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ABC MADRID 31-05-1987 página 81
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ABC MADRID 31-05-1987 página 81

  • EdiciónABC, MADRID
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DOMINGO 31- 5- 87 VIII CENTENARIO DE LAS HUELGAS ABC 81 e un monasterio cisterciense Durante siglos la Corona ha estado presente en Las Huelgas; allí se proclamaron reyes y allí descansan sus cuerpos personas y en el que tenía poderes orasen por los reyes; en vida de éspara coronar reyes y privarles de tos por sus empresas y por la gosus coronas, para dar cetros y tras- bernación feliz de los pueblos y, en pasarlos: el Papa. Y a la sede del muerte, por la comunicación impePapa llegaron legados con insinua- tratoria que adelgazase la responciones, proyectos y humildes súpli- sabilidad de sus presuntos pecados. cas. Y una luz verde se abrió entre La Corona estaría siempre presente el Pontificado y los reyes de Casti- en Santa María la Real, en ánimo lla. El 3 de junio, el escriba Gutié- caliente o en cuerpo yerto. Por eso rrez Rodríguez ha concluido la es- fue estrado de su coronación y pancritura fundacional de Santa María. teón de sus cenizas. Ya no son sólo piedras; ahora se Y en Huelgas ocurriría lo inevitaañaden buenas razones. ble: que de la Corona legítima maLa carta fundacional desborda ge- nan siempre la magnanimidad y la nerosidad en las temporalidades: magnificencia. De ahí, el esplendor nace un poderoso dominio. ¿Qué material de rentas y renteros; los diquieren los reyes? Se preguntan versos estilos de arte en la piedra, quienes se enteran, que son todos. madera y lienzo; las ricas telas; la Unos meses más tarde llegarán las serenidad de los claustros; la paz cartas del Papa. Y el asombro cre- de los sepulcros labrados; los tece: al señorío material compuesto chos mudejares; el aforamiento lede villas (más de cincuenta Conce- gal; el báculo, anillo y pectoral de la jos) tierras, molinos, exenciones fis- cuasi- episcopal abadesa; los trofeos cales de portazgo, pontazgo y mon- de Las Navas y de Lepanto y las tazgo, y clonaciones pingües; al se- ocho veces secular teoría de las toñorío jurídico asentado sobre un cas blancas de las monjas del Císfuero particular que delega en la ter. abadesa lo civil y criminal; se añade Todo está ahí, como lo soñaron ahora, una autonomía espiritual que los monarcas fundadores. Los coramira directamente al Papa sos- zones de Alfonso y Leonor laten tolayando las atribuciones episcopa- davía uno junto al otro y podemos les. La revolución que todo esto su- creer que en las mañanas de sol y pone, significará dentro del Císter la en las noches de luna juntan sus admisión definitiva de la parte feme- manos. El pueblo español, heredero nina de la Orden por la masculina y universal de los reyes de Castilla, la elevación de Santa María la Real, ha traspasado éste conjunto regio y a casa primera y matriz contra la monacal, este asiento de todas las realidad cronológica, de los reinos artes y esta cátedra de Historia y de Derecho a su Patrimonio Nacional. castellanos- leoneses. Bien hace ese pueblo en volver a Alfonso y Leonor, con precisión Santa María, la Real de Burgos, matemática y con paciencia infinita, para recordar y admirar. Su mirada consiguieron lo que desde su ado- envuelve ocho siglos de- vida; pero lescencia pretendieron: levantar un ocho siglos de ideales perseverantemplo al Dios de los reyes y ane- tes le abrazan a él. jarle un monasterio de almas cistervenerable abadesa precisamente dad sencilla y tierna llenaba su cienses que alabasen a ese Dios y Fray Valentín DE LA CRUZ aquí en Santa María, la Real. alma. En aquel instante de la espiritualidad, un monasterio femenino debía Un poderoso dominio ser de monjas de hábito blanco, del Císter. El movimiento iniciado en el Para 1187 los tracistas y canteros norte de Francia por Roberto de habían dado forma material a los Molesmes y Esteban Harding se ha- deseos de Alfonso y Leonor; las bía hecho irresistible desde que lo monjas vendrían de Navarra, dirigiempujara San Bernardo. El Císter das por una dueña piadosa y delihabía irrumpido en los yermos de- cada: doña Misol. A los reyes no se solados realizando una excelente les ocultaban los problemas que se obra de política y de colonización y derivaban del traer monjas de afuehabía prestado sus hombres de las ra habiéndolas en Castilla; pero gloriosas Ordenes de Caballería también albergaban soluciones. para la Reconquista; una espiritualiLa clave estaba en sus reales La revolución que supone Santa María la Real está en la admisión definitiva de la mujer en la Orden religiosa Su autonomía espiritual era tan grande que sólo dependía del Papa, soslayando las atribuciones episcopales

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