ABC MADRID 15-06-1987 página 79

LUNES 15- 6- 87 CAMPEÓN Campeonato de Europa de baloncesto A B C 79 103- 101: Los griegos, proclamados dioses del Olimpo tras ganar a URSS Noche loca en las calles de Atenas, para celebrar el título Atenas. Julio Carlos Diez, enviado especial Saltos, besos, abrazos, gritos, histerismo colectivo, ropas al aire... La alegría es irreprimible. Desde el presidente de la República, presente en el estadio, hasta el más misero labrador levantan los brazos en señal de victoria. Grecia no se ha vuelto loca. Tan sólo ha ganado el Campeonato de Europa de baloncesto. La URSS tampoco fue capaz de resistir la presión de todo un pueblo, aunque a veces estuvieron muy cerca de la victoria. cada enceste se sucedía otro del rival, hasta Vivir un milagro no es habitual, ni siquiera que Gallis logró el 100- 98, a falta de cuarenta en el mundo del deporte, donde toda ilusión y seis segundos. Los rusos no se aguantaron puede admitirse. Protagonizarlo es como para y forzaron el empate a 101, para que unos tiperder la razón. Esto explica la explosión de ros libres, a cuatro segundos del pitido decisifelicidad que irrumpió ayer por las calles de vo, permitieran a Kabouris cerrar el marcador. Atenas, hasta paralizar la circulación de Los griegos habían llegado a la gloria por un Omonia a Sintagma, de la Acrópolis a El Pícamino repleto de dificultades y, esta vez, reo. El pueblo salió de sus casas para consacon menos ayudas arbitrales de las previstas, grar a unos nuevos dioses, evidentemente porque el canadiense Steeves y el español entrocados con los del Olimpo. Gallis, YianSanchís estuvieron bastante bien, con notanakis, Fasoulas, Chistodoulou, Kabouris, Anble, como poco, para el colegiado hispano. dritsos, Filipou, Romanidis, loannou y Politis, Y tras el éxito, y la entrega de medallas, la el entrenador, se han convertido en los héfiesta popular espontánea. Nadie durmió anoroes de la modernidad. Para ello, además del che en Atenas. El champán se derramó por esfuerzo realizado a lo largo de los partidos todas las gargantas. Había que celebrar el anteriores, debieron ganar a la Unión Soviétitriunfo, la coronación de los campeones, de ca, por 103- 101, después de una prórroga. los nuevos dioses griegos que ya pueblan el El éxito del equipo heleno viene a demosOlimpo. Loa, pues, a unos hombres que han trar que la voluntad, el entusiasmo, el dejarse hecho realidad un milagro. la piel en la pista suele reportar un gran premio. En esta ocasión, un título, que parecía Grecia: Gallis (40) Yiannakis (10) Kabouri un sueño inalcanzable cuando empezó el (10) Romanidis (3) Filipou (0) Andritsos Campeonato, y una licencia de taxi, lo que (10) Fasoulas (12) loannou (8) y Christodouaquí es un tesoro, para cada jugador. Los afilou (10) cionados, con su fuerza incansable, han motiUnión Soviética: Volkov (4) Tarakanov vado a sus jugadores hasta el límite de lo hu (5) Homicius (10) Babenko (0) Tikhonenko mano. Y los rusos, que tienen mejor plantilla (0) Vaiters (23) Tkachenko (14) Marchulenis y que han corrido como fieras, no han podido (16) lovasha (17) Pankraskin (8) y Goborov soportar la presión ambiental. Las lágrimas fi (4) nales de Gomelski demostraban que habían Italia ganó por 87- 84 a Alemania en el luchado hasta la extenuación, pero que su partido por el quinto puesto tras un encuentro inútil esfuerzo era insuficiente para domar la igualado que los germanos pudieron anotarse fiereza de unos griegos dispuestos a todo de haber acertado en los tiros libres. con tal de ganar el partido. Andrés Jiménez fue el jugador español más regular Atenas. J. C. D. enviado especial Pocas horas después de la derrota ante Yugoslavia, que ha supuesto el. cuarto puesto en la clasificación final, puede hacerse un balance detallado de la actuación española en ei XXV Campeonato de Europa de baloncesto. El sistema defensivo ha sido lo más positivo y el incomprensible conformismo del segundo encuentro con la URSS fue, sin duda, la mayor fustracíón. El rendimiento del equipo resultó, casi siempre, un tanto irregular. Los propios jugadores reconocen que junto a mementos brillantes han tenido otros de total oscuridad. El mismo seleccionados Antonio Díaz Miguel, se ha transformado de un partido a otro, reaccionando a veces con presteza ante unos errores, para quedarse como anonadado ante otros. Nadie ha conseguido una actuación redonda, de esas que permiten regresar plenamente satisfecho. El balance español, como conjunto, se resume en ocho partidos jugados, con cuatro victorias- contra Francia, Rumania y Grecia, en la fase inicial, y Alemania, en cuartos de final- y cuatro derrotas- dos ante la URSS, en la fase inicial y en semifinales, y dos ante Yugoslavia, en la fase inicial y en el partido por el tercer y cuarto puestos- con setecientos ochenta y siete puntos a favor y setecientos cuarenta y tres en contra. Los españoles han cogido trescientos veinticuatro rebotes, de ellos doscientos veintidós en defensa. Individualmente, el mejor ha sido Andrés Jiménez, sobre el que ha caído también el mayor trabajo. Fernando Romay se ha aproximado bastante a su compañero, aunque en el segundo partido frente a los soviéticos no estuvo inspirado. El pivot del Madrid, eso sí, ha jugado más minutos de los habituales y ha mostrado su fortaleza en e rebote, con ochenta y ocho capturas, una media superior a los diez por partido. Constantes alternativas La primera mitad, con rusos y griegos en defensa individual, fue muy igualada. Las diferencias, cuando, se producían, eran rápidamente anuladas por el rival. Para los soviéticos lo fundamental era tapar a Gallis y emp l e a b a n en e l l o sus m e j o r e s a r m a s cambiando al encargado de la defensa para evitar el agotamiento. En el descanso, nada estaba decidido, con un 42- 41 en el marcador. Tras el intermedio, los soviéticos apretaron aún más su defensa individual, lo que pareció darles ligera ventaja (61- 69, a falta de 9,46) Pero sus rivales no estaban derrotados. Reaccionaron, sacando fuerzas de flaqueza y sin desanimarse por las contestaciones rusas. A tres minutos del final, el tanteo era de 80- 84. Y el equipo local redobló sus esfuerzos. Las personales no le afectaban y Gallis dejó el marcador en 87- 89. Luego, Andritsos, en tiros libres, igualó a 89. Y, pasado el tiempo, lovaisha encestaba una canasta que no subió al marcador. La prórroga fue más tensa que el partido. Los griegos se adelantaron, pero dos triples de Vaiters igualaron de nuevo la lucha. A Blíftí Año 1: Ganador Letonia Lituania Lituania Checoslovaquia URSS Egipto URSS URSS Hungría URSS URSS URSS URSS URSS URSS URSS URSS Yugoslavia Yugoslavia Yugoslavia URSS URSS Italia URSS Grecia El palmares ceittteirtáí Segundo España Italia Letonia Italia Checoslovaquia Francia Checoslovaquia Hungría Checoslovaquia Bulgaria Checoslovaquia Yugoslavia Polonia Yugoslavia Checoslovaquia Yugoslavia Yugoslavia España URSS URSS Israel Yugoslavia España Checoslovaquia URSS Tercero Checoslovaquia Francia Polonia Hungría Egipto Grecia Francia Francia URSS Checoslovaquia Francia Bulgaria Yugoslavia Polonia Polonia Checoslovaquia Italia URSS Italia Checoslovaquia Yugoslavia Checoslovaquia URSS Italia Yugoslavia Cuarto Suiza Polonia Francia r. -ancia Bélgica Turquía Bulgaria Checoslovaquia Bulgaria Hungría Hungría Francia Hungría Italia Bulgaria Polonia Polonia Checoslovaquia España Italia Checoslovaquia España Holanda España España España 2- -15 13 7 1935 1937 1939 1946 1947 1949 1951 1953 1955 1957 1959 1961 1963 1965 1967 1969 1971 1973 1975 1977 1979 1981 1983 1985 1987 11 10 5 7 2 4 9 6 4 2 4 4 sí