogéneo. Pero la vida es lo singular, lo irremplazable, lo insólito, la aventura dramática o gozosa... Se interesaron entonces por mi tema en el Congreso: El inexorable camino hacia una nueva cultura ¿Por qué inexorable? Intenté hacerles ver que por todas partes surge en los modernos físicos, atómicos o no atómicos, en los filósofos, en los teólogos, en los neurpfisíólogos, etcétera, la tendencia al ejercicio de una nueva forma de ver el mundo, a pensar de otra manera. Todos proceden de las disciplinas REDACCION ADMINISTRACIÓN TALLERES- SERRANO, 61 2 8006- MADR I D FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA kASO con f r e cuencia por los alrededores del Palacio de Exposiciones y Congresos, en el que hoy se celebra el X Congreso Internacional de la Familia, que inaugura la madre Teresa de Calcuta. Divagando, me encontré con dos personajes, en apariencia extranjeros, que examinaban con curiosidad el edificio. Llevaban gruesas carteras y era evidente que aspiraban a participar en dicha reunión. Me hicieron algunas preguntas, trabamos pronto amistad y nos sentamos en un puestecillo cercano a tomar unas cervezas. Uno de ellos, el más joven, se presentó: Hace cinco años- d i j o- estuve en una conferencia en Bethseda, en los Estados Unidos. Hablamos del tema Altruismo y agresión Me permití interrumpirle para decirle que hace casi treinta años yo había escrito un libro sobre Violencia y ternura La ternura- -me replicó- -no es buena palabra. La gente habrá creído que usted era un poco ñoño o blandengue... Además, entonces no se podía hablar de una bioquímica de la ternura como hoy puede discutirse sobre la bioquímica del altruismo... Vi que mi interlocutor estaba de acuerdo en que los dos nos habíamos ocupado, a muchos años de distancia, del mismo tema. Naturalmente, sus palabras despertaron mi curiosidad: ¿La bioquímica del altruismo. insinué. Sí; la bioquímica. Como usted sabe muy bien, en los hemisferios cerebrales se producen unas sustancias bastante sencillas que llamamos opiodes. El hombre fabrica opio como una adormidera. Una abundante fabricación de estos opioides en el hemisferio derecho promueve la confianza en el prójimo, la propensión a trabar vínculos afectivos, una buena relación social y la apetencia de jugar dentro de un ambiente de paz y de confianza. P LA FÁBULA PRODIGIOSA DE LA REALIDAD ESCONDIDA más diversas. Al mismo tiempo aparece el gran tema de la dualidad cerebral, del llamado cerebro dual Un hemisferio serviría para descomponer la realidad, analizarla y volver a recomponer. El otro entiende la realidad como un conjunto indisoluble, como una unidad apasionada, como una emoción musical y armoniosa. Los opioides que fabrica cada uno de estos cerebros deben ser distintos... íbamos a separarnos dándonos cita en el Congreso: ¿Y la familia? preguntó el más joven. No es fácil hablar de ella- aclaró el más viejo de mis nuevos amigos- moviliza la agresividad de los jóvenes. Yo añadí: Sobre todo dentro de una sociedad que no se da cuenta de que algo la está haciendo cambiar. Pero ¿y la ciencia? objetó el primero. Yo contesté: Lo prodigioso de nuestro tiempo es la coexistencia de varias realidades. Nunca ha sido más maravillosa la ciencia; nunca más audaz. Parece un cuento de hadas. Pero, por otra parte, las hadas, los mitos vuelven a llamar, como nunca en la historia, la atención de los hombres. Todavía nadie ha superado la visión de la familia que dio el poeta Hólderlin: casa y familia son una unidad; el huerto, la viña, la madre con sus juegos, la comida en común, en la que se habla del futuro y del pasado. En una palabra, los lares esto es, un todo armonioso. El misterio del Ser, el que haya cosas y no haya nada comprende también a la familia, sin la cual no existiría el hombre. Pero ahora todo esto lo hemos olvidado y por eso el mundo, engrandecido fabulosamente por la ciencia y por la técnica, se nos ha vuelto miserable. Esto dije a mis amigos. Me callé lo más importante. Hay un destino histórico en nuestra época que hace florecer la percepción de las maravillas del mundo, que nos permite recuperar la realidad escondida, eso a lo que quizá hacía alusión un gran físico atómico, D Espagnat, cuando hablaba técnicamente de una realidad velada Pero lo más prodigioso de todo es que la ciencia, de infinito poder, y la vieja concepción mítica del mundo se dan la mano sin rencillas. Y que, de pronto, en forma inesperada, surjan con fuerza temas como el del altruismo, el de la red social de afectos o el del cerebro dual. El hombre se había encerrado en unos círculos viciosos, perversos, dentro de ese hemisferio que él cree es el único racional Con ello se ha empequeñecido. Pero el otro hemisferio cerebral, sensible a la belleza y al amor, también tiene su racionalidad propia. Esa gran mujer que es la madre Teresa de Calcuta no dejará de enseñárnoslo. Juan ROF CARBALLO de la Real Academia Española ¿Y si esto no ocurre? -pregunté. Entonces el individuo se siente desgraciado, irritable y, desde luego, agresivo- m e contestó- Lo curioso es que estos impulsos altruitas nacen con el hombre; se les puede descubrir en el primer año de la vida. Tienen que ver con los genes y a la vez con el primer ambiente protector, pero no se deben exclusivamente a la educación... Me animé a explicarle algo de mis teorías. -V e usted- m e d i j o- como esto demuestra la importancia del altruismo; de eso que usted llama ternura para la constitución de la familia. Esta no sería posible sin la conducta que llamamos empática esto es, sin que tanto el niño como la madre se entiendan mutuamente en silencio. Nuestro otro compañero estaba callado. Sonreía con aire misterioso. Al final intervino en la conversación: Es curioso- d i j o-

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