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ABC MADRID 03-06-1987 página 66
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  • EdiciónABC, MADRID
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66 A B C SAN ISIDRO 1987 MIÉRCOLES 3- 6- 87 Historia de la plaza de toros de las Ventas (XVIII) i Del feliz debut de Julio Aparicio a la sorpresa de Rafael Ortega El 19 de junio de 1949 se presenta Julio Aparicio ante el público madrileño. Se lidia ganado de Antonio Pérez de San Fernando, y le acompañan Luis Rivas y Pablito Lalanda, el sobrino de Marcial. Ei éxito es grandioso y su repetición, al domingo siguiente, supone un lleno a rebosar. Esa tarde confirma el madrileño las gratas impresiones. Lidia novillos de Galache y actúa con Luis Peña y Curro Puya, de la familia de los Gitanillo. Pero antes de hablar del impacto de esta presentación novillera digamos que aquella temporada torearon Luis Miguel y Manolo González, seis corridas; Parrita y Paquito Muñoz, cinco; Antonio Bienvenida y Rovira, cuatro (este último mató en solitario seis toros de Albaida el 3 de junio con un gran éxito) Manolo Escudero, Pepín Martín Vázquez y Manolo Navarro, tres; Gitanillo de Triana, Pepe Luis Vázquez, Pepe Dominguín, Rafael Llórente y Manolo Dos Santos, dos, y Vito, Diamantino Vizeú, Pedro Robredo y Julio Aparicio Rafael Ortega, una. Y vamos con el debut de Aparicio. El joven novillero de la Fuente del Berro venía con un bagaje importante de provincias. El primer novillo de Aparicio de aquel 19- de junio atiende por Asturiano y Julito le cortaría la oreja, igual que al sexto Pocapena de nombre, con el mismo apelativo que aquel veragüeño que se llevó para siempre en la plaza vieja a aquel valenciano que se llamó Manolo Granero, que tocaba estupendamente el violín y que hacía música del toreo. El hacer de Aparicio causa sensación. Es un torero clásico, pero corajudo; poderoso, pero con muchos momentos de arte dentro de las líneas más ortodoxas, pero también peculiar, genuino, característico y personal. Ahí quedaban sus verónicas con el capote muy recogido, sus medias sui generis sus chicuelinas, sus gaoneras y todo el repertorio muleteril, que iba desde el pase por bajo con una rodilla en tierra, pasando por aquel muletazo del desprecio que era una mezcla de ángel y rabia y continuando por los pases fundamentales que tenían su colofón final en aquellos remates pectorales que han sido los más originales e incoplables de los últimos tiempos. El pase de pecho de Julio Aparicio era como la traca final de aquella Valencia nn an a na nn a no na na na a nn na aa na na nn donde tuvo tanto cartel de novillero, donde tomó la alternativa y donde también reapareció en 1965 después de dos años de ausencia. Y si su primera novillada es un impacto- está ya hecho todo un matador de toros dicen los aficionados- su segunda tarde es de refrendo total. Corta las dos orejas del primero de sus novillos. Desde los terrenos de sol corre hacia los de sombra al ritmo qué él marca al novillo para, alegrándole, dar un pase de pecho monumental que recordaré siempre como símbolo de su estilo, de su personalísimo modo de interpretar. Y como en el quinto de la tarde da la vuelta al ruedo, coge el pasaporte hacia la fama. Se habla de una alternativa a finales de temporada, en las Fallas siguientes: scHo la circunstancia de emparejarle con ütri hace que la ceremonia se retrase hasta el día del Pilar de 1950, un año que Aparicio y Litri, Litri y Aparicio- tanto monta, monta tanto- desplazan el interés de las corridas de toros por las novilladas. Estas son el plato fuerte de la fiesta de los toros y marcan una miniépoca gloriosa en la historia de la tauromaquia. Al eco de sus éxitos van surgiendo sucesivamente nuevos y extraordinarios novilleros: Manolo Vázquez, Antonio Ordóñez, Pablo Lozano. El escalafón se renueva y las viejas glorias (algunas con sólo cinco o seis años de alternativa) tienen que hacer las maletas. Y un día de agosto de ese año hace el paseo en la Monumental un mocetón rubio, va A H 1 un poco obeso, con apunte de calvicie y entradito en años. Hablan de él muy bien en Sevilla, pero en una época de niños precoces nadie da un duro por él a la hora de hacer el paseíllo. Terminada la novillada- e n la que actúa con el peruano Trujillano y el infortunado salmantino Manolito Santos- su nombre, Rafael Ortega, va de boca en boca por aquel Madrid entrañable, pequeño y familiar de los últimos años cuarenta. Es un torero clásico, gran capeador, artífice del pase natural más puro, ejecutor del pase de pecho más profundo y estilista consumado de la estocada final. Se recrea, con el acero en el cite, en el marcar los tiempos, en la ejecución y en esa forma galana de salir- después de salvar el pitónmientras su muleta acaba de tejer el pase pectoral más prodigioso con lentitud, armonía y estética después de ayudarse en el encuentro con la voz. Y por eso, en aquel verano torea Rafael Ortega en tes Ventas cuatro tardes más. Y por esos éxitos continuados se erige en figura de los novilleros sin salir de Madrid. Y por eso se despide del escalafón inferior, en olor de multitud, la misma tarde que debuta un nuevo Bienvenida- Juanito- al que no acompaña la suerte, pero que trae de Barcelona la fama de ser el compendio de lo que han sido todos los toreros de la casa y, además, esas medallas de guerra que son las cornadas. Y por esos triunfos de Rafael Ortega en nuestra Villa le llega la alternativa en Madrid el 2 de octubre. Corneado Manolo Dos Santos al ejecutar un farol con el capote, queda la corrida reducida a un mano mano entre el neófito y su padrino, Manolo González. Los dos triunfan estrepitosamente: Manolo corta las dos orejas del cuarto y Rafael consigue trofeos en el tercero y el sexto. En mes y medio ha ido el rubio torero de San Fernando del casi anonimato a la fama. Y esta temporda de 1949 se recuerda por el impacto de dos novilleros: Aparicio, la ciencia, la casta, el pundonor; Rafael Ortega- y a matador de toros- que vuelve a traer los aromas eternos de la estocada junto a un torero eterno. Es la renovación, porque Litri, Ordóñez y Manolo Vázquez están también llamando a la puerta. José Luis SUAREZ- GUANES MGUAGE SPECIAUSTS LNTERNAHONAL (MSOSDEWGWENWGIATERM Cursos de vacadone Cursos para adultos. Cursos para la familia. Cursos para profesionales. 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