ABC MADRID 11-07-1987 página 98

GENTE y aparte Ricas y famosas Habitación con vistas Si Fellini los pudiera ver... Willmore: Revolución es la cultura S S I Fellini viniera a Madrid (que todo es posible) yo sabría como fascinarle. No, no se trata de narcisismo o egocentrismo, ni de engatusamientos estúpidos o relaciones anómalas. Es mucho más simple. Tan sólo me gustaría presentarle un local que, por sus características y por lo que allí sucede, parece hecho a su medida o, para que no se nos enfade, creado para él. Desconocido por la gran mayoría y muy aplaudido por todos aquellos que huyen de los mil y un chiringuitos, El Escueto se nos instala en la siniestra calle del Barco como quien no quiere la cosa o no conoce la zona. El lugar es tremendo: una mini- pista reúne en sus escasos metros a unos cuerpos castigados por la música mientras los más valientes se agolpan en su larga barra para canjear el obligado ticket de la puerta por cualquier invento bebible. Puede que no se trate del mayor show del mundo, ni del. circo de Ángel Cristo, ni tan siquiera del segundo en la lista de los favoritos de tal o cual emisora noctámbula; pero el que acude a este espectáculo, sobre todo si es primerizo, sale encantado. Hay que reconocer que Productos Lola, todo un nombre para toda una compañía, es un aliciente para huir de la monotonía y cambiar de conversación durante los breves minutos en los que, de forma interrumpida y sin que el público lo impida, actúan en escena estos cómicos del vaudeville. Consigo localizar al director y cerebro del nombrado invento, Dany, ahora irreconocible con el maquillaje ya instalado, y me cuenta cómo consiguió formar lo que ya es su pequeño grupo. Buscaba caras nuevas, cuerpos distintos, expresiones variopintas. Algunos de mis actores los encontré en la noche, otros en estudios; pero lo que más me importaba era que fuesen diferentes al resto de las personas o, por lo menos, a lo que dictan los cánones de la moda en cuanto a estética ¡Y los encontró! Un cuarteto formado por dos tremendas damas (una con más tablas que la otra) y dos chicos mucho más delgados que sus parejas, montan todo un numerito de lo más simpático en escena y eso que todavía, para muchos de nosotros, Fellini no ha pasado por allí. No tan teatral, pero no por eso menos divertida, fue la fiesta que organizó la pasada noche la antigua discoteca Baby Q, ahora conocida como Four Roses (por aquello del bourbon, of course) para presentar el tercer número de la revista Star. Se trataba de escoger a la pareja estrella o pareja Star que viene a ser lo mismo. Como locas se lanzaron las veintitantos féminas acompañadas de sus correspondientes partenaires y la pista, tan sólo separada de la piscina por un nada fiable suelo de plástico transparente, tembló y gritó cuando los afilados tacones de las no tan afiladas danzarinas rayaron su hasta entonces intocable esmaltado. Daniel, conocido bussines- man en el mundo de la hostelería, me acompañó en la odiosa tarea de tener que escoger a los más agraciados, a los más marchosos... Y como suele ocurrir, no ganaron los más guapos, ni los más profesionales; sino los más simpáticos, los más naturales, los que nadie creía que iban a ganar. Mientras todo esto pasaba, unos ojos azules, fijos e impertérritos, oteaban el horizonte sin saber muy bien lo que buscaban. Bertín Osborne andaba por ahí. Beatriz CORTÁZAR E muestra someramente girondino en sus horizontes, y se crece, dando pistoletazos por cuenta propia, socavando lo instituido, mas desde el blanco tendido de la aristocracia. Pero estos son los tiempos de la burguesía adscrita; fracaso meridiano pues. Tuvo un feliz arrebato cinematográfico, aunque era demasiado niño bien. Zahiere con las palabras mientras rehuye con la mirada, que es vivaz y, en cambio, penetrante. Desconfía demasiado pero cree en el planeta Tierra, cuyo corazón como todo el mundo sabe palpita bajo el Mare Nostrum. La cosa llamada movida para él, padre fundador, es un factor turístico, una industria Pero de lo que sinceramente se escandaliza es de que no seamos el primer país del mundo sencillamente no lo soporta. Las vistas de su habitación interior dan por un dio. Abiertamente yo me decanto por el Arte No costado al campo y por el otro a la ópera, a adocontento con eso, también tiene soluciones globaro y como plenamente urbano gusta de sus cuatro les y apuesta por una política de no- fronteras por paredes, hipótesis desde la cual creamos a diario el planeta humanoque es la Tierra la realidad y el mundo según explica. Está, sobre- ¿Por qué no concretas sobre el papel? Empieza, todo, de vuelta de la mediocridad, de ahí que ame lo por ejemplo, por Madrid... Mira, primera medida: clásico, y según mira el mundo por su catalejo afir- echaría a este alcalde por incompetente. Luego, damaque sin embargo, hay que estar con el sistema; ría una visa a todo aquel que no tuviera trabajo. a pesar de la colección de paraguayas que tene- Mira, ahora hay chorizos camellos y desgraciamos al frente del país, lo que está claro es- que so- dos, como antes podía haber traperos o afiladores, mos Occidente, para bien y para mal sólo que hoy, evidentemente, no puede haberlos. ¿Para qué sirvió la Operación Primavera? Pues Pero no es nada conformista, qué va, y se le revuelve el páncreas con el colon en cuanto más pien- eso, para cogerá los cuatro pelanas, que no tienen culpa de nada. Una operación para lavar la fachada sa en el arte oficial y derivados. -Willmore, actor vocacional, diseñador, artista, de un Ministerio. De la droga tendría que responder ¿Qué empezó a pasar en Madrid hace siete u ocho la Administración del Estado. Yo, que la he sufrido, años? Sí, mmmh... eso- y se guarda mucho de me ofrezco para un debate público sobre la droga, e pronunciar la terrible palabra- Aquí empezó a mo- invitaría a bastantes cargos de la Administración verse algo, en el campo del arte, en un momento enque darían mucho de qué hablar; algunos de ellos que no pasaba nada, absolutamente nada, lo que del País Vasco. Que explicaran algo de esa droga era muy nuevo. Luego empezó a rentar dinero. Ini- que se ha distribuido allí para mellar cierta militancia. cialmente fue una necesidad, luego pasó a conver- A todos esos que tienen un secretario que se tirse en un montaje (que a los cargos públicos entu- da, de vez en cuando, una vuelta por Colombia... Y siasmó) y por fin se hizo industria. Ahora- añade- a la gente, a los jóvenes, les diría que ya no está de es simplemente algo que le viene bien al turismo, moda drogarse, que no sirve para nada, que teneque da nombre a una ciudad, que sirve para sacar mos cosas más grandes... dinero, porque, todos lo saben, el público que más- ¿Vale la pena huir, por ejemplo, a una isla desierta? Sí, hay veces que... por lo menos seis meses al consume son los jóvenes sentencia resuelto. ¿Tiene alguna ventaja, a pesar de todo, nacer so- año ¿Qué harías al volver de ella? Trabajar, trabre una piel de toro? La ciencia es imaginación, no bajar para ganar el tiempo perdido. Hacer cine, ditecnologías, y en ese sentido somos la primera po- señar. Porque yo hago muchas cosas, lo mismo tencia del mundo. Tenemos por delante un futuro una película que construir un edificio, o dibujar, o grandioso y sólo se nos ocurre vendernos a los ja- escribir. La única revolución posible es la cultural; y poneses o al que traiga el último invento; en ese menos mal. Partiendo de nuestra Historia, de esa sentido sí tenemos una moral tercermundista. El huella ancestral latina. Es algo vital, no podemos mundo está cabeza abajo. Tenemos algo enorme perdernos en Europa, por mucho que esté de moda, y renunciar ai Mediteque es nuestra Historia, estamos dotados para las manifestaciones más altas y nos ponemos a estu- rráneo. diar informática, como los que no tienen otro remeRamiro VILLAPADIERNA Oficio con beneficio (pero sin nombre) Buenos Aires QUÍ se dice que un camello es un caballo creado por una comisión. Otra acepción, el sustantivo no tiene más que la que señala el estricto diccionario. Cosa extraña en un país donde casi nada se llama por su nombre. Ejemplos: al taxista se le dice tachero; al vagabundo, linyera; al vendedor de periódicos, canillita: al chuleta, guapo; al fanfarrón, chanta; al policía, cana; al chivato, botón; al ladrón, chorro; ai progre, sicobolche; al que se las sabe todas, canchero; al tipo majo, piola; al español, gallego; al italiano, taño; al judío, ruso; al árabe en general, turco; a los demás, gringos; al arrastrado, berreta; al liberal, vendepatria; a una tía buena. A miñón; si está demasiado buena, miñón infernal. Y así. Sin embargo, al comerciante de drogas al por menor aún no se le ha bautizado. Será por aqueilo de que la necesidad crea el órgano, y que por aquí aún no hay demasiado problema con el narcotráfico como dicen los gacetilleros. Argentina es país de tránsito entre los almacenes colombianos y bolivianos y los mercados europeos. Aunque, claro, algo queda para el consumo interno. Por este motivo, ha empezado a elaborarse un pequeño diccionario de la toxicomanía casera, aunque no llega ni por asomo al muy abundante que funciona en otros países, como España. Entre otras cosas porque aquí la oferta A B C -BADO 87