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ABC MADRID 12-04-1987 página 146
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ABC MADRID 12-04-1987 página 146

  • EdiciónABC, MADRID
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El cordero Et dramatÍMiía de 1 Pa íi n de Jesús llcgu u su climax cuando Cristo carpa con su crui c inicia Q camino pcnusí imu hdciii tr Colgara. Las c das, mujeres que lloran, hi VeMnica, el Cirenco; y. al lín, le despiojan de sus ve tidura Le clavann le alian y muere entre ladrones. Queda así eutminnda la Redcnciún de Ja Humanidad, que íava can sangre divina sus pecados. Todos sus pecados, desde Atfán hasta el Apocalipsis. P e r o eso o fue más fu; c cE acto final de la iragcdia. Una tragedia que h a t i a comenzado la noche a n t e s D u r í s i m a fue La pmeba del sia cruds para Jesiis. pero entonces ya había superado t tenar humano. El desgarraL mienfo de su carne no fue nada en cc mparadón con la agonía de íu espíritu, allá en Getsemaní. Cüartdo udó s a n pensando en lo que Je espcmba. Cuando, después lie una elcrnídad, prCMendo lo que había de suceder, dcspui s d e miles de anos anunciada su Pasión, si el úftimo inslanfe. la carne verdaderamente humana dcL Hijo de María estalla de horror. -5i es posible, pase de mi este cáJÍ 7, pero hágase Tu voluntad, no la mfa. Pasa la cnsts. sin Ja cual hubic- Antes del vía crucís PASIÓN EN SEVILLA ra podido dudarse de su auí nlica humamJiíd. como la nuestra. Se vergue Jesús y se enfrenta con sU deslino mesiánicú. No es posible que resucite y ascienda victoriso a Tos cielos si no ha muerto antes. Es Ja regla del juego divino. ¿Cómo pudo llegarse 3 esto? Pero ¿cuáles fueron las estaciones de este prúlogü ineoncebible de la infamia? ¿Oué enseñanzas mefablc podríamos sacar de esta aventurjt divina, que no fue- nadct lo es en la mente de D i o s- inútil? No hay en la Vida ni en la Muerte de Jesus ni una palabra, ni un gesto, m un hecho ni u n a c i r c u n s t a n c i a de más Todo es perfecto. usto. ordena do y trascendente- El pueblo, in cEuso, lo sabe, lo intuye, lo sien te. Observemos que en sus CoFra días apasjonadas, en su leologia popular, no están sá a los Cristos crucificados, el Descendimiento, el Sepulcro... También el sentimiento sobrehuninino se extasía de dolor, de ci. mp ¿k iún se Ée hace pedazos el alma y se le derrama el c o r a z ó n en forma de saeta cuando contempla los misterios admirables e incomprensibles (o rün culpa) de esa paite primera de la PasicVn, Dios fue crucificado. ¿Cúmo pudo ocurrir lal cosa? Pílalos lo entregó a la Muerte sin el menor atisbo de que con ello nos entreg a b a a n o s o t r o s a la V i d a Cúmo se gestó esa ignominia? Pues de la manera más lógica. or las causas más coherentes. o es que lodo ocurriera asi porque estaba escrito en las estrellas; es que el ciclo lo profetízi desde siglos porque iba a ocurrir así. Nada fue laia inmutable. Cristo pudo haber sido recibido por los suyos, ¿No lo fue? Intentemos comprender. C último regalo. Se declara uno con el Padre: es su última levclacidn. Le dice a Pedro que ha de negarle es su úllima advertencia, Y Le dice a Judas: Haz lo que tengas que hacer. Cámo le mirarla cuando le lanía este último salvavidas! Lo que hayas... -No que lo haga poraue Judas pudo no hacerlo, Pero hasta en eso CristoDios respclú iu libertad. Dios nos dice siempre que hagamos b que lenRamoi que hacer. ¿Y qué hacemos casi siempre? VenderloVendernos. Las treinta monedas no fueron más que la CÍCUSAH el p a g o El N a z a r e n o no era el partido que Judas, el ambiaoso, necesitaba para triunfar. Y se pasó al de enfrente. LásIima que se suicidase! Todavía h u b i e r a vuelto, después de Pentecostés, viendo los milagros y a las multí tudes convertios. Poique to caracierísiico de Judas no era la craición. sino la fatia de escrúpulos para traicionar. Con su muerte no castigó su culpa, sino su fracaso. LOQUE OCURRIÓ Segunda estación: Se q u e d a r o n d o r m i d o s Cnsfo está aterrado en Getsemaní. Y sus discipulos predilectos, los que hablan prometido po sumus los que habían presenciado los milagros, la Transfi- P r i m e r a e s t a c i ó n H a z lo que hayas de hacei Jesiís ha lavado los pies a sus discípulos: es su última lecciónHa instituido la Eucaristía: es su

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