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ABC MADRID 25-07-1987 página 49
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ABC MADRID 25-07-1987 página 49

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página49
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25 julio- 1987 ABC ABC VII ra cruzar el verano acordes con sus anhelos. Pero es verano, y esa zona infinita tiene características especiales. La lectura no escapa a algo que parece ser denominador común en estas fechas: el deseo de relax. Así, pues, la selección de libros que se hace en estas páginas obedece, en gran medida, a esa condición, impuesta casi de modo inexorable. No se trata de una guía en la que se recomienden lisa y llanamente los best- seller del momento, ni en la qué se sugieran títulos sólo en función de que sean lo mejor que se haya publicado. Existe otro terreno y en él pretende situarse esta lista de proposiciones. Para moverse por él, estas páginas hacen el papel de brújula. Orientan sobre géneros diversos y autores muy diferentes. Hay, pues, diversos rumbos. Cada cual puede tomar el de su preferencia, el que piense que es el más adecuado para atravesar felizmente los senderos del ocio. tor. Los diálogos de Bellavista son una serie de relatos independientes- no importa que algunos persona jes aparezcan en varios de ellos- en los que el hombre de hoy encuentra el reflejo de los problemas- no importa cuál sea su magnitudque le hostigan. Y acaba sonriendo porque Crescenzo, entre diálogo y i diálogo, mete un filón de tolerancia. él se asegura que lanzó a la fama a Brigitte Bardot, aunque la verdad es que sobre esta tesis ha basado su propio mito. En fin, famoso como director cinematográfico, en plena cincuentena, se ha decidido a contar su vida en la que, ¡qué remedio! no puede menos que explayarse sobre sus célebres amores. Algunos, como Catherine Deneuve, le ha pálido respondón. Diario de adolescencia (enero de 1919 junio de 1920) Anaís Nin. (Plaza Janes) Los diarios desmenuzan la intimidad. De ahí que muchos piensen que su finalidad es la autojustificación. Pero el lector no sólo busca en ellos la visión que él personaje tenga de sí mismo, sino su versión de los hechos que vivió. Y Anaís tiene cosas que contar. Gran amiga de Henry Miller y Antonin Artaud, fue, también, discípula del psicólogo Otto Frank. En lo que ella llama querido diario ha dejado el testimonio de una época y de unos personajes, y los latidos de su corazón. La novelista, en estas páginas, se vuelca en la realidad y su verdad. Pero, argumentos aparte, permite al lector acercarse a un autor que inaugura una colección- Grandes autores de la literatura soviética contemporánea La paloma. Patrick Süskind (Seix Barral) El nombre de Süskind Roger Vadim se hizo más popular gracias a una obra que, indudablemente, mereció ante el galope de su palabra. Cualel éxito mundial. La paloma es una quier título es una obra maestra. Al novela corta en la que el escritor se realismo mágico quizá sea mejor no mantiene fiel a su pasión por ese referirse, ya que García Márquez ha Llegaron del frío territorio en el que bajo una superfi- dicho que mientras los críticos se La acompañante. Nina Berbero- cie en la que habita lo obsesivo se han divertido con eso, él. lo ha he 1 Made in Japan. Akio Morita (Verva (Seix Barral) La máxima de Gra- extiende un subterráneo de terrores cho con la realidad. A la hora de cián, lo bueno, si breve dos veces sutiles y pesadillas sin tregua. En hablar también ha declarado que sal) Un hombre poco conocido del bueno es aplicable a esta novela La paloma, un animal escogido escribir es su mayor vicio y su gran público, pero que es nada mede Nina Berberová, a la qué no es como símbolo de la paz desestabili- mayor placer. Y la verdad es que nos que el presidente del Consejo cuando sus cuartillas se convierten de Administración y director ejecutiexagerado calificar de magistral. En za la existencia de un hombre. en libros provocan adicción. vo de la todopoderosa multinacional esta obra, la doncella o señorita de Con sello de garantía compañía de una soprano encarna Un espía perfecto. El honorable SONY. Once años lleva en tan altos puestos el hombre que al terminar a aquellos seres que ert vez de reCien años de soledad, Crónica de colegial. El topo y La gente. de Smivolverse contra su destino se some- una muerte anunciada, La hojaras- tey. John Le Carré (Plaza Janes) la segunda guerra mundial, contanten a él, convirtiendo no ya la felici- ca... Gabriel García Márquez Del mundo de los espías pocos sa- do sólo veintidós años de edad, fordad sino el hecho de vivir en algo (Mondadori) Nueve de entre los tí- ben tanto como David John Corn- mó parte del grupo de personas para ser contemplado en otros. En tulos de este escritor- ¿qué adjeti- well, que trabajó en los servicios in- que se reunió en un almacén en ruiesta tortura se mezclan el odio ine- vo darle que por repetido no se formativos del Foreign Office y que nas para fundar una nueva compavitable y la admiración irremediable. quede en mero tópico? -ha reedita- al mezclar realidad y ficción se con- ñía. virtió en el superfamoso John le CaPobre niña rica (vida y leyenda Muerte de un apicultor, Lars do ya Mondadori. Ocasión ésta rré. El entrañable y desencantado Gustaffson (Muchnik Editores) Se pues más que propicia para que Smiley se adentra en peligrosos tú- de Barbara Hútton) C. David Haytrata de la última parte de una pen- novicios y reincidentes sucumban neles, rehace su organización o se mann (Planeta) Esta crónica biográfica tiene una moraleja ya harto talogía- Las grietas del muro- que asombra ante la condición humana conocida: el dinero no hace la feliciMiene la ventaja de ser absolutamenpero siempre provocando la pulsa- dad. La pobre multimillonaria se lo te independiente, de modo que no ción acelerada del lector. pasó fatal. Coleccionó maridos que es necesario conocer los textos anLos seguidores de un autor clari- no le dieron la felicidad y que incluteriores para disfrutar de éste. El vidente y visionario- Aldous Hux- so la insultaban. Ella se vengaba fondo esencial del libro es el ser huley- pueden disfrutar con Viejo con los empleados de la cadena mano. Gustaffson, como Bergman, muere el cisne, y a buen seguro Woolworth a los que pagaba suelunlversaliza la ansiedad del alma y que volverán a entusiasmarse con dos más bien bajos. Con su fortuna, los resultados son hermosos y eseste novelista de fama universal. En otras lo habrían pasado mejor. tremecedores. este caso, un millonario yanqui, un Cartas a. lord Alfred Douglas. OsEl signo de la desgracia, de Vasil intelectual británico y un médico en- ear Wilde (Tusquets) El amor y el Bikov (Planeta) narra las preocutregado, ¡cómo no! a la búsqueda sufrimiento que provoca cuando por paciones del mundo rural ruso en de la prolongación artificial e indefi- su sola condición ya está condenalos primeros tiempos de la revolunida de la existencia humana, se do se palpa con la rotundidad de ción y bajo la ocupación alemana. mueven por páginas que llegan por una maldición en esta obra que reúprimera vez a España editadas por ne una correspondencia en la que Seix- Barral. la belleza de la forma se alia con el btor al norte del patetismo del contenido. Los sentimientos de Wilde, que acabarían en Vidas y milagros ja, al este de la exilio y cárcel, estremecen. Memorias de Roger Vadim (Bardot, Deneuve, Fonda) (Planeta) De la aventura Trinidad de LEON- SOTELO Antonio Tabucchi fc

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