Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 19-04-1987 página 48
ABC MADRID 19-04-1987 página 48
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 19-04-1987 página 48

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página48
Más información

Descripción

IV ABC A bibliografía sobre los problemas, métodos y terminología de la crítica literaria ha experimentado en los últimos veinte años un crecimiento tan fuerte que todo intentó de sistematización debe ser bien venido. Por eso solamente merecería ya el aplauso la edición española de este diccionario del profesor Márchese, que en su versión original se publicó en Italia en 1978: Dizibnario di retorica e di stilisca. Ahora, el profesor Joaquín Forradellas, uno de nuestros filólogos más conscientes, lo ha vertido y adaptado al castellano. Su tarea ha sido importante porque se ha visto obligado a introducir ejemplos de autores de nuestra lengua que sustituyeran a los italianos propuestos por él autor, y ha debido redactar los artículos y definiciones de aquellos conceptos (métrica, formas poéticas y géneros literarios) que son tan diferentes en ambas culturas, en su conformación y proceso evolutivo, incluidos los de la tradición crítica hispánica: así la escuela estilística. Forradellas ha ampliado, además, el libro en lo que respecta a voces pertenecientes a algunas escuelas omitidas por Márchese, como el New Criticism anglosajón, el grupo francocanadiense DIRÉ o la obra de Román Ingarden, según puntualiza en nota previa. ABC Hiera río 19 abril- 1987 la relativización de los resultados que puedan alcanzarse, debida ésta- indica- a los condicionamientos históricos, culturales, etcétera. Tal relativización resulta incompatible con la hermenéutica objetiva. ¿Por qué poner entre paréntesis (o que se denomina, con intención, interpretación unívoca No debe confundirse la complejidad del significado con su presunta naturaleza ilimitada, concepción que es un tributo a la ideología romántica: el arte se convierte en una especie de deidad insondable. Falta, además, la remisión entre las dos voces. Quizá sea preferible reservar el término lectura para lo que Hirsch (1967) llama significación, esto es, el valor que para el sujeto puede adquirir el texto. El tratamiento del concepto de ritmo es algo superficial, reducido como está a su dimensión fonética. El ritmo constituye una categoría más vasta, indisolublemente ligada al sentido del texto y a sus esquemas constructivos. La reciente reimpresión del libro de Ricardo Gullón sobre Antonio Machado permite comprobar (ver en especial el capítulo II) Pero en general los puntos de vista de Márchese son ponderados y sabe sintetizar las diferentes posiciones de las escuelas y ofrecer un glorioso mesurado, y siempre con un acopio importante de información, que es el objetivo central de un trabajo de esta índole. En este sentido la obra cumple plenamente el propósito para el que fue concebida. Llamo la atención sobre algunas de las voces más novedosas antología, atmósfera, best- seller, cultura, compromiso, flujo de conciencia, grotesco, horizonte de expectativas, instituciones literarias, kitsch, ideología, público. Y no están ausentes esos otros términos, un poco mágicos de la crítica actual: archilector, actante, carnavalesco (que quizá habría merecido mayor desarrollo) contrapunto, escritura, extratextualidád, fenotexto, genotexto, intertextualidad... A la fecha en que se redactó la obra cabe atribuir que los planteamientos pragmáticos- así los estudios de M. L. Pratt, T. Van Dijk o S. R. Levin- no hayan sido aún tenidos en cuenta, aunque sí la pragmática lingüística. Aunque ya se ha consignado en términos globales, debe subrayarse ahora ia especial calidad de las aportaciones de Forradellas, tanto en los ejemplos ilustrativos como en algunos planteamientos más generales. Véanse los artículos dedicados al contexto, estilo y estilística, y soneto. En realidad, en sus manos la obra de Márchese se transforma en un nuevo producto. En la Babel crítica en que vivimos obras así son una llamada a cierta convergencia de métodos y fines. No todos los lenguajes críticos están destinados a tener la misma duración y alcance. Hay demasiada logomaquia y, ya lo he apuntado, una sensibilidad romántica de fondo que se impone superar. El homenaje que este libro rinde al formalismo ruso, al consagrarle un largo artículo, a más de otras muchas entradas, resulta bien expresivo del espíritu general que lo informa. El formalismo fue kantiano, además de clasicista. Por eso, por su kantismo, sentó las bases de la investigación científica de la literatura. Miguel GARCÍA- POSADA L DICCIONARIO DE RETORICA, CRITICA Y TERMINOLOGÍA LITERARIA Angelo Márchese y Joaquín Forradellas Ariel. Barcelona, 1986. 446 páginas teresado, al estudiante y aun al estudioso- n o nos engañemos- por la selva selvaggia de la incesante bibliografía. Componen el Diccionario más de seiscientas entradas. En método empleado al respecto consiste en hacer compatible el artículo para las cuestio- Contábamos hasta ahora con el excelente Diccionario de términos filológicos, de Fernando Lázaro Carreter (tercera edición corregida en 1968) que en su momento supuso un avance enorme, entre otras razones por la absoluta inexistencia de obras de este tipo. Con más de dos mil entradas y una definición clara y comprensiva de las voces, junto a las que figuraban en ocasiones los términos correspondientes alemán, inglés y francés, este libro marcó un hito. El campo abordado era el filológico, en el sentido preciso de limitar las voces a la lingüística (teoría general, tipología, fonología, sintaxis, etcétera) métrica, retórica y crítica textual. De 1972 data la traducción española del Dictionnaire encyclopédique des sciences du langage (1968) de Oswald Ducrot y Tzvetan Todorov, más amplio en los dominios que analiza- abarca cuestiones de teoría literaria- pero más res rngido a a vez porque la agrupación en voces es sustituida por la ordenación en artículos. Sería deseable que el profesor Lázaro se decidiera a poner al día su Diccionario. La obra de Márchese y Forradellas viene a llenar un hueco sustancial en la bibliografía española. El planteamiento responde a la notable diversidad que hoy rige en la crítica. De este modo, junto a las categorías clásicas de la retórica, la crítica textual y las escuelas ya consagradas (del formalismo al estructuralismo) se dan cita aquí casi todas las corrientes posteriores: la teoría de la recepción de Jauss, la semiótica de Tartu, las aportaciones de Bajtin, la psicocrítica, la sociología- e n sus diferentes tendencias- la estilística de Riffaterre, el grupo Tel Quel, etcétera. No faltan tampoco las principales corrientes lingüísticas y las categorías fundamentales acuñadas en su desarrollo, indispensables para entender la que ha sido la investigación literaria en lo que va de siglo. El resultado es un libro enormemente útil, con posibilidades ciertas de guiar al lector in- nes de gran calibre (v. gr. la lingüística o la novela) con el tratamiento escuetamente definidor para los aspectos más concretos. Puede decirse que todos los temas y categorías pertinentes están aquí examinados. Márchese es investigador que se mueve en las coordenadas del pensamiento semiótico, según puede encarnarlo en Italia un teórico como Cesare Segre, esto es en el ámbito de la crítica semántica y simbólica, de indudable rigor y penetración, pero orientada a veces hacia un sincretismo que llega a hacerla hermética. La tradición crítica española, más severa, convincentemente postulada por Forradellas, ilumina aquí conceptos y nociones esenciales: así, por ejemplo, en la cuestión de los géneros o la caracterización de la lengua literaria. No siempre cabe suscribir las posiciones del crítico italiano. Así, en las definiciones que reserva a las voces interpretación y lectura. Nada que objetar cuando señala que la descifración ¿no sería mejor emplear desciframiento? no se agota en la autopsia de las estructuras de los significados, sino en la comprensión plena de los signos y, por ende, en la interacción entre significantes y significados Es decir, el intérprete ha de renunciar a la prosificación. Al definir lectura corrige con justeza a Barthes el lector no es nunca totalmente ese productor del texto y defiende al lector ideal que tiene el deber de recuperar con la menor desviación posible los códjgos del emisor según lo afirmado por Eco; pero a continuación procede a

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.