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ABC MADRID 30-03-1987 página 52
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ABC MADRID 30-03-1987 página 52

  • EdiciónABC, MADRID
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52 A B C ABC Coyuntura- LUNES 30- 3- 87 -Acotación- No está asegurado a medio plazo el futuro del sector de la construcción Puede verse afectado por la restricción del crédito y los tipos de interés Ya se dispone de la mayor parte de la información estadística del sector constructor en 1986. Un espejo un tanto opaco, ya que el sector constructor es uno de los peor tratados por la estadística española. Apenas referencias a la evolución del empleo, del consumo de cemento, de la licitación pública y del sector vivienda. Un acervo de datos insuficiente para un juicio minucioso de los acontecido en el sector, pero quizá suficiente para detectar la dirección de su tendencia. Advertencias y recomendaciones En el informe del Fondo Monetario a que hacíamos referencia en el anterior comentario se contienen numerosas advertencias y recomendaciones, con la mirada puesta en el medio plazo. En efecto, con ser prioritario y de muy difícil solución el problema del paro, presenta nuestra economía otros desequilibrios que requieren atención inmediata y urgente corrección. Advierten, los expertos de Washington que el marco para un crecimiento sostenido de signo no inflacionista se ha establecido, pero sólo en parte. Los hechos que contempla la actualidad refuerzan tal opinión. En los dos primeros meses del año, y especialmente en febrero, el ritmo de expansión se ha acelerado en exceso, de modo preocupante. La tasa de crecimiento de los activos en manos del público desborda las previsiones, duplicando con creces el nivel medio fijado inicialmente. La fuerte demanda de crédito satisfecha por Bancos y Cajas de Ahorro muestra, sin duda, un desperezamtento de la actividad, pero que corre el riesgo de desmesurarse y llevarnos a situaciones de no fácil control, con incidencia muy negativa en la evolución de los precios. La tendencia alcista de los tipos de interés, que reviste caracteres de excepcionalidad en el mundo occidental, y algunas decisiones de naturaleza restrictiva adoptadas por la autoridad monetaria revelan que muchos desajustes subyacen todavía a una superficie en apariencia tranquila y que las incertidumbres no terminan de desaparecer del horizonte. Volumen de obra Empleo- 6,6- 1,1- 2,3- 13,1- 4,8+ 7,5 recios 13,7 12,0 11,5 9,5 8,0 6,2 Consumo de cemento +6,3 0,2 3,3 9.4 1,9 10,2 1981 1982 1983 1984 1985 1986 -3.5+ 0,1- 2,0- 5,4+ 2,0 +6,0 Fuentes: Volumen de obra y precios. Contabilidad Nacional INE. Empleo. Encuesta Población Activa INE. Consumo de Cemento. OFICEMEN. El año 1986 fue, sin duda, el primer año en el que el sector constructor registró crecimiento sustancial desde 1975, en cuyo año se inició en España la crisis económica. Según vienen a confirmar las distintas estimaciones oficiales y privadas, el volumen de obra ejecutada en 1986 fue creciente en el 6 por 100 respecto a 1985. Una tasa que las organizaciones empresariales del sector estiman algo inferior, pero que en cualquier caso supera la de cualquier otro año posterior a la crisis económica. Solamente en 1982 no se había registrado descenso en la actividad constructora después de siete años consecutivos con progresivo deterioro. En 1985 ya se había sentido una ligera mejora a partir del segundo semestre, lo que permitió cerrar el año con crecimiento del 2 por 100. Entre 1974 y 1984 la actividad constructora se redujo al 79 por 1 Ó 0; es decir, se registró un descenso acumulativo anual del 2,3 por 100, que en el conjunto de diez años se elevó ai 21 por 100 acumulado. Un deterioro excepcional que sólo tuvo parangón en el sector de la construcción naval. En el bienio 1985- 1986 la actividad constructora se sitúa ya en el 85,6 por 100 de 1974; es decir, el 14,4 por 100 por debajo de la situación anterior a la crisis. La crisis del sector constructor tuvo efecto fundamentalmente en el empleo. Entre 1974 y 1984 la población ocupada en la construcción se redujo al 65,5 por 100. Es decir, la caída en el empleo fue aún más intensa por el incremento de la productividad que la reducción de plantillas y la tecnología más avanzada comporta. La caída del empleo registró entre 1974 y 1984 tasa decreciente anual del 4,1 por 100, frente al 2,3 por 100 del volumen real de obra realizada. Es decir, el crecimiento de la productividad fue del 1,8 por 100 anual acumulativo. Todavía en 1985, a pesar de la ligera recuperación de la actividad, el empleo en construcción descendió, para recuperarse en 1986. Según la EPA, entre 1984 y 1986 se registró crecimiento de 19.000 nuevos empleos, equivalente al 2,3 por 100. Es decir, el empleo medio anual en construcción se situó en 830.000 personas ocupadas, frente a las 811.000 de la media anual de 1984. En 1974 trabajaban en la construcción 1.248.000 personas. Hasta 1986 se han perdido, por tanto, 418.000 empleos en el sector constructor. La mejora del sector constructor en 1986 debería prolongarse en 1987, Todavía los El impulso que en su día se quiso dar a la dos primeros meses del año apuntan a crecidemanda interna parece haber llegado más miento positivo de la licitación oficial. El voluallá de lo previsto, provocando un crecimiento men de obra iniciada en 1986 va a permitir que amenaza con quebrar el débil equilibrio crecimiento del sector en el primer semestre. en que se asienta ¡a economía global. Una Pero el futuro del sector constructor a medio excesiva dependencia de la demanda interna plazo no está asegurado. El sector público podría conducir a serios desajustes en las muestra algún retraimiento en la asignación cuentas exteriores en los próximos años, con de fondos para inversiones, Fondos AES El sector privado, que había mostrado gran- las consiguientes dificultades de financiación. Por otro lado, la presión del déficit público, vitalidad en vivienda libre, puede verse frenaque no presenta síntomas de amortiguación do por la política crediticia restrictiva auspiciaen la medida necesaria, tampoco contribuye da por la contención monetaria y el encarecia mejorar el marco de actuación. miento de los tipos de interés. La gran esperanza que para la economía española supuso el relanzamiento del sector constructor en 1986 puede verse obstaculizada en 1987. No cabe duda que la demanda potencial al sector constructor tiene que ser la auténtica locomotora del despegue de la inversión y del empleo. Pero los obstáculos con los que tropieza la débil economía española, muy presionada por las demandas sociales de todo tipo, van a hacer difícil una recuperación armoniosa, equilibrada y sostenida del sector constructor. (Servicio de Estudios del Banco de Bilbao. Como decíamos antes, el Fondo Monetario advierte de los riesgos que comporta un crecimiento de la economía que gravite excesivamente en torno a la expansión de la demanda interna. Hay que mejorar el comportamiento del sector exterior, mediante la dinamización de la exportación y el crecimiento razonable de las importaciones, sin que entre unas y otras se abra una brecha tan grande como en 1986. Contemplan los expertos, de no variar esta tendencia, un fortísimo deterioro de la balanza corriente y un aumento de la deuda externa hasta cifras que la economía española no está en condiciones de afrontar. Los planteamientos de política económica del Gobierno son, en general, correctos, pero las distorsiones que padece el sistema comprometen seriamente la bondad de los resultados. Andrés TRAVESI Piso de 700 m 2 CASTELLANA, 56 SEGUNDA PLANTA Cien millones pesetas Teléfono 276 20 00

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