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ABC MADRID 08-08-1987 página 85
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ABC MADRID 08-08-1987 página 85

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página85
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GENTE OS punkies no son para mí más que parte de la masa. Gente a la que, en su inmensa mayoría, no le costará cortarse la cresta para obtener un puesto de trabajo que les conceda estatuto de ciudadano integrado más que teñirse el pelo de azul. Parte- -digo- -de esa masa que se abigarra en un Madrid antaño repleto de escritores borrachos de ingenio, neuronas deshilvanadas y descaro ante el Poder, en esos tiempos en que la calle de Alcalá estaba flanqueada por cafés, y no por Bancos. Tiempos que se han quedado en sombra petrificada de sí mismos gracias a los fotógrafos ambulantes. Porque hubo días en los que Madrid era olor a pan de tahona, crepitar sobre el aceite hirviendo de las torrijas en la taberna de Antonio Sánchez, y talento natural de cerilleros hambrientos y limpiabotas iletrados. El Madrid, entre otros, de Lorca, de Dalí, de Cossío, de Ramón, de Gecé, de Rafael el Gallo, de Villa Rosa, del Levante... Madrid: hoy, trepidar de multitudes y laringe de raíl de Metro. ¡Con tanto corazón sumiso y tanta mente esclava! Madrid, en fin, de mis amores y de mi desprecio. Madrid levantado para el amor (no creo que sea comprobable históricamente, pero el peso que ha tenido siempre en la Historia el capricho femenino me induce a pensar que el monarca que eligiese a nuestra Villa para ser Corte debió de sentirse bastante mediatizado por los dictados de algún corpino que se resistía más de lo esperado) Madrid- d e c í a- levantado L Por bulerías Sin acritú No confudamos: la belleza, se contempla; los diversos encantos de Madonna no merecen, que no es poco, sino buenos bocados... para el amor, y que hoy presenta- con pretensiones de exclusivael espectáculo risible y grotesco de Madonnas aborígenes subsencionadas por el consejo de la senectud como un orgullo local, cuando hay más belleza en la momia carcomida de una reina egipcia que en los muslos de Madonna (no confundamos: la belleza, se contempla; los diversos encantos de la mencionada dama no merecen, que no es poco, sino buenos bocados) Madrid, que acusaría sin sonrojo de genocida al conde Drácula. Madrid, ignorante de su presente, deuda estética con la Roma de Calígula. Madrid, matadero municipal y vertedero del mundo, plaza fuerte de chaperos, feministas y democristianos. Madrid sin nervio conductor. Madrid necesitado de un bisturí osado. Madrid encadenado, escombro con fachada de cartón- piedra Madrid que se torna infierno dan- tesco entre sonar de petardos y tracas, reventar de cohetes de luz deslumbrante y exigua, mascaronas de cartón y avalanchas de cerveza a la sombra de la estatua de! penúltimo Austria. Mas no nos guía Ovidio, sino Barranco. ¡Que cutrez! Madrid ya es digno de su exorcista. Valle- lnclán ha muerto de frío bajo los sorportales de la RJaza Mayor entre aplausos de los guardias municipales, burlas de los mimos y extremaunción del teniente de alcalde (el máximo representante de la jerarquía municipal excusó su asistencia por haber prometido con antelación su presencia en una lectura de Javier Sádaba) Algún punk se meterá un pico en su memoria. A pesar de todo, Madrid es también una de las muchas madrigueras de Sánchez Dragó; la Villa y Corte que sirve de base al crapuleo de Antonio D Olano; el cuartel general de Chema Suárez; las cenas de Pepe Montero Ríos; la plaza por cuya puerta grande salió siete veces Curro Romero... Madrid es donde ceno con mi amiga Marcela, donde voy a los toros, donde escucho flamenco, donde leo, donde escribo, donde están Ciríaco, La Bola, El Paraíso (especialidad, el cordero asado) Candela, La Escondida, El Corral de la Morería, Café de Chinitas... Donde se encuentra, si se busca, buen beber, buen yantar y buen folgar. Donde, en definitiva, se vive de verdad: de espaldas a Europa. Hacia dentro. Joaquín ALBAICIN he aquí que el loco, del que se sospecha que miente por carecer o haber perdido el espejo, responde, semejante al diablo que imaginara Dante: Ma non sapevi qu io era un lógico? ¿Pero no sabías que yo era un lógico? He aquí que en el manicomio de Elizondo el loco comienza a responder e interpelar a quien le obliga a callarse, al negar por sistema, o mejor dicho por vicio, valor dialéctico a su palabra. En medio de las prisiones de la inquisición y del más puro medievo, en un tiempo en que el rumor, como entonces, sustituye a los periódicos y a la televisión, y el más delirante mercadillo a la Bolsa o a la economía abstracta o burguesa, y la moral al derecho, que no es sino el barroco o la ciencia de mentir, aparece, o se sospecha, tras del rey concreto, ya que en resumidas cuentas estamos en el siglo XX, el gobierno abstracto, la república, para reinstaurar el equilibrio, y devolver a la Ley simbólica, a la Justicia y a la legalidad su poder nivelador. Una república no obstante tan anárquica como dios, cuya palabra escribo con minúscula para poder así decir que es un hombre, que yo soy dios, y que el único templo que existe es el ser humano, del que por fin se sospecha que es igual a todos los demás seres humanos, ya que está, o al menos así lo ansia, próximo (prójimo) a ellos, y no enajenado, esto es alejado por otro hombre, disociado de la única es- Y El nido del cuco La fecha de la locura (y IV) quizofrenia que existe, que es la separación entre hombre y hombre, y entre mujer y mujer. Porque como dijera el evangelio apócrifo de Felipe, el santo- o lo que es lo mismo, la señal, la seña o el símbolo- de los santos, el sanctus santorum es la cámara nupcial, no la de uno o la de dos, sino la de muchos. He aquí la pansexuaiidad freudiana en boca de un iniciado muerto, porque eso era la iniciación y el ocultismo, el inconsciente antes de Freud. Para decirlo en palabras más ínfimas, cualquiera puede intuir que la tarot o el I- Ching son un test mucho más bonito y menos cruel que el Rorschej. Y que no hay otro secreto de la flor de oro que el misterio de la cabeza humana. Leopoldo María PANERO Vide Cari Gustav Jung y Richard Wilhem, en su comentario al texto alquímico chino El secreto de la flor de oro Y he aquí que el loco responde, semejante al diablo que imaginara Dante: Ma no sapevi qu io era un logtco? SÁBADO 8- 8- R 7 A BC 85

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