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ABC MADRID 21-03-1987 página 16
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ABC MADRID 21-03-1987 página 16

  • EdiciónABC, MADRID
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16 ABC OPINIÓN SÁBADO 21- 3- 87 Cosas que pasan ZIGZAG paralelas y dos destinos que debieran también serlo. ¿Por qué Tiene anunciada el PSOE una no hermanar estos dos veleros campaña para evitar que las nu- históricos, siguiendo la iniciativa merosas protestas sociales y po- de la Liga Naval Española? líticas que padece el Gobierno, y por ende el mismo partido sociaFalso licenciado lista, sigan creciendo. Y como nada mejor que empezar la limJosé Mala Fernández, secretapieza por la propia casa, en una rio del PSOE de Cartagena, incircular interna se pide a todos siste en presentarse como lilos sectores socialistas que ce- cenciado pero todo indica que sen sus críticas públicas contra carece de titulación universitaria. el Ejecutivo que preside Felipe El licenciado Mata ha llegado González ya que estos ataques, a ser hasta director general de la por su propia desmesura y desConsejería del Interior, en caliconexión con la realidad, confundad de titulado superior, cuando den a la población No hay, hasta la fecha no ha podido depues, motivo real para protestar. mostrarlo. Entre sus funciones fiLa circular podría haber quedado guraba incluso la sustitución del resumida a un simple frase: las propio consejero, por ausencia o quejas sólo sé admitirán por con- enfermedad de éste. En el terreducto reglamentario. no económico, sus retribuciones eran las correspondientes a cualquier titulado superior con funcioVeleros gemelos nes análogas a las suyas. Cargo La barca alemana Rickmer y sueldo para los que, hasta Rickmers construida en Bre- hace poco tiempo, era imprescinmerhaven en 1896, fue transfordible acreditar un título universimada hacia 1924 en buquetario y no sólo carnet del partido. escuela de la Armada portuguesa y navegó con el nombre de De la A a la Z Sagres Su historia es casi paralela a la española Galatea En un alarde de superioridad, construida el mismo año y trans- el ministro de Educación ha deformada también en buqueclarado en un almuerzo informaescuela para suboficiales. A prin- tivo que la protesta estudiantil cipios de 1980, ambos veleros no tiene que ver con mi política fueron remolcados, uno a Ham- Lo que no ha sido óbice para burgo y otro a Sevilla, para con- que se apuntara por si acaso y vertirlos, bajo el patrocinio de en- sin titubeos el éxito de la solutidades creadas con tal fin, en ción al conflicto de las Enseñanmuseos flotantes. Pero mientras zas Medias, al margen según el progresa la reconstrucción del propio ministro de su competenprimero, comprado por Alemania cia. Añadió que para conseguirlo para su participación en los ac- había contado con el apoyo del tos conmemorativos del octavo Gobierno de la A a la Z Pero lo centenario del puerto de Hammalo es que de la A a la Z sólo burgo, que se celebrará en 1989, se vislumbra una larga y generael casco del buque- escuela español sigue todavía esperando, da ofensiva de conflictividad conen aguas del Guadalquivir, el im- tra la actuación del Gobierno: la pulso definitivo que lo haga rena- A de agricultores, la B de bachilleres, la C de catedráticos, la D cer para su anunciada participade doctores, la E de estudiantes, ción en el V Centenario del Desla F de ferroviarios... y así sucecubrimiento. Dos historias sivamente. DON JOSÉ MARÍA L E conocí ya en su dignísimo declive. Colectivamente, en un acto de afirmación monárquica cuando ser monárquico en España tenía su riesgo y su razón al es- tar el Rey en el exilio. Don José María era el presidente de su Consejo privado y quiso reunirse con los j ó v e n e s para hacerles partícipes de sus preocupaciones y objetivos. Venía de Estoril y las esperanzas estaban casi perdidas. Corría el año 1966 y nada se presumía claro. Terminado el acto me acerqué a saludarle y me presenté a él con la inmadura seguridad de los jóvenes. -Don José María, me llamo Alfonso Ussía y también, ¡caray con el también soy poeta. Entonces don José María, mirándome con bondadoso asombro, me respondió: Encantado y enhorabuena, hijo, porque yo a mis años no sé todavía ni lo que soy. Pocos años más tarde, ya viudo, don José María me invitó a su casa de Felipe IV, junto a la Real Academia que tanto se iluminó con su palabra y su señorío. Quería conocer unos versos míos, las quintillas de Jerez que habían levantado una cierta y exagerada polémica. No olvidaré jamás ni la mirada ni la sonrisa de don José María al escucharlos. Cuando abandoné la casa de Pemán y llegué a mi mesa de escritor novato recordé sus palabras, su aliento, sus elogios y su última recomendación que siempre me ha acompañado. -No te importen los juicios adversos, y escribe sin miedo, así. Y así sigo. En aquella época todos devorábamos los artículos de don José María én A B C Aquellas Terceras Páginas magistrales, sabias, profundas, divertidas y limpias. Parecía como si la extensión se acoplara a su mano más que su mano a la extensión. Pero en los ambientes universitarios y los cenáculos progresistas no era Pemán santo de devoción alguna. Le reconocían, a menudo a regañadientes, su magisterio en el artículo y su brillantez en la oratoria, para terminar desahogando su acidez con esta sentencia tan vulgar como acostumbrada: Pero su teatro es nefasto. Cosas del progreso. Por esas debilidades y cobardías del progresismo intelectual, yo callaba al escuchar semejantes veredictos. Veredictos dictados y sentenciados por mayúsculos y enfermizos mediocres que creían que la caspa, Freud y el desaliño estudiado eran sinónimos de cultura. Y yo callaba cobardemente, sometido a mis complejos de recién llegado, porque habiendo leído el teatro de Pemán, me gustaba el teatro de Pemán. Pero estaba prohibido reconocerlo. Pasados los años y releídas sus obras, creo que su teatro está vivo. Está vivo porque está bien escrito, y está bien escrito porque lo escribió un autor extraordinario. Quiero lavar mi silencio de ayer con este grito de hoy. Un grito, por lo demás, tan necesario como justo. Don José María y su recuerdo merecen y exigen la resposición de su teatro. Certificado está el éxito de Muñoz Seca- también prohibido por e! progresismo de los imbéciles y los reaccionarios del odio- con esa Venganza de don Mendo que aplaude día tras día la juventud. Lanzo el reto desde esta columna, acogida en el periódico de su alma. El divino impaciente es una obra redonda, que marcó una época, que sirvió de bandera y que fue, posteriormente, para humillar su éxito, tachada de oportunista. Repongan El divino impaciente ya los tiempos sosegados, y apreciarán que su hondura y vigencia se mantienen intactas. Merece esta prueba aquel caballero de la buena palabra y mejores modos que fue don José María Pemán. Nuestro inolvidable y olvidado don José María. Alfonso USSIA Campaña de imagen en marzo Especial pesca Reportajes, entrevistas, artículos técnicos sobre la nueva temporada Y, además, la caza en todas sus vertientes Un nuevo concurso y 1.000 cartuchos de premio ADQUIÉRALA EN QUIOSCOS Y LIBRERÍAS.

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