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ABC MADRID 23-06-1987 página 61
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  • EdiciónABC, MADRID
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23 de junio de 1987 AB PROYECTO PARA LA REFORMA Por Alvaro MARCHES! nes. Y ello gracias al generoso esfuerzo desarrollado por un importante número de profesores. Durante el presente curso académico, el Ministerio de Educación ha estado evaluando con detenimiento este proceso experimental, recogiendo una amplia información, a partir de la cual se ha elaborado un documento en el que se expone un proyecto para la reforma de la enseñanza. Esta propuesta plantea una nueva ordenación del sistema educativo estructurado en tres niveles: Educación Infantil (hasta seis años) Educación Primaría (de seis a doce años) y Educación Secundaria (de doce a dieciocho diecinueve años) El Ministerio de Educación considera que la Educación Infantil, anterior a la educación obligatoria, tiene una importancia decisiva para el desarrollo de los niños. Por estas razones, se ha propuesto la incorporación de este nivel en el sistema educativo con unos objetivos y características específicas. La Educación Primaria, que se extendería de los seis a los doce años, se organizaría en tres ciclos de dos años cada uno. El objetivo principal de este nivel educativo es conseguir la socialización de los niños, la adquisición de los aprendizajes instrumentales básicos, como son la expresión oral, la escritura, la lectura y el cálculo, y, también, una autonomía mayor de acción en su medio. La Educación Secundaria se articularía en dos etapas, que requieren un tratamiento diferenciado: una primera de Secundaria obligatoria (doce a dieciséis años con dos ciclos: doce a catorce y catorce a dieciséis) y una segunda etapa posobligatoria, con dos vías diferentes, pero conectadas entre sí: el Bachillerato y la Educación Técnico- Profesional. El compromiso del Gobierno y del Ministerio de Educación y Ciencia de unlversalizar la oferta educativa hasta los dieciséis años está basado en el firme interés de prolongar la educación común de los ciudadanos hasta su posible entrada en el mundo del trabajo. Una educación común que debe de proporcionar a todos los jóvenes españoles una cultura más completa, unos conocimie itos que les preparen mejor para la posterior formación polivalente y diferenciada que se les ofrece en la Educación Secundaria posobligatoria. El Bachillerato constituiría una de las vías de la etapa de la Educación Secundaria posobligatoria. Se pretende fortalecer este tramo educativo, dotarle de una consistencia y de unos fines propios, relacionándolo no sólo con estudios universitarios posteriores, sino también con campos Alvaro Marchesi, director general de Renovación Pedagógica Núm. 145 lo largo de los últimos años la educación en nuestro país ha experimentado, sin duda, un notable desarrollo, tanto cuantitativo como cualitativo. A pesar de estos avances, persisten en nuestro sistema educativo determinados desajustes que precisan un paso más en el proceso de reforma emprendido: la ausencia de una consideración principalmente educativa en las edades anteriores a la educación obligatoria, la excesiva rigidez curricular en los últimos años de la EGB, el academicismo del Bachillerato, la insuficiente valoración de la Formación Profesional, poco conectada con el mundo laboral. A estas deficiencias hay que añadir dos limitaciones importantes: la inadecuación de la ley general de Educación a la nueva realidad autonómica del Estado español y la temprana elección que deben realizar los alumnos a los trece o catorce años entre el Bachillerato y la Formación Profesional, lo que podría condicionar de forma casi irreversible las opciones futuras de los estudiantes. A Di Las reformas experimentales realizadas estos años, especialmente en el ciclo superior de la EGB y en las Enseñanzas Medias, surgieron a partir de la constatación de estas deficiencias y de la voluntad de superarlas. La elección de esta vía experimental ha permitido conocer con mayor profundidad las posibilidades de un cambio profundo, evitando peligrosas improvisacioL ministro Maravall procede en estos días a presentar su Proyecto para la reforma de la enseñanza abriendo así un debate que promete ser amplio y detenido. La reforma proyectada por el ministro Maravall tiene cuatro características fundamentales: No es una reforma educativa propiamente socialista; es de orientación americanizante; introduce una nueva estructura interesante, pero previsiblemente conflictiva, y abre paso a un estilo nuevo, hasta ahora inusual, caracterizado por el deseo de diálogo y participación. He comenzado por decir que no se trata de una reforma educativa típicamente socialista. Quizá pudiera haber dicho que no pretende ser una reforma ideológica, sino simplemente técnica. Lo que sería hasta cierto punto verdadero, pero insuficien- profesionales específicos. La Educación Técnico- Profesional, donde la transformación debe ser más profunda, se estructura en dos niveles: al primero se podrá acceder una vez que los alumnos hayan terminado la Educación Secundaria obligatoria; al segundo, después que los estudiantes hayan finalizado el Bachillerato. Sin duda, estas propuestas configuran un conjunto de innovaciones y progresos importantes. Sin embargo, conseguir una nueva y mejor estructura del sistema educativo no constituye el único objetivo del Ministerio de Educación en su proyecto de reforma. El objetivo central que nuclea todo el proyecto es aumentar la calidad de la educación a través de la adecuada organización de mayores recursos humanos y materiales en los centros. El documento que acaba de presentar el ministro de Educación abre un proceso de debate, que debe extenderse a lo largo del próximo curso, previo a la elaboración de las conclusiones definitivas. E CAMBIO DE ESTILO Por José Luis GARCÍA GARRIDO te. Si existe algo característico de las políticas educativas socialistas en todo el mundo, ese algo ha sido sin duda la promoción de un tipo de escuela comprensiva o integrada, a la que el proyecto hace profusa referencia, pero en cuya dirección no sólo no camina, sino que incluso retrocede, siguiendo una pauta compartida hoy por la mayor parte de los países desarrollados. Para que se me entienda mejor, los partidos y los Gobiernos socialistas de todo el mundo han venido promocionando hasta el momento una escuela que fuera única e idéntica para todos los alumnos, al menos entre los seis y los quince o dieciséis años, sin permitirles diversidad de opciones en función de sus intereses o capacidades. Se creía que de ese modo se favorecía la igualdad de oportunidades y se evitaba cualquier forma de discriminación. Esta convicción no está ya presente en la reforma propuesta La nueva estructura cíclica prevista en la reforma se aproxima notoriamente al modelo estructural prevalente hoy en los Estados- Unidos (6+ 6) seis años de enseñanza primaria seguidos de otros seis de enseñanza secundaria, a partir de los seis de edad. Dentro de la Europa comunitaria, Grecia y Portugal son quizá los países que han adoptado en mayor medida esta estructura; a primera vista podría parecer que también Holanda, e incluso Bélgica, la siguen, pero un examen más detenido de su enseñanza secundaria corrige José Luis García Garrido, catedrático Educación Comparada de la UNED pronto esta impresión. En todo caso, es patente que esa estructura de horma norteamericana ha ejercido y ejerce un gran influjo en muchos países. Por último, es patente el cambio operado en el estilo ministerial. El proyecto viene definido como una propuesta para el debate No se hizo lo mismo ni con la LODE ni con la LRU. Esperemos que se trate esta vez de un auténtico cambio de estilo y de un debate verdaderamente ¡público. de

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