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ABC MADRID 05-09-1987 página 57
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ABC MADRID 05-09-1987 página 57

  • EdiciónABC, MADRID
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5 septiembre- 1987 ABC ííTcrafío ABC XIII Pensamiento y ciencias sociales libro que cosarrollaba el denominamentamos es dó P e r i o d o Sueco fruto del interés (1630- 635) de la guerra creciente de la historiode los Treinta Años. En grafía actual por el sitierra germana será glo XVII. Aldea Vaque- Aldea Vaquero. Q. España y Europa en el siglo XVfl. Correspondencia de Saavedra Fa- testigo de vista dé los ro proyecta publicar, jardo. Tomo 1, 1631- 1633. Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Madrid, 1986) efectos terribles de la como testimonia el próguerra, que sabe cau 661 páginas. 3.500 pesetas logo, la correspondensada por la ambición cia (más de dos mil de poder y por diversos cartas) de uno de (os intelectuales más expahayan reimpreso sus obras, siendo la edición temores. Ambición de poder, escribirá años ñoles y a la vez más europeos del siglo XVII. después, que es el más importante resorte de Ángel González (1946) la más rigurosa. Nos referimos a Saavedra Fajardo. Dicha coSin duda es la experiencia italiana la que que mueve la acción de los príncipes (Emprerrespondencia es básicamente de índole disa 59) Cobra la correspondencia que publica de manera más profunda influyó en su formaplomática y política, y se cruzó con los persoción. Recién terminados sus estudios en Sa- Aldea Vaquero su verdadero interés a partir najes políticos con mayor capacidad de decilamanca, con sólo veintidós años marcha a de esta presencia en Alemania. Deja traslucir sión del segundo, cuarto de dicho siglo. E! lo mucho que ha aprendido en Italia el nuevo primer volumen que comentamos corresponembajador español, que años después daría de al periodo 1631- 1633. a luz un libro clarividente, escéptico y pesimista: Idea de un príncipe político cristiano, Obviamente, la importancia documental de representada en cien empresas (1640) esta correspondencia es de primer orden, Nombrado en 1643 plenipotenciario en el tanto por la personalidad de los corresponsacongreso Münster, es testigo de excepción de les como por la trascendencia de los temas uno de los momentos más trascendentales tratados, que nada menos se refieren al desde la Historia, en el que se consagró el printino de Europa. Olivares, Felipe IV, el duque cipio del equilibrio europeo. Saavedra ya hade Feria, Martín de Axpe y el hombre sobre cía mucho tiempo que, atisbador del sentido cuyos hombros por esos años el monarca de la historia, había renunciado a los grandes hispano había descargado la responsabilidad principios que intelectuales. como Rivadeneyde los asuntos centroeuropeos, el cardenal ra o Suárez pretendían que inspirasen la acInfante don Fernando, fueron los destinatarios ción del Imperio hispánico, que debía sobre principales de la aludida correspondencia. todo luchar por imponer el catolicismo en EuAnte todo, la documentación publicada por ropa. La experiencia diplomática contribuyó, Aldea Vaquero significa el aporte de una rica asimismo, sin duda, a proporcionarle una vidocumentación inédita que aclara y completa sión racionalista y racionalizados del mundo muchos aspectos desconocidos u oscuros de que le tocó vivir. La idea de un príncipe polítila guerra de los Treinta Años. Por otra parte, co cristiano recoge toda su impresionante exen el apéndice documental que cierra la obra periencia vital y su rico cúmulo de lecturas, se publica un buen número de documentos no siempre citadas, para presentar al rey una ¡de carácter diverso, que sitúan al lector en obra que es en realidad la síntesis del pensalas coordenadas del periodo. Resalta en esmiento político y económico de su época, a pecial la correspondencia del duque de Feria través de una mente ponderada, realista yi del año 1633, que pone de relieve la imporcrítica. Maquievelista sin confesarlo y tacitista tancia, hasta hoy no reconocida, de la actuadeclarado, pone todo su saber al servicio de ción militar de este aristócrata, verdadero la Monarquía hispana, para señalar al rey los creador del denominado Ejército de Alsacia. errores cometidos y los medios de alcanzar la Asimismo, el apéndice recoge la documentarecuperación de España. Porque Saavedra ción relativa a la paz de Cherasco de 1631, en lo que sí tiene fe es en la ciencia política muy poco conocida, no obstante, su imporque posibilita al hombre superar la fatalidad tancia, como bien señala Aldea Vaquero. Roma y, at servicio del embajador cardenal histórica y, aunque no sea una ciencia seguNo es menos importante la valía que tiene Borja, se inicia en la práctica diplomática. Itara y cierta cuando se acompaña del estudio esta correspondencia para conocer la formalia resulta ser lógicaméntetun buen observade la historia y de la prudencia de juicio, perción del pensamiento político del ¡lustre murtorio para contemplar el papel de las pequemite a los reyes influir sobre el acontecer hisciano. Saavedra Fajardo, es conocido, sobre ñas potencias, cuyo anhelo era mantener su tórico. todo, como escritor, como magnífico escritor personalidad e independencia, tanto frente al del Siglo de Oro. La jugosidad de su estilo inImperio alemán como ante el imperio hispániSaavedra, finalmente, personifica un buen confundible le hace ser una de las más repreco o el expansionismo francés. número de españoles que desmienten rotunsentativas plumas del Barroco español. Pero damente la esterotipada idea de que el homTambién en Italia aprendió sobre el terreno no se agotan sus méritos en el buen manejo cómo las relaciones entre Estados estaban bre hispano del siglo XVII vivió de espaldas a de la pluma, con ser ello importante. Es su la realidad, mejor, que no supo ver la realianimadas por intereses no siempre confesapensamiento, es especial su concepción de la dad. Concepción que con pretensiones de dos, cuando no se pretextaban falsas justifivida política, el que le convierte en un inteleccientifismo ha generalizado la calificación que caciones. Sobre todo, pudo conocer algo que tual señero. hizo Cellorigo de la España de 1600 como de siempre sabían bien los españoles: que la país de hombres encantados con evidente Santa Sede, además de perseguir fines espiA su concepción del hombre en sociedad afán polémico. Pues bien, si es cierto que rituales, tenía también objetivos temporales accedió, principalmente, a través de una dohubo un buen contingente de hombres enble vía: de un lado, por la experiencia densa frecuentemente contrarios a los Austrias. Ficantados que, además, tuvieron responsabilinalmente, en Italia captó la singular importande su actividad diplomática y política en difedad de gobierno, también, por el contrario, rentes escenarios europeos y en la adminis- cia que desempeñaba la figura del diplomátifueron muchos los hombres avisados, que tración hispana; de otro, por la honda erudi- co en las relaciones internacionales, muchas nutrieron las filas de críticos, tratadistas y reción tanto literaria como histórica que poseía. veces consiguiendo que los principes tomaformadores que, considerados precipitadaLa riqueza de la personalidad de este intelec- sen decisiones de acuerdo con las valoraciomente con el calificativo peyorativo de arbines y deseos de sus representantes. tual y político ha hecho que desde antiguo su tristas, están esperando que, de una vez por prestigio se mantuviese muy alto y que susciCompleta su formación político- diplomática, todas, los modernistas españoles se lancen a tase el interés de la historiografía contempo- en 1633 es enviado a Baviera como Embajasu estudio sistemático. ránea (Diez Revenga, Jover, Maravall, Fraga dor, con el objeto de conseguir que su duque Iribarne, Murillo Ferrol, Segura Ortega, etcé- se comprometiese decididamente con el banJuan Ignacio GUTIÉRREZ NIETO tera) así como el que reiteradamente se do de los Austrias, en la etapa en que se de- E Saavedra Fajardo ante una encrucijada de la Historia de Europa r

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