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ABC MADRID 12-06-1987 página 91
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  • EdiciónABC, MADRID
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VIERNES 12- 6- 87- ESPECTACULOS -ABC, póg. 91 Cal y Arena en el concierto Malevaje le exprimió al tango de piano de Tamas Vasary un par de gotas madrileñas Cerró la temporada de música del Teatro Real Madrid Con la presidencia de honor de Su Majestad la Reina Doña Sofía, un recital del pianista húngaro Tamas Vasary, a beneficio de la Confederación Nacional de Sordos de España, ha cerrado la temporada, tan prieta en actuaciones muchas de ellas de gran interés, en el Teatro Real, centro máximo de la vida musical madrileña El Real, cada vez más próximo el cierre para su transformación cuando se inaugure el auditorio nacional, muestra un testimonio de brillantísima eficacia y hoja de servicios envidiable en la misión para la que fue provisionalmente recuperado. No se llenó el Teatro. La época, incluso la fecha de elecciones, la serie de convocatorias benéficas anteriores, pueden justificarlo, a pesar del previo atractivo y prestigio del artista elegido y su programa de gran público, con obras de Beethoven, Chopin, Liszt, trilogía predilecta para tantos. Vasary, pianista húngaro de notable curriculum, extendido también a misiones directoriales, ha sido huésped de los escenarios españoles más de una vez. Nacido en 1933, con todavía muchos años frente a sí para continuación de su carrera, la primera parte del programa no respondió en esta ocasión a fo que de él puede esperarse y exigirle. En la Sonata Claro de Luna catorce de las beethovenianas, el Adagio que le da nojnbre tuvo mejor fraseo que calidad sonora, y en el Presto agitato por tan rotundos los apoyos rítmicos, resultaron apagados, poco audibles los diseños virtuosistas, mientras que al tema romántico le faltó lirismo y aliento. Un bloque de Chopin, después: un nocturno, tres valses, un scherzo Tampoco aquí brilló como debiera la calidad del intérprete, que tuvo su mejor momento en el Nocturno en re bemol, op. 27, número 2 y los más discutibles, en el Vals número 7 desquiciado por la rapidez y los tremendos contrastes, y en el Segundo Scherzo, en sí bemol menor en el que incluso hubo confusionismos y borrosidades. Todo cambió en la segunda parte. Los cuatro fragmentos de Los años de peregrinaje del bloque italiano de Franz List, el gran compatriota del solista, sonaron con calidad, primor y poder, y en el de la clausura, la sonata Aprés une lecture de Dante se lució un virtuosismo de indudable garra. Subió la temperatura retributiva y las ovaciones tuvieron una generosísima compensación por parte del artista, que, bien puede afirmarse! regaló toda otra parte: una delicada versión de la más popular de las Consolaciones de Liszt, y una pieza de bravura trascendente del mismo compositor, para- uno de los mejores momentos de la tarde- conceder, en vuelta atrás que parecía testimonio de comienzo y final paralelos, un scherzo de sonata beethoveniano. Pero no, escuchamos la pintoresca Paráfrasis romántica del cuarteto de Rigolefto de Liszt, un nocturno postumo de Chopin. Todavía seguían aplausos y bises cuando abandonamos la sala. Antonio FERNANDEZ- CID Oswaldo Larrea le sacó jugo a su bandoneón Madrid El caso del grupo Malevaje resulta casi milagroso. Que unos tanguistas se incluyan en las filas de la movida y logren mantenerse a lo largo de los años mueve a asombro. Como lo mueve, aún más, el origen musical de cada uno de sus componentes o el origen fantástico de las letras y músicas de sus canciones. cundaria pinchar discos de rock- and- roll Si a tanto asombro añadimos que para esta actuación en el club Vaivén contaron con la presencia del maestro bandoneonista Oswaldo Larrea (porteño auténtico y, clásico) ya la cuestión entra en unos terrenos alucinantes. Y es que Antonio Bartrina y su gente nunca han pretendido ser Unos grandes del tango. Conocen sus propias limitaciones y saben que carecen de la voz de Gardel o de la creatividad revolucionaria de Astor Piazzola, por poner dos casos, pero lo que es indudable es queaman el género como el que más. Y es en ese amor, sumado a las fantásticas letras y músicas de los ya clásicos Castillos, Santos Discépolo, Botta y demás, donde Malevaje encuentra su justificación última. Una justificación que cala en su público gracias a que el tango es un invento tan urbano como la misma nueva ola madrileña (a estas alturas ya no tan nueva y sí más española) Tangos como Cambalache S i g l o XX, cambalache, problemático y febril, el que no llora no mama y el que no afana es un gil -resumen la actualidad con una certeza rara de encontrar en otras que no sean las letras de los mismos Gabinete, Coyotes, Siniestro Total y unos pocos más. Por otro lado, y siempre dentro de esa falta de presentaciones que los definen, Malevaje va haciendo lo suyo cada día mejor, incluida la siempre magnífica presencia de Virginia Diez a las castañuelas y el baile. Concitando el interés de una audiencia enormemente fiel, Malevaje, que presentó unas cuantas composiciones propias ¡tangos madrileños! sigue manteniéndose en un terreno único donde su afición y sinceridad les permiten deambular sin problemas, previsiblemente hasta que el cuerpo les aguante. Su cuerpo y el de su amable cohorte, ahora menos adolescente, pero no por ello menos agradecida. José Manuel COSTA Malevaje Es asombroso que uno de sus componentes pertenezca al grupo Gabinete Caligari, otros dos al muy mítico y minoritario Los Coyotes y, más aún, que el cantante tenga como ocupación se- La Orquesta de Euskadi y el Orfeón Donostiarra, en Alemania y Austria Madrid. A. F. -C. Por estas fechas, en una de sus ya habituales actuaciones conjuntas, se celebran los cuatro conciertos que integran la gira por la República Federal Alemana y Austria del Orfeón Donostiarra y de la Orquesta de Euskadi. El Orfeón Donostiarra proyecta, además, un homenaje en memoria del director Antxón Ayestarán Ambas formaciones, dirigidas por el maestro W. Hornsteiner, interpretarán en la Libelungshalle de Passau, con los solistas Silvia Mosca, Ruza Baldani, Pietro Bailo y Kurt Rydl, el Réquiem de Verdi. Con el mismo fondo, al día siguiente, y en un programa iniciado por Pedro y el lobo de Prokofieff, los Carmina Burana de Cari Orff con el citado maestro y los solistas Elisabeth Richards, Ludwig Baumann y Klaus Lange. Este segundo concierto se repetirá en el auditorio moderno Brucknerhauss, inaugurado en 1979 en Linz, ciudad tan ligada al gran compositor. Por fin, será el maestro español Enrique García Asensio quien clausure en la indicada ciudad austríaca la excursión artística con un programa en el que, entre la obertura de Los esclavos felices de Arriaga, y El sombrero de tres picos de Falla, brindará dos preciosas y nada frecuentes obras de Johannes Brahms: Nanie y Schicksalslied El Orfeón Donostiarra entre sus proyectos inmediatos piensa ofrecer, el día 2 de julio, en su ciudad y en homenaje a la memoria de quien fue su director, Antxón Ayestarán, un programa en el que interpretará Carmina Burana dirigido por Plasson al frente de su Orquesta del Capitole de Toulouse; y con idéntica finalidad, el 31 de agosto, en Santander, Atlántida de Falla, con la London Symphony, bajo la dirección de Rafael Frühbeck de Burgos.

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