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ABC MADRID 06-04-1987 página 49
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ABC MADRID 06-04-1987 página 49

  • EdiciónABC, MADRID
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LUNES 6- 4- 87 ABCMMM) ÍM Así nos ven desde fuera A B C 49 Nórdicos: No desean viajar a España En las páginas de los diarios escandinavos, al lado de atractivos anuncios de viajes turísticos a España y de los de las ventas de casas en las zonas costeras, están apareciendo, casi a diario, las crónicas que relatan los últimos avisos de huelgas y las manifestaciones. Últimamente las huelgas de RENFE, Iberia y Aviaco, que coinciden con las fechas durante las que los nórdicos toman sus semester (vacaciones) para viajar, con preferencia, al sol de España. El mensaje es obvio: este año nadie se atreverá a realizar un viaje ni a Canarias ni a los otros paraísos ibéricos. La Prensa sueca, noruega y danesa informa a sus lectores desde hace varias semanas de la situación caótica laboral y política por la que pasa España. Los diarios escriben sobre las huelgas- ese nocivo proceso que daña a los resortes de la productividad y de la credibilidad de las empresas españolas El Dagens Nyheter diario liberal de Estocolmo documenta un artículo titulado: Gran ola de protestas contra el Gobierno de González con una foto que representa a un campesino con su vaca poco dócil en medio de una calle de Barcelona. Al pie de la foto: Los agrarios también contra el Gobierno -para ese periódico las huelgas en España son: Como un fuego que se extiende desde Galicia a Andalucía. Protesta de los trabajadores contra el Gobierno socialista: El Expressen en un artículo muy crítico contra el actual Gobierno, escribe: Peor que en los peores tiempos de la dictadura de Franco intranquilidad social y desconfianza. En los medios financieros se comenta la situación y las pocas garantías que podrán tener los inversores. Las relaciones comerciales sufren un grave daño y la compra de los productos españoles se califica de peligro ya que no se tienen garantías de que dichos productos se reciban a tiempo. Nadie duda en Escandinavia que las huelgas crean grandes desventajas para la buena marcha de las relaciones económicas entre las naciones. La característica de la política nacional económica sueca es la regulación por vía legislativa de las cuestiones que antes eran objeto de convenios colectivos. Solamente en caso de no existir una ley, o convenio colectivo, está permitido el uso de medidas conectivas como la huelga o el cierre patronal. Las negociaciones tienen tres fases: de empresa, local y central. De llegar a un punto muerto el Gobierno nombra a una Comisión de Arbitraje. Si esa Comisión no consigue las reivindicaciones para evitar más huelgas interviene el jefe del Gobierno (de manera más o menos oficial) Ese fue el caso en la primavera del 85, cuando Palme terminó de la noche a la mañana con la huelga de sus propios funcionarios. También el de Dinamarca, cuando el primer ministro, Schluter, proclamó una nueva ley que atajó radicalmente la huelga de los transportes. -Carmen Villa Mir. Estocolmo. RFA: Asombro ante los conflictos Asombro y consternación son el tenor de las informaciones que, sobre la interminable cadena de conflictos sociales en España, ofrecen casi a diario a los ciudadanos de este país, los alemanes medios de comunicación, Prensa, radio, televisión. Un asombro y una consternación que muy representativamente hizo grito impreso el domingo anterior el cotidiano Welt am Sonntag tres grandes fotografías (casi media de sus páginas- sábana) escalonadas bajo el epígrafe España, en el camino hacia Europa Foto superior, un uniformado antidisturbios, propinando butragueñero puntapié en salva sea la parte de mozalbete alborotador. Foto intermedia, una dramática y bruta! instantánea del reciente atentado en el puerto de Barcelona. A pie de página, tercera foto, dos jovenzuelos, especie de Robinson y viernes, sentados sobre solitario andén de la solitaria estación y vías de Madrid- Chamartín. Cada foto con el adobo de textos, que tratan de explicar en cada caso la para los alemanes federales asombrosa y preocupante cadena de conflictos sociales que atosigan a España, la politización de tales conflictos laborales, protesta contra un Gobierno elegido por la mayoría del pueblo. Cierto que ia RFA no está libre de similares protestas. Una de ellas, larga ya, que es la pretensión de los sindicalistas (mandamases socialdemócratas o aún más a la izquierda, es decir, rivales políticos del Gobierno en Bonn) de conseguir más pronto o más tarde reducción de la jornada laboral a treinta y cinco horas semanales. La al alimón, también promocionada por los sindicatos, protesta por el drama que están viviendo las industrias del acero y el carbón. O, en los últimos días, ese evidenciar su disgusto los campesinos por la política agraria de la Comunidad Económica Europea. Ello no obstante, se trata de protestas en un marco más o menos modoso, sin rotura de escaparates, barricadas, vuelcos de vehículos a motor y demás etcéteras que puedan hacer obligar a que intervengan las fuerzas policiales. De ahí que, habituados a las protestas que por conflictos sociales tienen lugar aquí, los ciudadanos alemanes se quedan estupefactos de las cosas que están pasando en España, según cuentan, entre el asombro y la consternación, los medios de comunicación de este país. -Carlos Bribián. Bonn. Lo que ocurre en España interesa y preocupa en el mundo. La última oleada de huelgas, manifestaciones y alteraciones de la paz social ha sido reflejada por los medios de comunicación con gran relieve y, en algunos casos, con sorpresa e inquietud. Los corresponsales de ABC reflejan así el eco de la conflictividad social española en sus lugares de destino: Francia: Dudas políticas y sociales Los medios de comunicación franceses han dramatizado sensiblemente la agitación social en España, subrayando todos que se trata de un proceso de fondo que plantea interrogantes políticas, sociales y económicas de muy diversa índole. Los medios de comunicación franceses han subrayado las ramificaciones y consecuencias políticas de la agitación social, sin entrar en sus eventuales consecuencias financieras, limitándose a subrayar que las consecuenias del ingreso en la CEE y la utilización del mercado español como palanca para la introducción en los mercados europeos continúan convirtiendo España en un terreno de enfrentamiento estratégico entre inversores japoneses, estadounidenses y europeos. Con respecto a las reivindicaciones económicas o salariales, los medios de comunicación franceses han insistido particularmente, en sus consecuencias estrictamente políticas. La dimensión puramente económica, comercial o financiera de la agitación social ha estado refativamente marginada. España continúa siendo contemplada como un bastión útil para los inversores que desean tomar o confirmar posiciones de fuerzas en muy distintos mercados europeos. Por su parte, los sindicatos franceses siguen la coyuntura sindical española muy a distancia. Los sindicatos mayoritariamente comunistas nunca han tenido relaciones vagamente cordiales, divididos por los enfrentamientos entre comunistas españoles y franceses. Los sindicatos mayoritariamente socialistas han intentado el diálogo en repetidas ocasiones, con resultados muy modestos. En Francia, por otra parte, existen sindicatos de carácter reformista (como Fuerza Obrera, FO) con una implantación social importante y considerable que no tienen comparación con ningún sindicato español, y que en Francia denuncian sistemáticamente cualquier intento de politización de las reivindicaciones laborales o salariales. -J. P. Quiñonero. París. Prudential- Bache Secunties Members ot ail leadmg Stock and CommotJ tv Exchanges We require an experienced financia! 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