ABC MADRID 16-08-1987 página 94

nf Wíy IBRE No hay demediados rrwd lea minios, pero si demasiada PEDRO GÓMEZ A tSRO EK M Mmhk E s un mundo complejo esíe de Jos mcdicamcnios. sob i a o fallan, ion c 3 Ta son b a r a t o i Hay quienes los deiesian y bay quien se aliborra de vitaminas, reconstiiuyentes y aniibiúdcos. Las recetas de las Seguridad Social proporcionan pildoras y jarabes a go- gó y quien más o quien menos se autoreccta o sigue la presenpci n de k g o vecino. Mientras lanío, doce mil específicos se pegan codazos por ingresar en los eníermos reales o hipotético -Más faimacias o menos faunadas, más faimacéuticx o m parados gfdduados en Farmaeia, Y por si fuera poco, la dennofannacopea- ue conviirrtc a 1 boticas en perfumerías y que amenaza- y eso sena p e o r en colocar un vaso- dilaiador al L ido de un perfume francés. ms wwn sMiws s pendedor, como La persona que simplemente vende, -Esc es otro de los grandes e r r o r e s ya que cada día tiene mis influencia en todos los aspectos sanitarios. Quién no ha ¡do alguna vez a una oírcma de farmacia y ha solici -ido un consejo Por A l v a r o SANTAMARINA fue decido p sus colegas madríleñns para que presidiese su Cole io Profesional, el de fannacéuticos. Cree Pcdrcí Giimeí Agüero que la cletcicin pudo ser un reconocimiento a su deseo de lucha, a su decisión de entrega loIaL Y esa es, realmente, la impresión que p r o d u c e Bronceado y pródigo en gestos enérgicos, tiene el de un Jugador profesional de f olf o de alguien que acabase de dejar apareado el yate a la uella de la esquina. Pero su aspiícíü deportivo viene del- fociling por los alrededores de Vallerhermoso, posiblemente pensando en los niíl y un conflictos que se abaíen sobre la clase farmacéulica de este país nuesiro. Su optimismo, sin embargo, llega a intentar hacerme entender el mundo en que se mueve. y... Por tanto. La primera pregunta al presídeme del Colegio madrileño de farmacéuticos parece tener d e n a dosis de lógica. -T i e n e n ustedes problemas, ¿verdad? -Mire usted, yo creo que íos 6 farmacéulicos siempre hemo i tenido problemas, comenzando por el más importante de lodos, el de Eu identidad. El farmacéutico está reivindicando consiúniemente un puesto dentro del mundo de la Sanidad, El farmact utico está siempre cuesiionado, ¿E n que se le cuestiona, concretamente? -Bueno, cuando se habla de Saiiid; id, se habla únicamente de Medicina, v yo creo que el farmacéutico tiene mucho que decir en Cute campo, en este contexto. -C u a n d o ustedei fabricaban los medícamen os. c u d o hacían recelas en la rebotica. -El farmacéutico ha evolucionado, como ha evolucionado el ingeniero, y nadie le pide al ingeniero que fabrique las viguetas a golpti de martillo, El farmacéutico, que est ¡i dingiendo los laboratorios y se esta responsabilizando de los medicamentos, creo que tiene mucho que decir. Perdone que le interrumpa, pero me parece que se está usted adcntrando en el resbaladizo territorio del intrusismo, -Nada de ew y la prueba está en que la propia jceleracii ín de la SaniJdd y del medicamento está preparando y pfCíientando ante la sociedad las llamadas especialidades de publicidad o pequeño mal para que el farmacéutico pueda aconsejar. Lo que no puede hacer es prescribir bajo diagnóstico; eso es algo que concierne a los médicos. Hay cierta vehemencia en Gómez Agüero: -M i r e usted, sí no existiesen las oficinas de farmacia, habría que i n v e n t a r l a s Porque SJ no- -Pues mire usted; se identifica citistiescn, difícilmente se conceúl farmacéutico con el mero ex- biria la labor de la Seguridad So-