ABC MADRID 29-04-1987 página 30

30 A B C NACIONAL MIÉRCOLES 29- 4- 87 Nuevas acusaciones de torturas a la mafia policial Bilbao Los policías Francisco Javier Fernández Alvarez y Victoriano Gutiérrez Lobo, actualmente recluidos en la cárcel de Logroño por su presunta implicación en la desaparición de el Nani han recibido nuevas acusaciones de torturas por parte de dos procesados por un presunto delito de depósito de armas. Vicenzo Giovanni Giarratana y Santiago María Oleaga Gorospe, detenidos en Bilbao en diciembre de 1983 en relación con un atraco a una joyería situada en la calle General Pardiñas de Madrid, afirmaron en el transcurso del juicio celebrado en Bilbao que Fernández Alvarez, implicado también en la red de corrupción policial denunciada por el joyero santanderino Federico Venero, y Gutiérrez Lobo, absuelto de participar en el atraco al Banesto y relacionado igualmente con la mafia policial les habían torturado y amenazado, extremos que Javier Fernández, que acudía al juicio como testigo, negó. Giovanni precisó, a preguntas del tribunal, que el comisario Fernández Alvarez le había dicho, además, que le iba a pasar lo mismo que al Nani El presidente de la sala hizo constar en el acta del juicio las acusaciones de torturas contra los citados policías y también contra Pedro Ignacio Santamaría y Miguel Ballesteros, inspectores que negaron haber interrogado a Giovanni. Los procesados son acusados de haber ocultado armas en el domicilio en Sestao (Vizcaya) de Francisco Javier Sánchez Rico, alias el Pardi que se encuentra encausado en rebeldía, al igual que los subditos argentinos Carlos Eduardo Lorca Ríos y Carlos Alberto Vázquez Chivano. El defensor de los procesados denunció que a los cinco detenidos se les aplicó la ley antiterrorista, cuando se trataba de delincuentes comunes. Tal aplicación fue posteriormente anulada por la Audiencia Nacional. Por otra parte, la Asociación contra la Tortura, personada como acusación particular en el sumario sobre la desaparición de el Nani ha solicitado que se anule e! auto de la Audiencia provincial de Madrid por el que se declara concluido el sumario y ha pedido la instrucción de una serie de diligencias, entre ellas la comparecencia del abogado de Fernández Alvarez, Emilio Rodríguez, que aseguró que Santiago Corella está vivo, y la deducción de testimonio de vahos policías de Bilbao que aseguran que el delincuente Pedro María Fernández Navia, alias Jomeini afirmó que había visto a El Nani en Madrid en fechas posteriores a la de su desaparición. Colza: Alabart y Bengoechea mantendrán un careo para aclarar sus contradicciones El Tribunal expulsó a una mujer por gritar contra el procesado Madrid. Agencias Ramón Alabart y Fernando Bengoechea, ambos procesados en el juicio del síndrome tóxico, mantendrán un careo para aclarar algunas contradicciones entre las declaraciones de uno y otro que se han producido hasta el momento. El careo, que ayer concedió el Tribunal, sin tener en cuenta las protestas de la defensa, fue solicitado por el abogado de la acusación particular Ignacio Uriarte y se celebrará cuando concluya el interrogatorio de Alabart, previsiblemente hoy. Nada más comenzar la segunda jornada de la quinta semana del juicio, el presidente del Tribunal, José Antonio Jiménez Alfaro, leyó el acuerdo por el que se conceden los careos solicitados, entre los que se encuentra el del comerciante de Reus, Ramón Alabart, que extendió el aceite tóxico por Cataluña y suministró colza a la empresa Raelca de Alcorcen, y Fernando Bengoechea, encargado de la fábrica de Rapsa, importadora de colza, que vendió el aceite al industrial Enrique Salomó y a la empresa Raelca. Algunos defensores expresaron ayer su protesta porque, en su opinión, el que se hagan los careos antes de que declaren todos los procesados puede influir en las posteriores manifestaciones de los inculpados. Tras esto prosiguió la vista oral con el interrogatorio de Alabart y durante sus declaradones se registró un incidente al gritar una mujer contra el inculpado. El presidente del Tribunal expulsó de la sala a la citada persona que había gritado: Ustedes son los que se tenían que beber el aceite en el momento en que Alabart era interrogado por la acusadora particular Doris Benegas. Las contradicciones que han motivado la petición del careo entre Alabart y Bengoechea por parte del acusador particular Ignacio Uriarte se han producido en las declaraciones de los anteriormente citados sobre una reunión que celebraron los aceiteros en Zaragoza en junio de 1981. Alabart ha negado en todo momento que comprara aceite de colza desnaturalizado a Enrique Salomó, también procesado, con lo que no admite haber distribuido el aceite en Cataluña, mientras que, según el fiscal, Alabart extendió el aceite tóxico en esa zona una vez comprado a los hermanos Bengoechea. Fernando Bengoechea, sin embargo, había afirmado en sus declaraciones que Salomó había vendido a Alabart el aceite importado desde Francia por Rapsa. Uriarte recordó también que Ramón Alabart fue puesto en libertad el 12 de diciembre de 1984 por orden del juez Barcala, que tuvo en cuenta una enfermedad mental del procesado que le llevó a padecer trastornos depresivos en la prisión. En ese momento se produjo el siguiente diálogo entre abogado y procesado: ¿Cuándo empezó esa enfermedad mental que le puso en libertad? -Y o creo que el motivo, principal de la puesta en libertad fue que pasábamos de los treinta meses de prisión. Estuvimos viendo que las leyes para nosotros no contaban (el tiempo máximo de prisión preventiva era entonces de treinta meses) ¿Hasta cuándo duró esa enfermedad? Porque ahora, ante los profanos en Psiquiatría, parece usted plenamente recuperado. -Cuando salí a la calle y tomé un poco el aire me recuperé mucho. A cualquier persona le pasa lo mismo. Según Salomó, el asesino de su mujer cobró por el crimen Madrid. Enrique Salomó Capara, procesado del síndrome tóxico, afirmó ayer, en declaraciones a un grupo de periodistas, que el asesino de su esposa, Ángel Mayayo, recibió unos veinticinco millones de pesetas de una empresa multinacional para cometer el crimen. María Teresa Mestre, esposa de Salomó, fue hallada muerta en un lugar próximo a la localidad de Reus, en Tarragona. Posteriormente fue detenido Ángel Mayayo, vecino y amigo de la familia, como autor del crimen. Según afirmó el industrial catalán, su esposa se hallaba en aquellos momentos efectuando unas investigaciones para tratar de demostrar su inocencia. Asegura que fue una multinacional quien pagó al asesino, y que conocía perfectamente de quién se trataba, aunque no quiso especificarlo. Salomó dijo que más adelante proporcionaría datos sobre el posible soborno de Mayayo, y que ello constituirá un auténtico bombazo KS SSw