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ABC MADRID 11-06-1987 página 133
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JUEVES 11- 6- 87 ESPECTÁCULOS ABC 133 Robert Wagner se confiesa en Barcelona: Nathalie Wood fue la mujer de mi vida Un actor de aquel Hollywood, hoy en brazos de la televisión Barcelona. Adela Farré Nathalie Wood, entre las mujeres; La gata sobre el tejado de cinc caliente entre sus películas, y Estephanie Powers, entre las actrices con las que ha trabajado, porque me he pasado casi más tiempo con ella que con mi madre Tales son las preferencias que ha confesado el actor Robert Wagner durante su estancia en Barcelona a adonde ha acudido acompañado de su hija Katty para participar en un programa televisivo. El veterano actor, cuya carrera se ha dirigido en los últimos años por los caminos de la televisión, con series como Hart to Hart emitida recientemente por TVE, dijo ser totalmente fiel al recuerdo de la que fuera su esposa, y definió a Nathalie Wood como una mujer muy completa, porque fue madre, actriz y también amante Era una gran profesional- añad i ó- tenía un gran sentido del humor y era realmente una mujer muy especial. Robert Robert Wagner ha visitado fugazmente Barcelona W a g n e r que se casó con Nathalie Wood en dos ocasiones, Katty, la hija de Robert Wagner y de Madijo que su primer fracaso matrimonial, a los rión Davis (con quien se casó tras el primer cinco años de la boda, es muy difícil de ex- fracaso matrimonial con Nathalie Wood) que plicar, quizá se debió a que éramos muy jó- acompañó al actor a Barcelona, es modelo venes o quizá a la presión de las carreras de profesional y afirma que no tiene intención de ambos, pero lo importante es que nos volvi- seguir la carrera de su padre. Dice que lo mos a encontrar A pesar de ello, reconoció que más admira de él es que sabe compagique en aquel momento la carrera de Natha- nar perfectamente sus trabajos de actor y de lie iba muy bien, estaba haciendo buenas pe- padre Muchos amigos míos- explicaba lículas; la mía, en cambio, estaba pasando ayer Katty- son hijos de celebridades, pero por uno de esos baches que todos tenemos no tienen la suerte de que sean también sus padres. Refiriéndose a su carrera cinematográfica, El actor, que cumplió cincuenta y siete y en concreto al peso que tuvo su físico en los comienzos de la misma, Robert Wagner años el pasado febrero, achaca su buen asdeclaró que cuando empecé en el cine no pecto físico al sol y a los genes de mi maera un buen actor, pero tenía mucho entu- dre haciendo gala de un gran sentido del siasmo La 20 th Century Fox- añadió el humor, que no sólo me ha ayudado a sobreactor- me contrató cuando tenía dieciocho o vivir en esta profesión, sino que es una cualidiecinueve años, y durante mucho tiempo me dad necesaria en todos los momentos de la hicieron tomar clases de interpretación. Du- vida Actualmente Robert Wagner compagirante casi un año estuve trabajando como ex- na su trabajo como actor con las labores de productor televisivo en su propia empresa. tra, lo que entonces llamaban the boy next door (el chico de la puerta de al lado) después me hicieron un test de fotogenia y me convertí en un ídolo de teenagers. Lo más difícil fue pasar de esos a otros tipos de papeles más comprometidos. Granada. Inmaculada Vilardebó Wagner declaró que guarda un gran recuerdo de aquella primera época de su carreCon un concierto que recogió sus principara porque tuve la oportunidad de trabajar les obras, tales como Las leandras La con los mejores actores del cine americano, linda tapada Las corsarias y Las casticon los mejores directores y con los mejores gadoras Granada conmemoró el lunes el equipos; gente única, muy especial, que no centenario del nacimiento del compositor gravolverán nunca El actor señaló, sin embar- nadino Francisco Alonso, con un concierto orgo, que no siente añoranza por aquel Holly- ganizado por la Caja General de Ahorros. wood de la época dorada. Hollywood y la Junto a la Coral de Cámara de la Comunigente han cambiado mucho, pero no son me- dad Autónoma de Madrid, bajo la dirección jores ni peores, simplemente distintos. Enton- de Miguel Graba, actuó la Orquesta Sinfónica ces todo el mundo tenía contratos permanen- de Madrid, dirigida por Manuel Moreno Buentes, ahora una estrella puede aparecer y dedía, y como solistas el tenor Pedro Lavirgen, saparecer de la noche a la mañana, pero los las sopranos Josefina Meneses y Mari Carautores tienen más libertad de acción. men Ramírez y el barítono Antonio Blancas. Plácido Domingo, en Londres, cantando bajo la lluvia Londres. Alfonso Barra Miles de aficionados a 4 a ópera se congregaron en la plaza del Covent Garden para seguir la representación de La boheme con Plácido Domingo en el papel de Rodolfo, proyectada en una pantalla gigante, que pesa más de 20 toneladas. Cuando el tenor español cantaba a Mimi el famoso fragmento Che gélida manina representada por liona Tokody, las manos de los espectadores que asistían gratuitamente a la proyección estaban tan heladas como las de la doliente heroína. La meteorología londinense lanzó sus tradicionales descargas, difíciles de contener a pesar del despliegue de paraguas. Era la primera vez que en Gran Bretaña se realizaba la retransmisión simultánea de una ópera. A los 46 años, Plácido Domingo realizaba en la piazza del Covent Garden su deseo de acercar al pueblo ese espectáculo que se consideraba reservado para minorías que mantienen con acierto la coexistencia pacífica con el director del Banco. El Covent Garden participó con entusiasmo en esa versión populista de la ópera. Las 440 butacas que normalmente cuestan 8.800 pesetas por espectador fueron retiradas completamente. Quedó sitio así, sin asientos, para admitir a 2.500 aficionados, previo pago de 700 pesetas. La cola para disfrutar de ese privilegio parecía digna de una final de fútbol en Wembley. Quienes se quedaron en puertas o los que optaron por practicar la virtud del ahorro, como recomienda Margaret Thatcher, eran dueños de la plaza. La voz cálida de Plácido Domingo y la de liona Tokody, de proyección modesta pero encantadora, templaron pronto los ánimos de los espectadores por la gracia de la electrónica. A pesar de que era imposible dominar toda la pantalla desde algunos rincones de la plaza, la mayoría consiguió una perspectiva más completa que la de muchos aficionados dentro del teatro. Para mejorar el campo visual se practicó la escalada de farolas, cubos de la basura y otros medios auxiliares. La pasada de algún helicóptero acompañó las notas de Musetta, cantadas por Rosamund Illing. Con este espectáculo rubricado por la aviación, Plácido Domingo ha borrado la impresión negativa que dejó el último diciembre al anunciar veinticuatro horas antes que no cantaría en Wembley, porque las entradas eran demasiado caras. Artísticamente ha sido una Boeheme de gran gala. La orquesta no intentó quitar la gloria a los cantantes. Las escenas se sucedían con notable agilidad, gracias a la mano firme de Guiseppe Patane. Plácido Domingo exhibió su dominio prudente de las notas más altas. No tuvo gestos de actor de Hollywood, sobrio como nunca. Ha sido una ópera del mejor momento del Royal Covent Gardent, gracias a la iniciativa del tenor español, Londres se transformó en una estampa del barrio latino de París, donde amaba y sufría Mimi. Habrá otra representación similar el dia 12. Es de esperar, sin embargo, que los técnicos logren tender una lona contra los excesos meteorológicos porque hasta los bohemios químicamente puros se calan hasta los huesos. Granada celebró el centenario del maestro Alonso

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