ABC MADRID 04-05-1987 página 99

LUNES 4- 5- 87- ESPECTACULOS ABC. pág. 99 El silencio de las pirámides i y unfaraónico espectáculo Aida vivió su histórica noche en Luxor Luxor (El Cairo) Isabel Calleja, enviada especial Estoy muy impresionada fueron las palabras de Doña Sofía a Plácido Domingo cuando éste, junto a sus compañeros de reparto, fue a saludarla al término de la obra. El tenor español correspondió a sus palabras diciendo que Verdi también habría quedado muy satisfecho de esta representación de Aida caballería del ejército faraónico, docenas de cautivos y caravanas con botines de guerra y hasta una leona enjaulada. El espectáculo resultó grandioso, sobre todo en su segundo acto, con jinetes galopando por el escenario, escuadrones de lanceros y enormes carrozas que eran empujadas por los siervos desde la avenida de las esfinges. pero cuando vine, hace tres días, era ya demasiado tarde. Me sorprende que Verona y los encargados técnicos no se hayan dado cuenta. Efectivamente, la voz se perdía en el espacio abierto, e hizo difícil que se oyera en las últimas filas de los casi cinco mil asientos. El sistema de amplificación produjo ciertas resonancias que los organizadores tratarán de resolver para las próximas representaciones utilizando otros micrófonos. Sobre su interpretación, Plácido Domingo dijo, al término de ella, que se había. sentido embriagado por el incomparable marco. Me gusta cantar en Verona, porque la acústica es muy buena y eso es algo ideal para el cantante, pero aquí he tenido Tal y como se esperaba, la representación de Aida en el templo de Luxor, en los mismos escenarios naturales para los que fue concebida por Verdi, fue un auténtico éxito. Aunque las condiciones de sonido no fueran perfectas para las zonas más alejadas del escenario, al aire libre y amparado por el templo y la avenida de las esfinges. El público que llenaba el recinto aplaudió calurosa y repetidamente la interpretación, la coreografía y la grandiosidad del espectáculo. A las ocho de la noche se habían cortado las calles al tráfico. Las mezquitas silenciaron sus plegarias y un rio de gente concurría a la entrada del templo de Luxor. ¡Doña Sofía, que llegó a las nueVe y media acompañada por la Infanta Cristina y por la esposa del presidente de Egipto, Hosni Mubarak, centró el interés de todos los asistentes, quienes la corearon y aplaudieron desde sus asientos. La princesa Carolina de Monaco, Ira de Fustenberg, Roberto Rosellini y una larga lista de políticos y personalidades del mundo de la cultura, algunos de los cuales llegaron en vuelos especiales que el Concorde realizó desde París y Roma, se encontraban entre los asistentes al acontecimiento. la sensación de estar en el sitio perfecto añadió. El promotor del espectáculo interrumpió diplomáticamente las palabras de Plácido Domingo, cuando éste sugirió que la próxima vez habría que hacer algo para ofrecer unas entradas más asequibles. Aseguró que la venta de unos catorce mil asientos, de los treinta y cinco mil disponibles para todas las representaciones, a unos precios que oscilan entre los setecientos cincuenta dólares (alrededor de las cien mil pesetas) y los doscientos cincuenta, le ha ocasionado unas pérdidas de un millón de dólares. A pesar de ello, dijo que cabía la posibilidad de poner en marcha, con el tenor español, Sansón y Dalila en ese mismo escenario, y se comprometió de manera informal ante la Prensa a montar en la gran mezquita de Mohamed Al i La Cenicienta La autoridades egipcias han considerado un auténtico éxito la empresa, que ya ha sido calificada por los críticos como la ópera más espectacular jamás cantada y están pensando también en hacer de Aida un anuncio publicitario que estimulé el turismo, y en la posiblidad de repetir esta experiencia que, según Plácido Domingo, si la acústica mejora se podría convertir en una tradición Lo cierto es que desde hace días, y hasta que terminen las representaciones de. Aida la ciudad de Luxor ha sido un hervidero y el centro turístico del país: las casas de estilo nubio de la ribera occidental fueron re mozadas, cientos de banderas desplegadas por las carreteras, y la ribera del río, junto a los templos de la ciudad, reforzada. Encontrar una plaza en un hotel era prácticamente imposible, y todo se ha desbordado, hasta la capacidad navegable del Nilo, que fueron cuarenta y ocho los barcos de crucero que atracaron para esta ocasión en sus orillas. Problemas acústicos Ahí residió lo único achacable para dejar cerrada la rotundidad del éxito. El tenor español, que sólo actuó en la noche de la inauguración, reconoció que fue esa su única decepción. Si lo hubiera sabido diez días antes, podría haber tenido solución, Doña Sofía, invitada de honor en el acontecimiento operístico Luxor Su Majestad la Reina fue la invitada de honor en el estreno de la ópera Aida en el templo de Luxor. Doña Sofía asistió a la representación acompañada de la Infanta Cristina, la princesa Irene de Grecia y la esposa del presidente de Egipto, Hosni Mubarak. Doña Sofía llegó el pasado viernes a El Cairo, a bordo de un avión Mystére, y ha aprovechado su estancia para realizar una visita cultural por la antigua ciudad de Tebas. En compañía de la Infanta doña Cristina, de la princesa Irene de Grecia y. del ministro de Cultura, Javier Solana, el séquito español comenzó su gira recorriendo el Valle de los Reyes, donde se encuentran las tumbas de los faraones. Posteriormente se desplazaron al Valle de las Reinas, lugar de reposo de. las esposas de los faraones y uno de los más grandiosos monumentos de la cultura egipcia. Doña Sofía mostró un especial interés por la cultura y las tradiciones del pueblo egipcio, plasmando con su cámara fotográfica el mítico entorno. También la Infanta Doña Cristina siguió las explicaciones sobre la historia que alberga el templo de Hatsepshut, enteramente excavado en la roca. Tras el recorrido por uno de los núcleos arqueológicos impregnados de la ancestral simbología del esplendor, Su Majestad la Reina asistió, en compañía de la esposa del presidente egipcio, Hosni Mubarak, a la escenificación de Aida Durante toda la tarde Luxor se convirtió en un monumento a la ópera en estrecha competencia con el tumulto que se concentraba en los puntos por los que el programa cultural y turístico orientaba las actividades de los ilustres visitantes. Durante su estancia, los miembros de la Familia Real se hospedaron en el palacio de Tahra. Toda la ciudad vio alterado su pulso cotidiano ante el alto número de personalidades que se dieron cita en Luxor. Comienza el espectáculo A las diez de la noche, después de que un coro interpretara el himno nacional egipcio y de unas palabras del patrocinador, Fawzi Metwalli, dio comienzo la actuación, que fue presenciada por Doña Sofía desde el palco de honor en la antesala del templo. Junto a Plácido Domingo interpretaron los principales papeles Maria Chiara y Fiorenza Cassotto, y contó con la participación de más de quinientas personas en los coros, cerca de dos mil extras y una ambientación con