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ABC MADRID 18-07-1987 página 11
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ABC MADRID 18-07-1987 página 11

  • EdiciónABC, MADRID
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SÁBADO 18- 7- 87- OPINION -ABC, póg. 11 A ruptura de relaciones entre Francia y la República Islámica de Irán, aparte de reflejar con bastante elocuencia la capacidad de la diplomacia gala para actuar en el momento oportuno con la precisión requerida, culmina un proceso discontinuo de crisis entre París y Teherán, cuyos comienzos se remontan a las vísperas del triunfo de la revolución que derribó al Sha, cuando el propio Jomeini era distinguido y conflictivo beneficiario del derecho francés de asilo. Desde aquel tiempo, las relaciones francoiraníes no fueron todo lo estables que hubiera sido de desear para el Gobierno francés, puesto que el nuevo régimen iraní ofrecía posibilidades de mercado cuya brillantez estuvo siempre en relación directa con la conflictividad que generaba Teherán. De todos modos, es también de observar que la caída de la relación iraní con Francia ha sido un proceso que ha marchado en paralelo con otros deterioros. Sabido es lo que ocurrió con los Estados Unidos en tiempos de Cárter, pese a que los servicios norteamericanos de inteligencia no fueran ajenos al triunfo de la llamada revolución islámica. Y conocida es, asimismo, la tensión imperante entre Londres y Teherán. El régimen iraní parece entrar en el tramo final de un ciclo de aislamiento político, cuya prueba más expresiva pudiera ser esa doble protección conseguida en el Golfo por Kuwait, en términos formales al menos, de los Estados Unidos y de la Unión Soviética, para la integridad del tráfico petrolero que tiene origen en sus terminales de embarque. La decisión francesa se produce por tanto, y más allá del concreto pleito de acusaciones y retenciones recíprocas de personal diplomático, en un contexto de acelerado aislamiento internacional del régimen de Teherán. No es en consecuencia un hecho aislado. Pero tampoco son aisladas ni nuevas las acusaciones de complicidad con el terrorismo que las a u t o r i d a d e s francesas lanzan contra las iraníes. Posiblemente por la propia naturaleza del régimen iraní, tan atípica, éste se ve obligado a concurrir en solitario al escenario político in- L FRANCIA E IRÁN ternacional. Pero esto no es lo más significativo ni tampoco lo más inquietante, sino la función de pieza suelta que Irán realiza dentro de la dinámica de las relaciones internacionales, creándole con ello problemas tanto a un bloque como al otro, y generando conflictividad por doquier, con una multiplicación permanente de conflictos bilaterales, a los que pertenece éste que ha llevado a la ruptura de r e l a c i o n e s por p a r t e de Francia. La condición que se atribuye al régimen iraní de promover y financiar las actuaciones de determinadas líneas terroristas, y que está en el centro de las acusaciones francesas, es un dato que no se debe dejar de señalar. Ese tipo de acciones no sólo ha dañado la seguridad interna de algunas sociedades occidentales, sino que ha contribuido también a complicar aún más el problema libanes y, sobre todo, a dañar la propia imagen internacional del Islam. AY que poner el foco sobre la v i s i t a de Erich Honecker a Bonn, anunciada para el próximo 7 de septiembre. El encuentro de la Alemania del Este con la República Federal, es uno de los grandes acontecimientos europeos del año, aunque pase inadvertido para muchos. Honecker había aplazado sine die este viaje nada menos que cuatro veces. Andropov y Chernienkó se los prohibieron. Ahora el entorno de Gorbachov y el propio Schevernadze han dudado durante meses antes de autorizar este paso tan temido. La aspiración a la unidad de Alemania está en la letra de la Constitución de la República Federal. Más de un Gobierno europeo piensa que Bonn hará todo lo que sea necesario por reunir dentro de las mismas fronteras a la gran nación centroeuropea, artificialmente dividida al final de la última guerra. Y ese todo significará, para los más reticentes, un compromiso de neutrali- H LAS ALEMANAS dad que calmará el instintivo temor de la URSS ante una Alemania reunificada y pujante. En los últimos cuarenta y dos años se han establecido demasiados conductos subterráneos entre las dos Alemanias. Es un imán demasiado poderoso que tira de las familias divididas, de los amigos separados, de los intereses mutuos y sobre todo del sentimiento nacional profundo que el diseño germánico de Bismarck selló a fuego hace más de un siglo. Inteligentemente, la República Federal ha facilitado enormes préstamos públicos y privados a la Alemania de Honeeker. Y esto que sin duda es lo de menos, demuestra también lo que representa la voluntad del Oeste en orden a la integración. Miles de puentes comerciales, financieros, monetarios, científicos, cultur a l e s o t e c n o l ó g i c o s se tienden cada año a un lado y otro de la arbitraria frontera. Y lo cierto es que la Alemania del Este, con su partido único, sus 16 millones de h a b i t a n t e s y s u s 5.300 dólares de renta per sápita- -la más alta de los países del Pacto de Varsovia, con d i f e r e n c i a- se siente imparablemente atraída por los 62 millones de alemanes occidentales (12.800 dólares de renta per cápita) que representan, entre otros datos, un sistema distinto de vida en libertad. Las dos cuestiones de fondo que evoca el viaje de Honecker a la Alemania de Kohl, son, de una parte, el reflejo que en esta decisión puede haber del nuevo clima político soviético, presidido por la perestroika gorbachoviana. La segunda gran int e r r o g a n t e se deriva del principio de entendimiento que puede abrirse entre Kohl y Honecker en un momento crítico en el que se esboza un diseño enteramente nuevo para la seguridad europea, a uno y otro lado del telón, a partir de la primera reducción posible de armas nucleares que conocemos con el nombre de Opción Doble Cero. El equilibrio de Europa depende hoy más que ayer del problema alemán. No habrá unidad europea profunda mientras Alemania mantenga irresuelta su unidad. Ni habrá seguridad defensiva digna de este nombre sin integraoión de unidades anglofrancogermanas. ESPAÑA EN PAZ LEGA España por estas fechas al ecuador de sus vacaciones de verano. Los españoles de toda condición piensan en estos momentos en su descanso: unos porque lo están disfrutando ya y otros porque esperan gozarlo cuando llegue agosto. Es el ciclo normal de una sociedad diversa en sus manifestaciones y en sus opciones políticas, pero unívoca y unida en sus propósitos y en sus demandas de paz y de libertad. Ahora se puede mirar atrás sin ira y con esperanza, a sabiendas que esa apuesta en común que los españoles hacen por la paz, por la libertad y por la unidad nacional es inmune por un lado a los golpes del terrorismo y capaz por otro lado de superar los problemas que inevitablemente se plantean en todas las sociedades. Desde la Corona que ampara a los españoles se extiende la moderación general que preside la vida española. L ABC Presidente- Editor GUILLERMO LUCA DE TENA Director LUIS MARÍA ANSON Director de ABC de Sevilla Francisco Giménez- Alemán Subdirector: Antonio Burgos Subdirectores Darío Valcárcel, Joaquín Vila. José Javaloyes. Manuel Adrio, Joaquín Amado Jefes de Redacción: J. A. Gundín (Continuidad) J. C. Azcue (Internacional) B. Berasátegui (ABC literario) A. Fernández (Economía) J. I. 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