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ABC MADRID 11-06-1987 página 40
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ABC MADRID 11-06-1987 página 40

  • EdiciónABC, MADRID
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40 A B C NACIONAL JUEVES 11- 6- 87 Desequilibrio comercial, centro del diálogo hipano- japonés Madrid. A. P. F. Sin duda el desequilibrio comercial entre España y Japón, muy desfavorable para nuestro país, centrará las conversaciones entre el presidente del Gobierno, Felipe González, y el primer ministro japonés, Yasuhiro Nakasone, durante la entrevista que esta tarde mantendrán en el Palacio de la Moncloa. En 1986 España exportó a Japón por valor de unos 36.000 millones de pesetas, mientras que las importaciones ascendieron a más de 207,000 millones. Se da la circunstancia, por otro lado, de que España ocupa el segundo lugar como receptor de las inversiones japonesas en Europa. La tesis nipona es que los empresarios españoles son poco agresivos, pero eso no es del todo cierto. Japón es muy poco permeable a la importación. Cuenta, por otro lado, con distintos códigos y con canales propios de comercialización y, finalmente, la enorme distancia, hace difícil la penetración española. A pesar de ello España va a intentar reducir el desequilibrio. Nakasone mantendrá un encuentro con los empresarios de la Cámara de Comercio de Madrid. Por otro lado, la Administración española comenzó el año pasado una nueva experiencia en Japón, con la apertura en Tokio de la primera oficina mixta Gobierno- empresariado sobre inversiones en tecnología. Ya han celebrado dos seminarios, al parecer, con resultados esperanzadores. Por otra parte, la presión internacional, sobre todo europea y norteamericana ha permitido que Japón acceda a una cierta apertura de su mercado a productos extranjeros. Uno de ellos podría ser el vino y en este campo España sí puede acceder al mercado nipón, aunque hará falta mucha agresividad comercial. En cuanto a los aspectos culturales bilaterales, España cuenta con un superávit. Japón está muy interesado en la cultura española y en nuestra lengua, como lo demuestra el hecho de que cada día haya mayor número de japoneses interesados en aprenderla. Sin duda, en las conversaciones entre ambas delegaciones se hablará de la celebración del V Centenario del Descubrimiento, para la que Japón ya tiene creada una Comisión nacional. El primer ministro japonés llega esta mañana al aeropuerto de Barajas. Posteriormente se trasladará al Palacio de la Moncloa, donde recibirá los honores de ordenanza. A mediodía los Reyes le ofrecerán un almuerzo privado en el Palacio de las Zarzuela. Por la tarde, mantendrá una entrevista con el presidente del Gobierno, Felipe González, al mismo tiempo que las delegaciones de ambos países se reunirán para tratar asuntos bilaterales. A última hora de la tarde, Nakasone visitará la Cámara de Comercio de Madrid y por la noche asistirá a la cena oficial que le ofrece el presidente del Gobierno en el Palacio de la Moncloa. Para mañana el programa de Nakasone, es fundamentalmente turístico, con las visitas a Toledo y Segovia. Por la noche, asistirá a la cena que en su honor le ofrece el embajador japonés en Madrid. El sábado termina su primer viaje a España, con una visita al Museo del Prado y al Casón del Buen Retiro. Nakasone, un decidido partidario dela apertura de Japón al exterior El primer ministro nipón llega hoy en visita oficial a Madrid Tokio. Felipe Carbajo La claridad de ideas en sus discursos y una vigorosa actuación han caracterizado la larga carrera política del primer ministro japonés, Nakasone, que hoy llega a Madrid en visita oficial. Desde que a los veintiocho años tomara posesión de un escaño en el Parlamento, no lo ha abandonado en los cuarenta años transcurridos, habiendo superado con éxito las 16 elecciones celebradas desde entonces. Accedió al Gobierno en octubre de 1982. El joven Nakasone, impresionado por el estado de devastación en que quedó su patria al concluir la segunda guerra mundial, se sintió compelido a emplear sus talentos y energías en su reconstrucción. Los cuatro años que sirvió en la Armada del imperio, después de graduarse en la Universidad de Tokio, le obligaron a vivir en activo los años de la guerra y a formarse en el amor a su pueblo. En 1946 dejó temporalmente la vida de la capital, trasladándose a Gunma, su provincia de origen. Allí, repintando de blanco Yasuh. ro Nakasone una abandonada bicicleta, pedaleó y recorrió los rincones de la provincia convocando a los jóvenes, sobre todo para trabajar por la reedificación del Japón. Al año siguiente, con veintiocho años, triunfa en las elecciones generales, sentándose por primera vez como representante de su ciudad en él Parlamento Nacional. Por aquellas fechas, el viejo estadista y mentor de Nakasone, Kenzo Matsumura, le definía como un joven caballero equipado con una brillante armadura En 1953, Nakasone participó en un seminario internacional organizado por la Universidad de Harvard, en EE UU, revelándose como un experto de la situación mundial y expresándose por la radio de un modo insólito hasta entonces en los políticos japoneses. Hoy, el primer ministro japonés, nimbado de mayor prestigio, ha ganado en fuerza persuasiva, fina ironía diplomática y facilidad de expresión en sus intervenciones de ámbito nacional e internacional, sin que por ello haya aminorado el primer vigor por alcanzar las metas que se propuso al llegar al puesto político de la nación. Cuarenta y cinco días después de la toma de posesión, el primer ministro visitó ya el país más próximo a Japón, la república de Corea del Sur. Casi a continuación viajó a Washington, fortaleciendo la amistad que ya le unía al presidente Ronald Reagan, y que ambos mandatarios han utilizado en el buen entendimiento de las dos primeras potencias económicas de nuestros días. Ellos están convencidos de que sus intervenciones han contribuido también a consolidar y dar la mejor solución posible a los problemas surgidos en el mundo libre durante estos cinco años. Nakasone ha jugado un papel preponderante, además, en la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) prometiendo a los países integrantes que Japón defenderá la paz por encima de todo, renunciando para siempre a sus ambiciones pasadas de venir a ser una potencia militar en la región. Estas mismas influencias las ha utilizado el primer ministro japonés siempre que se le ha presentado la ocasión para facilitar el acercamiento y propuestas pacifistas entre los dirigentes estadounidenses y soviéticos. Contribución a la comunidad internacional aprovechando, sobre todo, las cinco cumbres de los siete países democráticos más industrializados, incluida la última de Vehecia, Nakasone ha hecho oír su autorizada voz en favor del acercamiento de los pueblos. Y entre los suyos ha insistido en que Japón debe llegar a ser un Estado internacionalizado dispuesto a contribuir a la comunidad mundial política, económica y culturalmente, sin encerrarse en su propia idiosincrasia ni en la complacencia de los éxitos logrados. Hitos que no sabemos hasta dónde han convencido y apoyado sus colaboradores. Durante su mandato ha visitado más de 25 naciones y recibido en Tokio a un centenar de líderes supremos de los cinco continentes. En 1986 llevó a cabo con indiscutible éxito, en un momento especialmente difícil, la undécima cumbre de las siete naciones más industrializadas, cargando sobre sus espaldas tanto su preparación como la realización en la capital japonesa. Durante su gobierno, Nakasone se ha embarcado en las más grandes transformaciones administrativas, fiscales y sociales registradoas aquí después de la última guerra. De tos cien mil billones de yenes de déficit que pesaban sobre la nación al tomar su puesto, Japón el año pasado vino a constituirse en el primer país acreedor del mundo, y registró un superávit comercial de ochenta mil millones de dólares. En estos cinco años, la moneda japonesa se ha disparado de los 260 yenes un dólar a los 145 en que se cotiza actualmente. Su política de privatización de las grandes empresas nacionales, los teléfonos y lelégrafos, la tabacalera y la línea de aviación internacioal JAL, culminó el pasado abril con la conversión de la red de los ferrocarriles nacionales, con ciento quince años de historia, en siete empresas privadas. La última meta de Nakasone, en la que las cosas no le han salido a la medida de sus deseos, es la reforma del sistema de impuestos, vigente casi desde que concluyó la guerra hace cuarenta años. Es un objetivo que no ha desistido de alcanzar durante su mandato. El primer ministro Nakasone ha mostrado también su firme liderazgo al destinar impresionantes sumas para estimular la demanda de los mercados domésticos y estabilizar el cambio de moneda internacional. El ejemplo mas reciente son los seis billones de yenes (casi seis billones de pesetas) anunciado este mismo mes.

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