ABC MADRID 02-07-1987 página 58

58 A B C ESPAÑA EN VACACIONES JUEVES 2- 7- 87 Costa de Almería La sierra de Madrid Los estadounidenses no celebrarán su fiesta de la Independencia Mojácar. Martín Navarrete La colonia norteamericana de Mojácar no celebrará el día 4, por primera vez desde 1970, el aniversario de la independencia de los Estados Unidos. Nos lo anuncia, todo apesadumbrado, el actor Charles Baxter, intérprete de 55 días en Pekín Amor, dolor y todas las cosas y otras muchas películas, así como diversas obras de William Shakespeare en escenarios neoyorquinos y londinenses. La fiesta, que congregaba en El Castillo la mansión de Charles, a varios centenares de extranjeros y nacionales, ha tenido que suspenderse a causa del anónimo recibido por el actor, en el que se amenazaba con bombas y se calificaba de nazis a todos los residentes foráneos. Charles Baxter piensa que la inesperada misiva es obra de un loco, pero no desea exponer a los muchos amigos que acuden tradiciónalmente a su casa en ese día. Durante dieciocho años, entre rodaje y rodaje, entre representación y representación, el veterano actor ha organizado y ha sido el principal animador de la fiesta del 4 de julio. En ella, nuestra bandera y jefes de Estado siempre han ocupado un lugar relevante. Este verano no será lo mismo. Sin embargo- nos informa- pienso decorar la casa, poner las sesenta y dos banderas, una por cada país que tiene representantes en Mojácar, conectar la música y brindar yo solo con champaña. Aparte de esta novedad, el ambiente veraniego se percibe de modo in crescendo a lo largo de los veinticuatro kilómetros de playa que hay en el Municipio, en las calles y en los centros nocturnos. En realidad, la animación no se ha interrumpido desde Semana Santa, avivada por el paréntesis de los puentes y el desfile de populares se inició ya hace algunas semanas. Aquí hemos visto ya, por ejemplo, al periodista Iñaki Gabilondo, que tomaba unas copas en La Sirena Alegre, un local de reciente apertura, que está dispuesto a dar el campanazo de la noche; a Eduardo Fajardo, recibiendo felicitaciones por su trabajo en la serie Tristeza de amor al artista Clemente Gerez, con su esposa, María Martínez, que nos comentó el éxito de su exposición en The Malí Galleries, de Londres, y nos habló también de la que prepara para llevar a Gijón en la segunda quincena de agosto; al colega de Radio Cadena, Antonio Torres, con su novia, Marisa Altea, que piensan liarse la manta a la cabeza del casorio antes de que termine el mes, y a Mary Carmen Ramírez, de Los coros de RTVE. Los políticos, con esto de las recientes elecciones, son los que aún no se prodigan tanto. Pero aquí estaba el ex delegado del Gobierno en Andalucía, Tomás Azorín, recuperando fuerzas para suceder al senador Antonio Maresca en la Diputación de Almería, y el gobernador civil de la provincia, Pedro González Márquez, que se escapa con frecuencia para visitar a sus amigos mojaqueros, el matrimonio Alarcón- Torres. Viilanueva de la Cañada, donde pasan los madrileños el verano frescos y seguros Viilanueva de la Cañada. Isabel Montejano Si durante los meses estivales y hace muchos años se dejaban caer sobre esta bonita población serrana entre diez y doce mil veraneantes, puede imaginar el lector de España en vacaciones lo que va a ser éste, con lo del parque acuático o Aquopolis que está a punto de lanzar sus primeras olas sobre ios calurosos bañistas como si de un Mediterráneo se tratara. Ya no hay un solo chalé por alquilar en Viilanueva de la Cañada. Ni uno. En el pueblo hay seis urbanizaciones en las que se disfruta del encanto de la tranquilidad. Lo que en estos tiempos es mucho, ya saben. Los papas- y algunas mamas- suelen ir a trabajar a Madrid, que no está tan lejos. Como se van temprano, la distancia se les hace corta. Cuando vuelven por la tarde, deseosos del baño, el aperitivo y ese yoga ibérico llamado siesta, hay quien dice que los pueblos se los pasa de dos en dos y en un santiamén está en Viilanueva. Las urbanizaciones empezaron a crecer hace unos años y no han parado. Villafranca del Castillo y La Raya del Palancar son las más antiguas. También están La Muchachica, Guadamonte, Canto Blanco y Los Brezos. Los primeros veraneantes que llegaron a esta localidad no dudaron en fijar aquí su residencia. Vamos, que en buena parte aquellos colonos aumentaron el censo. Otros lo tienen como segunda residencia, y no hay puente fin de semana o fiesta intermedia que no se deben caer por aquí. Si es en verano, por la piscina y el chapuzón. Si es en invierno, porque eso de la chimenea a la que se pueden arrimar unos choricitos con un buen trago de la bota de los caldos de la provincia, que también los tenemos, anima mucho con los fríos. ¿Y cómo es aquí el verano y el veraneo, señor alcalde? -Pues muy apetecible, supongo que como en cualquier otro pueblo de la sierra madrileña... aunque no seamos muy famosos hasta ahora, que ya verá usted de ahora en adelante con eso del parque acuático. La vida es muy tranquila y los veraneantes disfrutan de las piscinas y, sobre todo, de aquellos servicios que les da el municipio, donde hay grandes instalaciones deportivas y de recreo, así como excelentes y típicos restaurantes- responde Luis Partida, que aunque diga como en otros pueblos está convencido de que el suyo es donde mejor se lo puede pasar usted. Porque tanto los naturales del lugar como los de las colonias y asimilados fomentan a tutti- plen eso de sentarse a buena mesa y manteles limpios, en El Mesón, Gabriel, El Conejo, El Faustino, La Cañada, La Perdiz o El Gran Chaparral. Donde, además, se pueden degustar las mejores especialidades gastronómicas, como la perdiz, que supera las rojas de La Mancha, y el cordero, que bien preparado sale de las manos del Celes, Arturo o Ángel. Claro, explicado esto comprenderá el lector por que llegan a este pueblo y no hay quien los mueva en todo el verano. ¿Y dónde se divierten? -S e divierten en todas partes, pero sobre todo sin horarios previstos. Les encanta ir a las piscinas, y puede imaginarse usted lo que va a ser este año con lo del Aquopolis También asisten a las escuelas deportivas, que se ponen en funcionamiento en esta época, aunque durante todo el año hay actividades. También disfrutan mucho en las fiestas del Patrón, que es Santiago Apóstol. Por cierto, que este año habrá para esa fecha muchas sorpresas. Ya están pensando en el concurso de carteles para chavales de cero a dieciséis años, que siempre ganan los mejores, naturalmente, que han participado durante el año en él taller de plástica del municipio. Es Villanueva de la Cañada un pueblo agradable, atravesado de parte a parte, sobre la C- 600, por un jardín. Todo el año por un camino de flores podría ser su eslogan. Los fines de semana y los domingos hay teatro infantil, exposiciones, conciertos y nada menos que mil cosas más para divertirse. -Y de la seguridad, ¿qué nos cuenta usted, señor alcalde? -En Villaniüeva de la Cañada, afortunadamente, estamos seguros. Los servicios están cubiertos por la Guardia Civil y la Policía Municipal, y son muy efectivos. Yo creo que es el pueblo más seguro de la sierra. Eso nos enorgullece. La población veraniega de Redueña está aumentando Redueña. I. M. M. A este pequeño pero delicioso pueblecito llegan muchos veraneantes madrileños en la época estival, que se instalan en las urbanizaciones de chalés de El Cardoso y Tres Casas o en pisos que se alquilan por temporada. Se pasa bien, la vida es tranquila, y están todos animadísimos con eso del lanzamiento turístico- veraniego en que se encuentran empeñados un grupo de buenas gentes del lugar, capitaneados por José Luis Acevedo. Por otra parte, en Redueña se puede encontrar uno de los más importantes atractivos de la gastronomía nacional, consistente en la caldereta de chivo y los redueños unos chorizos que son el no va más y que preparan, ambos platos como nadie, en los bares La Albahaca y Acrópolis las señoras Pilar y Julia, que son las famosas guisanderas del pueblo. Del futuro turísticoveraniego de este pueblo de origen pastoril, a ochocientos veinte metros de altitud y cincuenta y cinco kilómetros de Madrid. Mañana: San Lorenzo de El Escorial