Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 13-09-1987 página 213
ABC MADRID 13-09-1987 página 213
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 13-09-1987 página 213

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página213
Más información

Descripción

W n I STIF S GEIF L FRENTl QiS AGOTA LOS KiñüESEaSS A los doce a ñ o s g a n a b a ta ü r a n g e Bowl. La t e m p o r a d a sí uienft se convertía en la (enisEa más joven, con el puesto 9 R del m u n d o q u e e n t r a b a e n el raiiking -d e La W T A (Asociación de Tenistas Femeninos) A los quince era va la n ú m e r o 21; a los dieciséis, ia Tercera; a Los diecisiete La segunda, v a los dos meses y ocho días de cumplir los dieciocho año aLcanzaba el p r i m e r puesto. StefTJ Graf es a la reina deL tenis, una c o r o n a que podría Llevar sobre su c a b e d u r a n t e los próvimos die a ñ o s sin n a d i e q u e d e c e r c a so a t r e v a a di? putárvcLa. A NTHS de ubir con Todo merecimienlo a Ja cora niáiiima del tenis femenino- Stefíi Graf ha enido que e calar las cumbres impresuinanre de Chriv Everi y Martina Navralilova, dos firuras hislúricas que durante muchos ¡lúos. sucediendosc y alternándose una a la otra, han dominado absolutamente sin dejar asomarse j ninguna otra por el t r o n o si bien E v o n n e Gonlagong hizo alguna visita inoportuna y guizá las hubicni plantado cara si se decide por el lenis eon plena dodieaeión en lugar de mclinaise por ser esposa y niadre. Steffi Graf venia siendo una amenaza para Navrariíova y Evert desde el mismo momento en que hizo u aparidún en el circuito lemenino. Sólo con verla en (a pista, tan seria v dedi uda CíM ese diive que daba miedo, ambiciosa, rápida y dirigida por su padre con una severidad espartana, se podía apostar que esa niña alemana no muy uap; i pero lamfwco fea. no muy estjelta pero nunca mal terminada, estaba llamada a escalar h. istj lo mas alto del lenis. L a brilLantisima c a r r e r a tle Stefíi Graf en el circuito fenienino del l e n i í a una edad miK apropiada para jugar con muñecas o iniciar ciertos coqueteos amorosos, hizo suponer que podrían repetirse en ella las deicracias de Tracy Austin o de Andrea Jacger. dos lemstas que, al igual que la alemana desLumbraron al mundo con dieciséis y diecisiete; años. V que a los dieciocho V diecinueve estaban KHas jxn las lesionei y psicológica mente desinv zadas por haber perdido su primera juventud dando golpea a una pelota. Claro uue cuando ambas regrcíaion a la Universidad iban en Rolla Royce y su cuenta corriente andaba pareja 3 con la de cualquier magnate árabe del petróleo. Sin embargo, Steffi Graf- -louemos madera- -da la ímpresiiSn e haber superado el hache en que cayeron la Austin V la Jaecer. Jamá se ha quejado de dolores en su poderoso brazo derecho ni cií la espalda, y mucho menos de hastio o aburrimiento. Su influyente padre la lleva con mano de hierro en guante de cibrililb. Sleífi no se ha rebelado lodavíu contra la disciplina germana a Ja que está sometida desde nina. Del c e r o al i n f i n i t o A los tres anos de cdads cuentan los nbiógrafos- de Steffi Graf, la niña ya golpeaba pelotas de teni i conira ios muebles de su casa en la ciudad alemana de BruehL d o n d e naciú el 14 de junio de yf y. Dos años mas larde disponía de una raqueta y le daba a la bola Tan bien que su p díe empez 6 a comprender que allí había una campeona en potencia. Peier Graf conocía quiz. í que el padre de Susanne Lenglen premiaba a íu hija con unos francos cada vez que í olpcaba IH pelota en un punto fijo al otro ijido de l,i red e hl o lo mismo sólo que, dada la edad de Steffi, le ofrecía caramelos Y luego murieeasLia expenenaa supuso con Steffi el mismo buen resultado que en la di cada de o diez diera con Susanne, v la niña de Bruehl empezó a sobresalir entre lodas las chii uillas de La comarca. Peier Graf. que a la sazon era algo así como vendedor de coches v agente de eguro decidió LrasJadarse de domicilio, y no porque no le gustara su casa, sino porque encontí 6 una frente a un tlub de tenis. E A los diez años, Stefíi era va una jugadora estupenda que emzaba a sonar en Alemania A ¡dcMre la enviaron a la Oraiige Bowl y con el tiítjlo de campeona y con una fama que era lodo un pasaporte par. i ingresar dentro de nada en el circuito del tenis femenino, que en ese momento dominaban Chns Evert V Míirlina Navratilova con cierta presencia de la errática L 4 ana Mandil ko va. Efectivamente, a los trece va estaba Steífi en el circo del tems femenino. Su nombre sonaba con fuerza y junto a ella se hablaba también de otras dos- princesítas una argentina, tiabnela Sabaiini. y otra norie ¡imericana, hija de asturiano v cubana. María Jost Fernandcí- f ero Steffi, algo mavor que ellas, iba por delante amblen en resultados. Aunque trepaba por el- ranking como la espuma, no sena hasta l Sft. hace un año, cuando el capullo se abrid en flor. Martina Ndvratilova fue derrotada pL r a jovencita Steffi en Alemania sobre tierra batida v prontit repetiría la hazaña sobre cemento en Key BiscavTie. doblando sus mi riloa al vencer en el mismo torneo a Chris Evert. A partir de esc momento, j por primera vtv en muchos años, pues Hana MandhL; ova no lo consipiió nunca, se incrusto entre la Navratilova v la HverE loriando con ello muchas semifinales emre Manina y Chns cuando antea estaban dcilinadas a enfrentarse en la ñnal. La apoteosis de Sieffi Graf fue en Roiand Garros de este año. donde se presentó con seis torneos consecutivos ganados y cerca de treinta partidos sm conocer la derrota. En el Bosque de Bolonia se coronó reina de arís 61

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.