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ABC MADRID 16-04-1987 página 48
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ABC MADRID 16-04-1987 página 48

  • EdiciónABC, MADRID
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48 ABC LA SEMANA SANTA EN ESPAÑA JUEVES 16- 4- 87 Yalladoltó El Sermón de las Siete Palabras y la Sagrada Pasión La profunda religiosidad del pueblo vallisoletano hace de su Semana Santa una de las más famosas del mundo, según informa nuestro corresponsal Luis Sánchez Valentín. Valladolid vive año tras año con intensidad su Semana Santa; es algo que no se pasa nunca de moda, quizá porque no se trata de una moda sino más bien de un sentimiento que embarga a todo un pueblo por entero. La participación colectiva es siempre impresionante, todos participan de la religiosidad del momento y del drama de la Pasión. Hombres y mujeres, jóvenes y menos jóvenes sienten, viven, están, vibran en esos momentos solemnes inundados de un fervor austero, arropado por las tan silenciosas como s o l e m n e s p i e d r a s castellanas. Durante toda la semana, el casco antiguo de Valiadolid y algunos barrios de esta capital ven pasar por sus calles los episodios más relevantes de la Pasión de Cristo, siempre enriquecido por el soporte de la imagen, aspecto muy importante en la capital castellana. Pero que no. se llame nadie a confusiones: la Semana Santa de Valladolid no es tan sólo una muestra escultórica anual y al aire libre; lejos de eso, es algo que impresiona y hace sentir a cuantos participan o la presencian. Por lo que se refiere a peculiaridades que distinguen a la Semana Santa de Valladolid, hay dos exponentes de la misma rodeados de una participación y de una expectación máximas: el Sermón de las Siete Palabras y la procesión general de la Sagrada Pasión Viernes Santo, plaza- Mayor, Cristo entre los ladrones en medio de la multitud, al filo del mediodía las palabras empiezan a calar en la conciencia humana: Padre: perdónales porque no saben lo que hacen. Y es que esta frase no sólo refleja un momento, una ocasión, sino que bien pudiera decirse que emana de la cotidianidad del hombre en todos los tiempos. Al caer la tarde del Viernes Santo, en Valladolid puede contemplarse la procesión más completa de cuantas existen. Desde la Sagrada Cena hasta La soledad de su bendita Madre la Virgen de las Angustias la Pasión del Salvador recorre calles, plazas y avenidas, ventinueve pasos alumbrados por dieciocho cofradías van sembrando silencio y oración por las concurridas aceras; mientras, los penitentes encapuchados, algunos de ellos descalzos y o portando pesadas cruces en sus hombros esos mismos que, de pequeños, nos daban miedo y aun hoy nos infunden cierto respeto; los capuchones van atestiguando y participando del dolor que transmite el mensaje de la imagen. Decir que Valladolid vive a fondo la Semana Santa es repetir ya hasta la saciedad el valor y renombre que la misma ha ido adquiriendo a través de los siglos, y es que estar en Valladolid durante estas fechas es participar, aunque no se quiera, de algo que no es fácil describir con palabras. II Hermandad a través de la llamada Ruta del Tambor El bajo Aragón turolense está hermanado a través de la llamada Ruta del Tambor mediante un quehacer común, una ilusión: tocar el tambor y el bombo durante la Semana Santa, algo intrínseco ya a la personalidad de sus gentes que inmortalizó el calandino cineasta Luis Buñuel, como informa nuestro corresponsal M a r i a n o E s t e b a n Pueyo. Tocar el tambor o el bombo es una forma de participación en la Semana Santa, es una aportación personal de entrega e incluso de sacrificio ante la conmemoración cristiana por excelencia. No importa que las manos sangren al aporrear el bombo, ni que el esfuerzo de horas y días en un repicar incesante intente agotar a los cofrades para que se enorgullezcan satisfechos de su acción. La Semana Santa bajoaragonesa no es ruido, sino clamor, y es sobre todo arte en el concurso de tambores y bombos que año tras año se celebra en una plaza recoleta de Hijar el Domingo de Ramos. La Semana Santa turolense es un ritual que acerca a sus gentes a través de un quehacer común. El cofrade- como afirma el galardonado como Tambor noble 3 de 1987, Antonio Royo- cuando toca el bombo o el tambor quiere expresar: Aquí estoy haciendo ruido para que me oigas, Señor. A Calanda se le ha llamado la cátedra del tambor, es un clamor enorme el que sobrecoge al visitante cuando se adentra en el pueblo. Alcorisa, en su representación viva de la muerte de Cristo, nos ofrece un espectáculo dramático cuajado de esplendor y de emoción. Alcañiz es el clamor multiplicado por diez, en el que destaca también su célebre pregón del Santo Entierro. Albalate, como el resto de villas, se enorgullece del célebre Romper la hora anunciando la llegada lastimera del Viernes Santo. Andorra, en un desfile interminable de bombos y tambores, se acerca a la ermita de su patrón San Macario en procesión. La Puebla de Hijar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén atronan con el eco de sus bombos y el repicar de sus tambores sus angostas calles. Pero no es menos la Semana Santa de Teruel con siete hermandades cuajadas de cofrades devotos y entregados de lleno a la conmemoración. Málaga Una tradición que se remonta al siglo XVI Los desfiles procesionales de la Semana Santa en Málaga están muy arraigados tradicionalmente en el pueblo. Las cofradías datan de los siglos XVI y XVII, aunquees en 1921 cuando se crea la agrupación para aglutinar los esfuerzos de todas las hermandades. Aunque en toda la Semana Santa hay aspectos destacables, en el Jueves y el Viernes Santos- según informa nuestro corresponsal en Málaga, Francisco Acedo- cuando se viven los momentos culminantes de esta manifestación popular andaluza. Los momentos de La Pollinica (Domingo de Ramos) El Cautivo (lunes) El Rocío (martes) y- e l Miércoles Santo- La Paloma, la Expiración y El Rico, este último con la liberación anual del preso, dan paso al jueves, día en que serán cinco las que salgan a la calle: Viñeros, unida a este tan típico gremio de Málaga; El Cristo de Mena, vinculada a la Legión; La Misericordia, del famoso barrio del Perchel; Zamarilla, con su famosa leyenda del bandolero que, perseguido por la Justicia, se escondió bajo el manto de la Virgen, y La Esperanza. En cuanto al viernes, saldrán ocho cofradías: El Descendimiento, que estrena grupo escultórico; El Monte Calvario, severo y de riguroso luto; Los Dolores, antigua en su fundación pero joven en sus salidas; El Traslado, fundada por los panaderos de Málaga en 1665; El Cristo del Amor, de gran vinculación con las comunidades marista y agustina; La Piedad, una de las más modernas; El Sepulcro, cofradía oficial de la Semana Santa, donde va representando Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I, y Servitas, que desfila con las luces apagadas- sólo destella la corona de la Virgen- y en medio de un impresionante silencio. La imaginería española cuenta con i más renombrados es Francisco Sale El esplendor de las esculturas de Salzillo La Semana Santa murciana se extiende no sólo a esos cuatro puntos declarados de interés turístico, como pueden ser Murcia, Cartagena, Lorca y Jumilla, sino que penetra hasta el último rincón, informa Antonio Abril. Todas las localidades tienen sus manifestaciones pasionales en estos días con unas peculiaridades únicas. Los desfiles en la ciudad de Murcia comienzan el Viernes de Dolo- Aquí estoy haciendo n ñor gritan con sus b vés de! Bajo Aragón Los desfiles procesión; que se remonta hace ÍT dos nuestros pueblos

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