ABC MADRID 22-03-1987 página 148

Guitarra delante del mar 192 S i JUAN GRIS, UN ESPAÑOL UNIVERSAL Por Mario ANTOÜN PAZ yyT R E V É ca i c o m o s u r- oomhre- s u s o b r í J nombre de a r i i s t a- fue su e uncja c n i r e nosotros, 1 SS 7 le v i o nacer en M a d r i d 1927, apenas kiblado el cuarcntcno cabt Je la Buena Caridad, le rcoigii: amorosamenic en su P J ris adoptivo escribía Gerardo Diego en 1927 en el inicio de un bcLlisimo ailículü üiuLido- Devod o n y meditación de Juan Gris José V i c t o r i a n o G o n z á l e z Juan Gris para el mundo del arte, era d hijo número Trece de un matrimonio acomodíido, compuesto por Gregorio G o n z á l e í castellano viejo, c ísabel P é i e i andíiluza. y est direrencinda ascendenaa entre la austeridad del padre y La alegría materna se contraponen y se complementan a o largo de so vida y de su obra. A l u m n o de M o r e n o Carbonero ¿a la Escutía de Artes y Ohcíos. en la que ingresa en 19 U 2. comienza a colaborar en las revisias M a d r i d Cómico y- B l a n c o y NegrO con unos primeros dibujos de sorprendente calidad, en los que. p c a derla influencia alemana, apuntaba ya una fucric perMrnalidad. aunque niida en su obra gráfica dc aquellos añoi permita suponer la auréniica categoría arlf tica de Jtian Gris ni la impoitanii ima aportación conceptual y pictórica a l movimiento cubista. Vivía Juan Gris en aquella época en un amnlio y vjeio estudio de la calle M a r t í n de los Heros, que compartía con su amigo el dibujante Echea, según contaba Daniel Vázquez Díaz en uno de sus anicuJos ¿c A B C publicado en septiembre de I T O con el t í t u l o de- Juan G r i s y nuestra -ieja amistad -Poco después dc finales de septiembre de l Xló. según nos cuenta don Damel. c escribía a París comunicándole su inminente llcj ¿ada. Trae- e s c r i be Vázquez D í a s- su carpeta de dibujos y su inteligencia. Aoucllos üibujos inHuidos por lo B r u no Paul y Crulbrannson, que tanto admiraba. Su misma figura iba carii alunzi ndose, haMa parecer él mismo en su i n d u m e n t o un vivo d i b u j o de la gran revista; pantalón muy estrecho, americana ancha, amplia chalina y grandes zapatos de m a y o r n ú m e r o que eí que su pie necciiaba. Es en estos días cuando pjnio su retrato. -A l llegar a París establece un contacto que pronto se vuelve fraternal con el grupo de artistas españoles que i Picasso, a la vez que conoce y frecuenta a V a n Dongen, Feneldn, Braque. Kisling. Mas Jacob y Maria Blanchard. por la que siente una especial ternura. Los dos primeros años vive en el mismo hotel que V: izquez Díaz, el Caulaincourt. hasta que alquila un viejo estudio en la fue BaDignan, en un c i t r a ño edificio que será bautizado en b r o m a p o r M a n J a c o b c o n el nombre de- L e Baieau- ljiv- oir- y que Kahnweiler describe de la siguicnle manera: -Después de habcr franqueado la puerta siempre cntrcabicrla l a portera vivia en la casa dc ai l a o o- se bajaban unas escaleras para llegar a la casa de aquel mquilino cuj o taller daba a la plaza, pues la entrarla a la finca, peg. ida a Ta falda de la aílina Ie Montnutnrc, muy empinada en e ia paite, se efectuaba por un piso más elevado. 20