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ABC MADRID 02-07-1987 página 95
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ABC MADRID 02-07-1987 página 95

  • EdiciónABC, MADRID
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JUEVES 2- 7- 87 ESPECTÁCULOS A B C 95 frene Papas, en la plenitud de su vida teatral, se presenta mañana en Mérida No soy una actriz trágica, pero me gusta que me lo digan Madrid. Carlos Galindo En ¡a plenitud de su carrera artística, llega al Festival de Mérida, como gala para la inauguración de ésta su trigésima tercera edición, la actriz griega Irene Papas con su espectáculo Poesía en el canto una recopilación de los poemas de ios grandes escritores griegos del presente siglo, que ha causado expectación allá donde la gran actriz ha representado este espectáculo, que únicamente ofrece cuando se lo piden especialmente. Irene Papas, considerada como una de las grandes trágicas del teatro universal de las últimas décadas, según ha demostrado a lo largo de su carrera, tanto en cine como en los escenarios de todo el mundo, se presenta mañana en Mérida con el recital denominado Poesía en e (canto bajo la dirección de M ¡kele C a c o y a n i s y acompañada al piano por Mimis Plessas. ¿En te preparación de una gran actriz de teatro entra también el recitado? preguntamos a la actriz momentos antes de su partida haIrene Papas cia Mérida, donde quería estudiar detenidamente el escenario en el que mañana y pasado ofrecerá su espectáculo como apertura del festival. -En primer lugar- d i c e- yo no sé qué es una gran trágica, pero me gusta que me lo digan. Yo trabajo en esta profesión desde que tengo doce años, primero con la escuela dramática y luego en el teatro de todos los tipos: variedades, musicales, también comedia, tragedias. Y después paso al cine, que alterno con el teatro. -Como me atraen especialmente los antiguos griegos, y las tragedias, que son obras maravillosas, un sueño para todos los actores poder hacerlas, yo realizé mi sueño, no sé si bien o mal, en Nueva York, en inglés; en Italia, en italiano; en Grecia también... Me gustaría seguir haciendo estos papeles que suponen una gran lucha conmigo misma para buscar más y más la verdad en mí misma, en mi profesión. Pero yo no sé si soy trágica o soy cómica también. La arrolladura personalidad y simpatía de Irene Papas se destila desde un castellano adulterado con algunas palabras italianas. La actriz, a la que los españoles recordarán por su impresionante interpretación en Zorba, el griego hace ya más de veinte años, es la primera vez que se presentará en España en vivo. Anteriormente ha estado en nuestro país para participar en el rodaje de la película Más allá de las montañas ¿La comedia es un paso importante para ser una gran actriz dramática? -Creo que no es decisión de los actores. Pueden ser el público el que tos hace encasillarse en un tipo de papeles, y también los productores. Los actores no dicen yo hago sólo tragedias o sólo comedias Pero, muchas veces, si haces una cosa bien, te piden que repitas la experiencia. Yo no creo que la profesión del actor es hacer sólo una cosa; es mucho más variada, si tienes éxito. Además, la interpretación no es un arte, es un vicio. Yo quiero ser una actriz que haga comedias, tragedias, teatro musical, todas las dimensiones que hay en un arte unidas a una persona, a un alma. ¿Qué es Poesía en el canto el espectáculo que va a presentar en Mérida? Poesía en el canto es un pedaclto de la misma alma. Una cosa tierna, creo, porque soy nacida en un pueblo. Escuché muchas canciones de mi pueblo, me gustaban, las cantaba, y he grabado mi primer disco con ellas. Hicimos las odas, que son canciones del folclore; y las rapsodias que son melodías inglesas. Porque están dentro de nuestra- tradición, de nuestra juventud y están con nosotros, han crecido con nosotros. Y por eso las hemos hecho, cosa normal, no porque lo hayamos decidido. Ahora, es así, normal, como el agua que corre. ¿El título del espectáculo recoge poemas de autores vivos? -Son canciones y poesías de poetas y novelistas muy importantes, personas, muy astradas, con versos muy difíciles. Pero con la música, el público las aprendió en seguida, las quiere, y las canta. Esto es una cosa muy rara que me gusta que lo hagan también aquí, que la gente, el pueblo cante versos muy difíciles y muy filosóficos. ¿Es una forma de enseñar al pueblo la poesía que, en ciertos aspectos, está mas marginada? -Yo creo que no lo hace a sí la gente. Por ejemplo, Teodorakis no ha pensado en que tenía que enseñar al pueblo haciendo música y haciendo canciones. El tenía que hacer versos muy lindos, muy grandes, es normal que el haya elegido a nuestros grandes poetas para ponerles su música. También es normal que el público reaccionara así, porque bebemos de la misma fuente. Por esto no creo que se cree antes la idea y después la cosa, se hacen juntas. ¿Por qué ha elegido Mérida para presentar este espectáculo en España? -Me eligieron a mí. No es en realidad un estreno absoluto, ya que en el Festival de Caracalla me presenté con un pedacito de este espectáculo. Por eso creo que el director del festival me llamó para que lo hiciera completo aquí. Y yo he agradecido mucho esta llamada. Los Hombres G arrendaron sus ganancias en las Ventas Madrid. J. NI. Costa Hay conciertos que amansan y conciertos que excitan. Hay conciertos trascendentes y otros que sólo lo parecen. Hay conciertos de vuelta y conciertos de ida. Uno de éstos fue el de los Hombres G. La plaza más importante del mundo, las Ventas madrileña, sólo registraba media entrada, incluso algo menos. Una entrada tan divertida como suele serlo en todos los conciertos de estos impensados héroes. No es tópico: por allí saltaban lo que se pueden llamar niñas, adolescentes, jovencitas, un tipo de material humano abriéndose a la vida y capaz de concitar todas las atenciones, desde sus amigos, tan castamente perversos como ellas mismas, hasta rapaces de sienes plateadas cerniéndose sobre la carne fresca. El porqué este tipo de público específico se viene repitiendo al menos desde el Dúo Dinámico, pasando por Los Pecos o los primeros Mecano, es algo que revela bien a las claras cómo los primitivos rituales de iniciación a la madurez y sexualidad responden a pulsiones hormonales inevitables que los sucesivos modos sociales han encauzado por medio de los más diferentes ritos- juegos. Que un concierto de pop como el presente cumpla en la actualidad tal objetivo no debiera constituir ninguna sorpresa y su único contra radicaría en lo escasamente elaborado y explícito de la moderna ceremonia. En realidad, la música fue sólo la excusa. En primer lugar salió un grupo nuevo llamado la Honorable Sociedad, en cuyos primeros pasos se mezclan las canciones propias con éxitos de hace un lustro, como Groenlandia o Toca el pito. No están mal, pero habrán de encontrar su propia identidad, esa magia rara capaz de provocar los mismos alaridos que... ¡Hombres G! Sobre un escenario de ciertas pretensiones, luces curiosas, teclados y un saxofonista, todo hacía presagiar un futuro sinfónico para tan directos chicos. Incluso salieron entre humos, elemento al parecer necesario por no se sabe qué necesidad. Eso sí, desde el año pasado el grupo ha mejorado su directo, esa es una evidencia. Como también que con tres elepés en su haber pueden ofrecer un recital bastante variado, aunque se volcaron sobre todo en su último disco, Estamos locos... o ¿qué? Aquello sonaba bien, ellos han aprendido a moverse en escena y ellas se las saben todas. Todas las letras, bien entendido, tal y como quedó de manifiesto en cuanto sonaron los primeros compases de Las Chicas Cocodrilo, coreado hasta la última tensión por cientos de gargantas entrenadas sólo a medias. En buena medida son divertidos. Lo mismo empiezan una canción entonando el ¡Oh, Susana! que un fandango o un aria operística. Son descarados y sencillos, tanto como las gotas que comenzaron a caer, pero no se concretaron en el chaparrón que hubiera logrado dimensiones heroicas en la resistencia de las fans No pudo ser, una pena. Con inteligencia muy premeditada se dejaron para los bises éxitos como Sufre, mamón, Venecia o Marta tiene un marcapasos, exigibles por cualquiera que hubiera pagado la entrada. Gracias a ello repitieron mucho. No hacia falta, aquello finalizó en éxito desde antes de empezar. LIQUIDAMOS EXISTENCIAS DE ALMACÉN Vajillas, cristalerías, artículos de regalo A PRECIOS INCREÍBLES C Manuel Ferrero, 5 (junto a plaza Castilla)

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