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ABC MADRID 03-06-1987 página 87
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  • EdiciónABC, MADRID
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MIÉRCOLES 3- 6- 87- ESPECTACULOS ABC, pág. 87 Alicia de Larrocha: Una pianista excepcional en homenaje al inolvidable Rubinstein En el Real, como pórtico al concurso Paloma O Shea Con asistencia de Su Majestad la Reina Doña Sofía, recibida y despedida con calurosos aplausos junto con Su Alteza Real la Infanta Doña Margarita y su esposo, el duque de Soria, doctor Zorita, se celebró en el Teatro Real uno de los más redondos recitales de todo el año y de los ovacionados con más justo calor y cariño. Para que Alicia de Larrocha conquistase en España el debido reconocimiento a su jerarquía de pianista excepcional, hubo no sólo de acreditar esa condición en actuaciones múltiples, recitales y conciertos testimonio de medios técnicos y musicales fuera de lo común, sino volver a nosotros- e l público menos chauvinista y dado a ensalzar lo prop i o- con la a u r e o l a de su prestigio sin fronteras. Ahora, desde hace ya tiempo, nadie discute su primacía y se acude a escucharla con la seguridad de poder gustar un pianismo de altura en el que si los medios mecanicistas sirven conceptos inatacables en el estilo, hay construcciones lógicas y expresividades que, fieles a la escuela Granados- Marshall, de la que procede, nunca bordean peligros de afectación, aunque estén colmadas de un calor humanísimo y sean fruto de un temperamento que no permite ejecuciones con base en el simple dominio material. ¿Quién mejor que ella para, por impulso de la Fundación. Isaac Albéniz, en homenaje al coloso Arturo Rubinstein y en un a modo de pregón musical, anunciar la ya inmediata edición del concurso internacional de piano Paloma O Shea? Alicia de Larrocha, gran dama de teclado, supo elegir un repertorio por completo en relación con la figura del inolvidable colega polaco. En la primera parte, obras de Chopin. Música española, en la segunda, tocada en su día o dedicada por los autores al artista. En el bloque chopiniano Improntus un Nocturno la Tercera balada la Polonesa fantasía Obras de factura distinta, fieles a la característica del compositor, expresión romántica y cantabile a través de las teclas del piano, vehículo inspirador y dominado. Visiones justas: en el sentido y la reproducción. España, después. De Federico Mompou, dos de sus Cando- nes y danzas más populares, las número uno y seis, esta última exquisita dedicación del hoy venerable y siempre admirable músico a su amigo Rubinstein. En las versiones de Alicia la elegancia del fraseo, la pureza de línea y sentimiento, el punto ideal de melancolía y de gracia en los acentos. La Fantasía bética la gran obra pianística de Falla, escrita para Rubinstein con el latido racial de su copla y la fuerza original de su curso intenso andalucísimo. Las quejas, o la maja y el ruiseñor la más popular página de los cuadros goyescos, con la emoción de un melodismo al que los trinos sirven contrapunto poético: el gran acierto de Granados en la versión más ortodoxa y sentida. Al fin, la copla bravia hirsuta vital en el encendido barroquismo de Navarra tantas veces caballo de batalla para Rubinstein, ante la que Alicia, menuda la estampa, volcado el corazón, se engrandece. Para regalos, esa Andaluza Danza quinta de Granados, que mima, y la Danza del fuego de Falla, predilecta de Ru- Paloma O Shea, un nombre propio en el concierto mundial Madrid. J. R. V. El Salón Goya del Teatro Real acogió ayer la presentación a los medios de comunicación de la novena edición del Concurso Internacional de Piano Paloma O Shea, que se celebrará, como es habitual, en Santander, entre el 21 de Julio y el 6 de agosto, y que en esta ocasión estará dedicado a la figura de Rubinstein. -La conmemoración y homenaje al genio del piano que fue Arturo Rubinstein en este año, centenario de su nacimiento, marcará esta edición del concurso internacional de jóvenes pianistas, que desde la última convocatoria ha adoptado, parece que definitivamente, la periodicidad trienal. Pero ello se debe, por fortuna, a la creciente magnitud del certamen, que ya se cuenta entre los más importantes eventos pianísticos del mundo y para el que esta vez, según explicó Paloma O Shea, presidenta y fundadora del mismo, se han presentado doscientas treinta y ocho inscripciones, de las que un Jurado ha seleccionado los ochenta y cinco pianistas, procedentes de veinticinco países, que participarán en la primera fase de admisión Esta convocatoria contará con más de seis millones de pesetas en premios, grabaciones discográficas, giras y bolsas de viaje. La prueba final, con la Orquesta Nacional de España dirigida por López Cobos, se desarrollará, como es tradición, en la plaza Porticada de Santander y los seis concursantes que accedan a esta prueba deberán interpretar un concierto para piano y orquesta de entre los de Beethoyen, Chopin, Schumann, Liszt, Brahms, Prokofiev, Ravel y Bartok, conciertos que estarán incluidos en el programa del Festival Internacional de Santander y que serán transmitidos por primera vez en directo por RNE y Televisión Española. Al acto de presentación asistió Nela Rubinstein, viuda del pianista, que se mostró emocionada por el homenaje dispensado al que fue su marido y que ha ofrecido, para esta edición, un premio especial de tres mil dólares (unas trescientas cincuenta mil pesetas) al mejor intérprete de Chopin; también se encontraba la marquesa de Claraval, gran conocedora de Rubinstein y entregada desde siempre a la promoción de la música por toda Europa. Alicia de Larrocha binstein, hacia cuyo recuerdo- e n alto mirada y m a n o s orientó Alicia las ovaciones. En el Teatro Real disfrutamos una tarde pianística de altos vuelos. En el recuerdo, fundidos los nombres de Chopin, Albéniz, Rubinstein, Alicia de Larrocha, Paloma O Shea, forjadora de un premio del que se habla en el mundo. En ocasiones así el comentario también quería salirse de los senderos críticos habituales. En el fondo, quizá la simple cita de los nombres fuese lo mejor. Antonio FERNANDEZ- CID Nela Rubinstein, viuda del músico, en un diálogo sobre ruedas Madrid. J. Ramiro Villapadierna Dos personalidades muy singulares y conocedoras a la perfección de la trayectoria vital de Arturo Rubinstein hablaron ayer para ABC, camino del recital de Alicia de Larrocha, a bordo de un Mercedes blindado: se trataba de Nela Rubinstein y Olga de Claraval. Nela Rubinstein, viuda del gran pianista, y la marquesa Olga de Claraval- e n cuyo palacio de Venecia un jovencito- llamado Rubinstein dio sus primeros recitales en público- flanqueaban a Paloma O Shea, entusiasta organizadora del homenaje Rubinstein, en el centenario de. su nacimiento. A España vino por primera vez en 1915- cuenta la que fue su mujer- para tocar en San Sebastián sustituyendo a otro pianista, y entonces nadie le conocía; ese fue su primer gran concierto y su lanzamiento. Luego visitó muchas más veces España y su cariño por este país fue creciendo. La Reina Victoria Eugenia fue su gran admiradora- d e hecho, en Madrid siempre tocaba en su piano del Palacio Real- al igual que el Rey, quien le llamó el mejor amigo de España Aquí conoció a los jóvenes músicos de entonces, Falla, Albéniz, Villa- Lobos, a quienes impulsó y admiró tanto. Decía que la música española era la música más completa del mundo y también que el Real era la mejor sala de conciertos. Pero en realidad a él le gustaba todo, y su pasión por la música y por el piano era absolutamente vitalísta. La marquesa de Claraval recuerda que le conoció en Florencia en. 1921, y luego en Venecia donde pasaba temporadas en casa de la princesa Apolínea. Habíamos formado un grupo que se llamó Amici Musicisti.

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