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ABC MADRID 30-04-1987 página 3
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ABC MADRID 30-04-1987 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO PRENSA POR ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 30 DE ABRIL DE 1987 ABC ese sitio donde uno iba a morir, y, aunque hoy en día dados los costes debería ser como un gran hotel, realmente no lo es, y es, en general, un lugar peligroso. 2) Aumentar la investigación para obtener métodos más eficaces. Como recientemente ha dicho Julio Nadal, en la revista Hospitales de enero del 87, la investigación en biomedicina- -es decir, el FISSS- -ha aumentado de 700 millones en 1983 a 2.150 millones este año. Pero no es suficiente. Los Institutos Nacionales de la Sanidad americanos aumentaron de ocho millones de dólares en 1947 a más de 6.000 millones de dólares en la actualidad, lo que supondría, comparativamente, en relación con la población española, algo así como 150.000 millones de pesetas anuales. Bien es verdad que no existe la infraestructura, y que la creación de centros de excelencia, los miniclimas que definió Ernest Lluch, necesitan tiempo para desarrollarse. Pero creo que el FISSS va por buen camino, y esperemos sea potenciado. He escuchado recientemente, con toda la atención que me era posible, ya que me afectaba una fuerte gripe, el programa de la valiosa Victoria Prego, sobre la huelga de médicos. Aunque mi ejercicio de la medicina profesional en España fue mínimo, tuve ocasión de conocer los hospitales españoles durante los años de la guerra civil, y después de ella. Más tarde fui durante siete años profesor asociado en los Estados Unidos, pasando a profesor de Medicina Interna- l o que aquí sería catedráticopor la sencilla razón de que cobraba más que como profesor de Bioquímica, y este cargo me comprometía sólo a asistir una vez por semana a una reunión clínica. Sin duda, los médicos están mal pagados, los hospitales atiborrados de pacientes y los nuevos resultan monstruos y se ha perdido mucho de la relación médico- enfermo. Aunque yo creo firmemente en la medicina pública, y en que todo el mundo debe tener acceso a ella, pienso que es un error el considerar que todos deben recibir el mismo salario, puesto que no todos son igual en el comportamiento, dedicación y afecto, sea cual- -a la categoría. La cuestión es desde cuándo y hasta cuándo se puede generalizar a toda una profesión. Desde luego la médica, como otras, tiene características especiales, una de ellas, y de la que se quejaba con razón Victoria, es el excesivo uso de los términos y conceptos profesionales. No olvidemos que la profesión médica, al menos en la cultura cristiano- judeica, procede de una rama de la tribu de Cohén, es decir, de sacerdotes, y que como tal ha utilizado un lenguaje de grupo. Esto es desafortunado, pero sucede también cada vez más en otras profesiones. Lo peor, y de lo que no se habla, es que este lenguaje conlleva un comportamiento bastante frecuente que hace tratar con displicencia a los no iniciados y que se refleja en una frialdad, apa- REDACCIÓN ADMINISTRACIÓN TALLERES- SERRANO, 61 28 0 0 6- M A D R I D FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA L libro de Califano con el título aproximado de La salud en América: quién vive, quién muere y quién paga? presenta el grave problema de la Sanidad en Estados Unidos, donde se están produciendo graves deterioros. Los costes requieren más del 10 por 100 del Producto Nacional Bruto, lo que se agravará, sobre todo, debido al crecimiento cada vez más acelerado de la población de la tercera edad que consume en la actualidad un porcentaje muy alto de los gastos sanitarios, por ejemplo de productos farmacéuticos. Aunque mi conocimiento de las teorías del famoso economista J. M. Keynes es muy elemental, sé por muchos y excelentes amigos economistas, que sus ideas todavía siguen afectando bastante al desarrollo de la economía mundial. El poder de las ideas de Keynes- q u e podrían aplicarse igualmente a la ciencia- reside en que el capitalismo para poder sobrevivir debe ajustarse a los cambios sociales. Se ha dicho que los economistas, como los militares, están bien preparados para conocer y analizar el pasado, pero no para el futuro. También es cierto que a los científicos nos aterroriza tener que hacer predicciones. Las ideas de Keynes desmienten el hecho de que la crisis y la falta de empleo sean actos de la Providencia, y como tales insolubles, y que el ahorro económico sea una virtud. Tal y como yo lo entiendo el dinero es un símbolo del capitalismo, uno de cuyos aspectos es el poder. No obstante, es necesario que tanto el dinero en sí como el poder, sean utilizados lo mejor posible, lo cual precisa de una selección de prioridades. Una de éstas, tal vez la más importante, es la salud. No sólo porque nos afecta absolutamente a todos, sino por la mejora que supone en la calidad de vida el combatir eficazmente la enfermedad. En una reciente reunión de la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados sobre ética y medicina, me referí brevemente al mencionado libro de José Califano, ex ministro de Sanidad de Estados Unidos, libro que me acaba de enviar mi amigo Gene Staples, administrador del Hospital de la Universidad de Kansas, con la intención de que lo regalase a nuestro ministro de Sanidad, pues él sabe de su preocupación por los problemas parecidos que existen aquí. Gene ha sido capaz, en muy pocos años, de disminuir totalmente las perdidas masivas del hospital, sin perder la calidad de los servicios. No estoy enteramente de acuerdo con el sistema sanitario actual americano, que considero bastante inhumano, pues hay mucha gente que no está protegida por él y cada vez hay más recortes. Creo firmemente que toda persona debe ser atendida sin distinción alguna por su clase, y que el aspecto económico no debe ser nunca el objetivo principal. Me parece que el sistema español, por lo que conozco de él, debe mejorarse y hacerse más efectivo. Califano presenta algunas soluciones que, adaptadas a la Sanidad española, podrían ser beneficiosas, fundamentalmente se refiere a: 1) Aumentar la medicina preventiva. Todos sabemos que hace años el hospital era E 1 ¿QUIEN VIVE, QUIEN MUERE Y QUIEN PAGA? rente más que auténtica, y, ocasionalmente, en una falta de cortesía. Como he dicho ya muchas veces, el científico que no es capaz de explicar en palabras sencillas aquello que hace, no es un buen científico, y lo mismo ocurre con los médicos. Este es un aspecto esencial, junto con los ya indicados, para lograr una mejora en la relación médico- enfermo, así como para mejorar en general la Sanidad, tanto pública como privada. Hoy más que nunca en la relativamente corta historia de la humanidad, vivimos un mundo lleno de paradojas. Una muy generalizada es que la libertad, como el oxigeno del aire que respiramos, es gratis. Pero la primera ley de la Termodinámica podría expresarse diciendo que no hay nada gratis La libertad en el contexto actual- p o siblemente cada vez más contaminada como el aire- necesita ser apoyada por la imparcialidad y seguimiento de las leyes, lo que conduce también a una opresión. Este dilema, que expuso inicialmente Rousseau en su discurso sobre las Ciencias y las Letras, y sobre todo en su Contrato Social, puede llegar a ámbitos extremos, como está sucediendo ahora mismo en algunos países, y que nos deben preocupar a todos, pues tienen parecidas repercusiones en muchos lugares, incluida España. Así un aspecto también poco conocido es que otros recortes, como los ocurridos en Sanidad, han llevado a provocar el hambre en América. Estos recortes en las ayudas federales pueden traducirse, como indica el artículo de J. Larry Brown- presidente del Grupo Médico sobre el hambre en América, localizado en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard- publicado en Scientific American del mes de febrero, con el título de Hambre en USA en doce millones de niños y ocho de adultos que sufren hambre o muy mala nutrición. Es importante destacar que esto sucede en una nación donde sobre la comida, y en la que el hambre había desaparecido ya en la década de los setenta. Sin embargo, no debemos sólo tirar piedras en los tejados vecinos, sino aprender de este ejemplo, y ser conscientes de que en España hay también hambre, cosa que no debería suceder. En una reunión sobre cultura europea a la que asistí hace año y medio, uno de los participantes sugirió que los políticos dieran un mes de su sueldo para la cultura y la ciencia. Es evidente que esta propuesta no encontró muchos simpatizantes, pero yo creo que en este mundo de recursos limitados, los gastos de armamentos- máquinas complicadas que se hacen obsoletas rápidamente- no deben tener demasiada supremacía, cosa que, por otra parte, es habitual, pues el hombre ha gastado siempre mucho más en destruir que en curar y crear. Como dijo Carmen Casan, al iniciarse la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados, cada vez estamos más necesitados de sentido común, y de la fuerza que sólo poseen aquellos que han experimentado y entienden con profundidad el sufrimiento, pero también la alegría de ayudar a los demás Esto debe darse en todo buen médico. Santiago GRISOLÍA

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