ABC MADRID 16-05-1987 página 24

24 A B C INTERNACIONAL Horizonte SÁBADO 16 5- 87 OBEDIENCIA DEBIDA OBEDIENCIA CIEGA Junta de Construcciones Instalaciones y Equipo Escolar CONTRATACIÓN DE OBRAS La Junta de Construcciones, Instala: dones y Equipo Escolar anuncia la contratación directa, por necesidades apremiantes que demandan una pronta ejecución, de las siguientes obras de construcción: -Instituto de Bachillerato de 24 unidades y 2 aulas- taller en Madrid. Urb. Colombia, calle Chaparral. -Escuela Oficial de Idiomas en Burgos. -Rehabilitación de Centro de Enseñanzas Medias en Santoña (Cantabria) Por haber quedado desierta en la anterior licitación: -Adaptación del Palacio Antonio de Mendoza a BUP de 12 unidades en Guadalajara. Examen de proyectos y pliegos de cláusulas: Estarán de manifiesto durante el plazo de presentación de proposiciones en calle Alfonso XII, 3 y 5. Presentación de proposiciones: En el Registro de la Junta de Construcciones hasta el día 28 de mayo de 1987, a las trece horas. Apertura de la proposición económica: El acto público que tendrá lugar el día 2 de junio de 1987, a partir de las diez horas en la Sala de Licitaciones, calle Alfonso XII, 3 y 5. El importe del presente anuncio será por cuenta de los adjudicatarios. Madrid, 14 de mayo de 1987. -El presidente: Fdo. Manuel Souto Alonso. Decía ayer un editorial de ABC que lo de la obediencia debida ha hecho correr ríos de tinta entre los tratadistas lo cual es rigurosamente cierto; acaso podríamos añadir que también ha hecho correr otros ríos de tinta, sólo que literarios. Hay una abundante literatura europea- sobre todo teatro- en torno a ese dilema del soldado que recibe una orden que él considera inhumana o errónea, y al que la disciplina militar obliga a la obediencia ciega. Creo que la obra del teatro clásico europeo en la que mejor se refleja ese conflicto de conciencia es El príncipe de Homburg del dramaturgo alemán Heinrich von Kleist. No podría presentarse mejor caso ilustrativo del tema: Kleist nació en Prusia y en el seno de una familia de militares. Hizo la carrera de las armas y acabó en el periodismo tras muchas peripecias. Como hombre de su tiempo, buscó una muerte romántica, y se suicidó en compañía de Henriette Vogel. Pero siendo un individuo bastante inestable, de convicciones cambiantes y de muchísimas dudas, plasmó todo ello en su mejor obra, El príncipe de Homburg quizá para liberarse de sus complejos ante la carrera militar, y ante la fuerte disciplina dentro del Ejército prusiano. En efecto, el príncipe de Homburg, siguiendo su intuición, gana una batalla, pero gracias a desobedecer órdenes. No importa. Su victoria no le exime de su desobediencia, y por ella puede ser incluso condenado a muerte. Hemos escrito estas líneas pensando en las tribulaciones del presidente Alfonsín, de Argentina, para condonar los delitos de aquellos oficiales de rango subalterno en el Ejército que, obedeciendo órdenes superiores, cometieron actos criminales durante la dictadura, o sea, que se sometieron a la obediencia ciega. Como pueden ustedes comprender, el asunto es peliagudo, y muy problemático pronunciarse sobre él. El resultado de un Ejército que ha perdido el sentido más estricto de la disciplina es Platoon Pueden decirse, y se han dicho, muchas cosas sobre el comportamiento de las FFAA argentinas, y no es la más indulgente de todas la de que después de que todo el país no estaba en guerra, ni siquiera llamándola sucia Pero en todos los Ejércitos del mundo la obediencia debida ha imperado siempre, hasta tiempos muy recientes, y nunca sabremos cómo evaluar su abolición hasta que un Ejército entre en combate con obediencia condicionada. En cuanto a Alfonsín, parece ser en estos momentos el único argentino que mantiene fría su cabeza. Las opciones para él eran correr el riesgo seguro de una guerra civil, qué no sólo habría acabado con! a democracia, sino con la misma Argentina, o bien sacar de delante del Gobierno del país el procesamiento de los militares en cuestión, tres largos años después de la restauración democrática, y que amenazaba con eternizarse. Había que elegir, pues, entre seguir procesando militares, hasta que el cántaro se rompiese, o de alguna manera perdonar, olvidar, o si ustedes quieren, barrer debajo de la alfombra, cualquier cosa menos la existencia de Argentina en peligro. Ha debido de ser para un hombre como Alfonsín, para el que la política es inseparable de la ética, una elección terrible, de consecuencias imprevisibles, pero sin duda menos graves que los últimos levantamientos militares. Lo que ha perdido hasta ahora Alfonsín ha sido una votación en la Cámara Baja, de seguro pronto rectificada, y quizá la lealtad de algunos diputados de la Unión Cívica Radical, para los cuales suponemos- como amenazan- que no les aplicarán la obediencia debida Manuel BLANCO TOBIO Alfonsín reconoce que al Gobierno le urge TRE 5 CfMTQJ, f. ft. aprobar la ley de amnistía parcial INFORMÉ Que con el fin de negociar la formalización de los acuerdos desuñados a resolver definitivamente la situación de las parcelas y construcciones siluadas en la Zona Sur de Vivienda Ürtifamiliar Aislada. del Plan Parcial eje Tres Cantos, aprobado definitivamente el 30 de enero de 1986, se abre un plazo de veinte dias naturales a contar desde la fecha de publicación de este anuncio, para que todas aquellas personas que crean detentar algún interés sobre los terrenos o edificaciones alli ubicadas, comparezcan en las oficinas de TRES CANTOS, S. A. Km. 23 de la Ctra. C- 607 de Madrid a Colmenar Viejo, en horario de 9.00 a 14,00 horas, y aporten la documentación acreditativa de sus intereses. Buenos Aires. José Alejandro Vara El Gobierno de Alfonsín reconoció ayer lo que todos sabían: urge aprobar la ley de amnistía parcial (conocida como obediencia debida a causa de las exigencias de los sectores castrenses. Esto lo dijo el senador radical Antonio Napoli, pero antes lo había denunciado la oposición peronista: se está actuando bajo descarada presión militar Los radicales confían en qué la ley superará el trámite de la Cámara de diputados y concluya su paso por el Senado la semana próxima. Antes del jueves habrá ley de obediencia debida y los asesinos de inocentes y torturadores de bebes podrán pasearse tranquilamente por las calles, como denunció ayer uno de los líderes peronistas que estuvo junto a Alfonsín en el balcón de la plaza de mayo con ocasión del amotinamiento. Esto es una retirada. Si viene acompañada de una profunda reforma militar, será una retirada estratégica. Si se queda en mera amnistía, será el desastre. De aquí a dos meses estaremos levantando un monumento al general Camps comentaba un analista bastante gubernamental por cierto. Otros menos condescendientes con el equipo radical aseguraban que la ley de obediencia debida es un perdón atroz y aberrante La sensación generalizada es que a nadie- n i al propio Alfonsín- le agrada en absoluto esta medida. Pero se han hecho tan mal las cosas que ya no hay otra alternativa. De lo malo, lo mejor se coincide en fuentes gubernamentales, donde se susurra que hay que reprimir la repugnancia para sacar adelante este proyecto Tres Cantos, 11 de mayo de 1987 EL PRESIDENTE DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN