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ABC MADRID 17-07-1987 página 58
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ABC MADRID 17-07-1987 página 58

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC, póg. 58 TRIBUNA ABIERTA VIERNES 17- 7- 87 E N esos mismos días y en ese mismo castillo viejo de Bayona, ese Devilliers y ese Hedouville, y en la distancia también Savary, estaban empapelando para un consejo de guerra a otro prisionero menor: el caballero don Felipe de Aviraneta, organizador en Burgos en la clandestinidad de las guerrillas que operaban contra los invasores; su hijo Eugenio, futuro personaje barojiano, le había precedido al incorporarse siendo aún un muchacho a las partidas del Empecinado y del cura Merino. UN CUADRO DE GOYA: EL DE GABRIELA PALAFQX (y Diferente fue el destino de su hermano Luis, marqués de Lazan, quien logró no ser hecho prisionero al capitular Zaragoza y pudo continuar la guerra en Cataluña, donde, por cierto, se le incorporó su edecán el capitán Justo de San Martín, que había sido durante la defensa de la ciudad su ayudante y también secretario de la Junta de Defensa, y que, hecho prisionero, logró escapar y reunirse con su antiguo jefe en Tortosa. Oficial este San Martín que Toreno menciona elogiosamente en su monumental Historia de la guerra libro quinto, y que también mencionan algunas de las primeras historias publicadas pocos años después acerca de la hazaña zaragozana, pero que no se cuidó de nombrar el de Lazan en un folleto muy interesante que publicara en Cádiz en 1811 saliendo al paso de las afirmaciones de otro personaje que actuó brillantemente durante la defensa de la ciudad, pero que pareció que quería atribuirse casi el mérito exclusivo de ella. En ese folleto el de Lazan, antiguo estudiante de Humanidades y latinista, nos dice cosas interesantes acerca de cómo se produjo en la capital de Aragón el ánimo defensivo que condujo a una población magnetizada por determinados hechos y circunstancias a la extremosa defensa. Concluyó la guerra y regresó Palafox de su prisión parisiense para figurar cerca de Fernando Vil, que regresaba al mismo tiempo de su propio secuestro en Valencay. Nadie podía esperar que los Palafox adoptaran actitudes liberales, y menos ahora que su recién fortalecido prestigio aumentaba considerablemente su influencia. En los años que siguieron no faltaron en los Palafox actitudes protagonistas que las historias nos señalan. Aquel Eugenio Palafox, hermano mayor de Gabriela Lazan y conocido como conde de Montijo desde el fallecimiento de su madre, y a quien también había retratado Goya en 1804 con su cara de joven atrevido y determinado a dar que hablar, unía a sus actitudes casi feudales su condición de traductor de una obra teatral y política de Voltaire, y lo de ser cabeza de una de las ramas de la francmasonería española, lo que había heredado del conde ie Aranda. También el estar preso un monento por Femando Vil, por lo que obtuvo jna fama de liberal que él trató de explotar, egún nos dice el historiador de hoy Alberto 3il Novales, gran conocedor de la época. Entre nuestros papeles vemos uno que nos nuestra cómo este variado personaje, Eugenio Palafox, ex conde de Teba y ahora conde de Montijo, fue confundido por la excelente olicía francesa en 1816 con su joven hermano Cipriano cuando éste entró por Perpiñán, v que Riego, al tomar posesión de la Capitanía de Zaragoza el 8 de enero de 1821, decretó la libertad cuando ya había sido exculpada por el juez Mariano Por Pedro ORTIZ ARMENGOL Dutú ¿O sería en 1820 porque como dice el catálogo de la exsin visado y procedente, según dijo, de G ¡posición que comentamos, el cual señala braltar el 16 de junio de aquel año. Don Cytambién ese mismo año como el de su muerprien se titulaba justamente conde de Teba y se dispuso a arreglar fastuosamente un piso te, a poco tiempo de quedar libre? Tendríamos que conocer el proceso, si todavía exisen el número 24 de la parisiense Place Vente, para saber con exactitud algo más del fidóme, lugar privilegiado. La Policía siguió sus nal de esta mujer de poco más de cuarenta movimientos y el curso de las obras de la años, muerta prematuramente y que resultó casa y anotó que Teba fue promotor del moal final una víctima más de la violencia. Como tín de Aranjuez, por lo que adquirió cierta celebridad en España durante la explosión también lo fue aquel Salillas, porque al producirse la reacción absolutista- a l ser cesado patriótica de Aranjuez y con ocasión de la inRiego en Zaragoza y trasladado de cuartel a surrección en el sur de aquel Reino Por ello Lérida- se procesó y condenó a muerte a el equivocado informe inicial colige que este Salillas y deportó a otro implicado en los suviajero tiene un carácter tan ambicioso como cesos. turbulento lo que le ha forzado a salir de Madrid... ¿Qué salto no habría dado el podeLa jarana trienal acabó en la forma que roso jefe de la Pólice de la Restauración, allá se conoce y supuso nuevas desbandadas de en la isla de la Cité, si una bruja le hubiera españoles hacia el exilio. Unos para salvar la dicho que aquel don Cyprien iba a ser el pa- vida, otros para desdibujarse discretamente y dre de una emperatriz de Francia, casada capear el temporal. Durante el Trienio se forcon otro Napoleón? mó en París un grupo de exiliados aristócratas de variadas tendencias, próximo a la reLlegó el año 1820, y la implantación de la presentación diplomática española en FranConstitución halló asperezas en las tierras cia. Mantuvo cierta continuidad durante la aragonesas, donde tuvieron lugar, entre partidécada fernandina, aunque, evidente, la emidarios y adversarios de ella, choques armagración cambió de signo por la llegada de midos de menos cuantía. El entonces capitán les de exiliados liberales de diversas tendengeneral de Aragón, el marqués de Lazan, fue cias. Entonces por el sur de Francia se paseó acusado de sedición absolutista y- con las José de Palafox, con motivos de salud de su pasiones ya desatadas- fue arrestado por mujer, pero sin acercarse a París. Olvidando subordinados. Llegó el general que enviaba sus resentimientos durante su prisión en el Gobierno de Madrid para sustituirle, y ese Francia vemos a partir de 1824 al gran Palageneral, según el historiador Gil Novales, adfox en los balnearios de Bagnéres- las Bamitió que Lazan recuperase el mando, queñeras de los exilios españoles del XIX- y dando reforzado Lazan al presidir, además, Cauterets, y en años sucesivos por Pau y una Junta superior gubernativa interina, pese Tarbes, pues tenía algún pecadillo pendiente a sus explícitas declaraciones antiliberales. con Fernando Vil. Palafox, en las estaciones Situación que concluyó con otra ironía no metermales del Pirineo francés desproticaba nor cuando pocos meses más tarde Fernan- contra los liberales españoles y hacía alardes do Vil dispuso que Lazan fuera sustituido en de legitimismo, como el de presentarse en la Capitanía General por nadie menos que el gran uniforme a un funeral por Luis XVIII, él, general Rafael del Riego. Como es sabido, el que no era allí en Bañeras sino un simple asturiano había ascendido en unas pocas seagüista, lo que registró la autoridad local, de manas desde teniente coronel a mariscal de la que se despidió solemnemente por cartas campo como premio a su pronunciamiento y muy corteses. Moriría en Madrid en 1847, había actuado en Madrid de modo enérgico y cuatro años después que su hermano el marcontrovertido, lo que le condujo a un destino qués de Lazan, que había sobrevivido a Gaen Oviedo como velada destitución y, ahora, briela más de un cuarto de siglo. a la importante Capitanía de Zaragoza como Quien también había pedido ir como agüispaliativo. No permanecería tampoco mucho ta a Bañeras en 1823 fue aquel capitán ayutiempo en ella, pero su breve paso incide en la vida de Gabriela Palafox, alcanzada ahora dante del marqués de Lazan durante los sitios de Zaragoza, aquel Justo de San Martín, por la conmoción política de aquellos años. en quien no se ha reparado hasta ahora que Ante la detención de su marido, el capitán era uno de los hermanos mayores del genegeneral, por elementos revolucionarios, ella ral del mismo apellido, figura principal de la misma fue acusada de conspiración por un historia de la República Argentina. Pero Justo Manuel Salillas, traficante en aceite y posiblede San Martín permanecería poco o nada en mente también panadero, si aceptamos liteBañeras de Bigorre, pues donde vivió en ralmente el calificativo de abarrotero que se le asigna. Denuncia de mala fe, según un años sucesivos sería en París, muy próximo a otro oficial, compañero en la defensa y conhistoriador local, lo que seguramente indica se trataba de una denuncia falsa. Gabriela vertido por entonces en gran personaje del sufrió prisión en aquel clima de pasiones exilio y más tarde en celebérrimo alcalde de Madrid; el oficial Sebastián Vizcaíno, ya marexaltadas y de ella fue sacada por la Junta Gubernativa de Aragón, y en concreto por el qués de Pontejos por sg matrimonio. Y en aquel exilio de poetas necesitados y rebeljuez Mariano Dutú, elemento del bando tradides, y de gentes agobiadas con problemas cionalista. ¿Cuándo recuperó la libertad la de diversa índole, había lugar para el laborioperseguida? ¿Fue en los primeros días de so Toreno, que escribiría a partir de 1827 en 1821, como parece deducirse de las palabras su exilio de París su voluminosa Historia de de Gil Novales, según el cual parece ser la guerra por él conocida y estudiada.

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